15. Betty

181 20 10
                                    

Sunghoon estaba enfadado, demasiado, ni era capaz de dirigirme la mirada.

—Sunghoon, ¿Pasó algo? —dijo mi padre.

Estábamos comiendo los tres sentados y Sunghoon justo estaba frente a mí, no levantó su vista en toda la comida.

¿Qué por qué estaba así? Sencillo.

Hace dos días, cuando Sunghoon se fue con sus amigos y Heeseung apareció en casa para hablar, él volvió antes de lo previsto.
Heeseung estaba confiado en que iba a tardar en volver y me aseguró que podía quedarse un rato conmigo.

En ese rato arreglamos las cosas, pudimos hablar con normalidad e incluso llegamos a cosas más íntimas, pero eso fue caso a parte.

Sunghoon entró por la puerta de casa justo cuando Heeseung y yo buscábamos algo para picotear en la cocina. Obviamente él no se lo tomó bien y reacciono tan mal que casi le mete un puñetazo en la cara a Heeseung de la impotencia que le dió verme con él.

Le echó a gritos de casa y a mí solo me dirigió una mirada fría que se me quedó grabada en mi mente por el resto del día.

—Nada, solo estoy cansado —contestó rápidamente.

Seguimos comiendo en silencio y al rato cada uno se levantó y recogimos la mesa, me tocó fregar así que estuve un rato en la cocina limpiando todo, mi padre se había ido a dormir un rato y Sunghoon bajó para jugar en su PlayStation, cuando se levantó por un vaso de agua pasó por mi lado como si no existiera y ya cansada, levanté la voz.

—¿Vas a seguir ignorándome? —dije claramente molesta.

No obtuve respuesta de su parte y frené su paso cuando pretendía salir de la cocina.

—Park Sunghoon, ¿Puedes hacerme caso? —me crucé de brazos y Sunghoon me miró, con esa fría mirada de nuevo.

—¿Me vas a hacer tu caso a mi? —dijo enfadado, también era claro el mensaje secundario en esas palabras, el quería que no estuviera con Heeseung.

Fruncí el ceño, no le entendía.

—Te dije que no te dejases usar —me miró, en su vista reflejaba decepción.

—Y no me estoy dejando —me defendí.

—Sí que lo estás haciendo, Saebyul —sin decir nada más salió de la cocina y se sentó en el sofá, para después jugar a sus juegos.

No entendía por qué se metía en lo que tenía con Heeseung, él era problema mío, no suyo y además, ya habia arreglado las cosas con él y habíamos llegado a un acuerdo, no había de que preocuparse.

Terminé de recoger lo que quedaba y subí a mi cuarto, pasé el resto de la tarde en mi cama viendo una serie hasta que el timbre sonó y una queja de Sunghoon demasiada alta me alarmó.
Heeseung estaba abajo, si no fuera así, Sunghoon no estaría insultando.

Bajé las escaleras corriendo hasta que vi la escena, Heeseung en la puerta de la casa y Sunghoon agarrando el cuello de su camisa.

—¿Qué estáis haciendo? —fui a separar a Sunghoon.

—Nada, a tu hermano le parecía bonita la cadena que llevaba y quería observarla mejor —dijo Heeseung sarcástico recolocando su camiseta.

—¿Qué narices haces aquí? —habló Sunghoon alterado.

—¿Es que no puedo venir a ver a mi novia? —Heeseung le encaró.

¿Le habéis escuchado?¿Lo ha dicho?¿Ha dicho mi novia?

Sunghoon pareció reaccionar igual que yo y se quedó quieto.

—¿Tu qué? —dijo Sunghoon con una voz aguda.

Heeseung pareció procesar lo que había dicho y me agarró del brazo arrastrándome a su lado.

—Byul viene conmigo y punto —di gracias a que estaba arreglada porque sin decir nada más, Heeseung cerró la puerta en la cara de Sunghoon.

—Pero- —dije sin entender y Heeseung empezó a andar en silencio hasta que llegamos a su coche.

—Perdón por sacarte así, es que tu hermano no se callaba y le iba a meter un puñetazo como siguiera así —se disculpó con un tono apenado y puso sus manos en mis mejillas.

—La próxima vez avisa que vas a venir, y que vas a hacer eso —dije con una pequeña risa.

Heeseung se acercó a mí y me besó como él solía hacer.

Me llevo en coche de nuevo a aquel aparcamiento solitario, lo que me recordó a nuestra pelea pero se me olvidó al instante cuando Heeseung comenzó a besarme desesperadamente.

Este sitio parecía nuestro rincón secreto, donde nadie iba a ver ni interrumpir, me gustaba lo que hacía ahí, no lo niego, pero también quería volviésemos a dar paseos, ir a comer helados o a la playa.

                                  ...

—Te vas a caer —se rió Heeseung.

—Esto lo hacía de pequeña genial —puse una pierna delante de la otra y con una pequeña carrerilla intenté hacer un voltereta, que milagrosamente, salió bien.

—Wow —dijo sonriente y aplaudió.

—¿Lo ves? —me volví a sentar a su lado.

Estuvimos un rato sentados en el suelo de aquel aparcamiento, con unos refrescos que tenía Heeseung en su coche y compartiendo recuerdos de cuando éramos pequeños.

Lo estaba disfrutando, apesar de que ya era tarde y había poca iluminación, me parecía un momento hermoso.

Su vista solo enfocada en mi y unas risas de las que era yo la causante. Era bonito, hasta que la conversación empezó a tornarse sobre el fin de verano.

—De pequeño nunca me quería ir del pueblo —dijo Heeseung mirando las estrellas que empezaban a hacerse visibles.

—¿Tanto te gustaba? —pregunté.

—Volver significaba vuelta a la rutina, me gustaba y me sigue gustando más el plan de levantarme y dormir cuando quiera, tardes con amigos y esas cosas —en su tono habia un poco de nostalgia.

—Entonces, ¿No has vivido siempre aquí? —jugué con los cordones de mis zapatillas mientras hablaba.

—No, me mudé definitivamente hace unos años, siete y ocho diría pero antes de más pequeño solo veraneaba —asentí lentamente.

Tras unos segundos en silencio volví a hablar.

—No quiero que acabe el verano —dije en bajo.

—¿Por qué? —ladeó la cabeza mirándome, con interés.

Porque sería volver a la realidad, pensé.

Volver a clase o a la rutina era lo que menos me importaba, esto era lo que me importaba. Las amistades que había hecho y él, Hee.

Sabía que aunque no me viese con ellas, Chaewon y Yunjin, iba a seguir en contacto e íbamos a vernos a lo mejor, algunos días. En cuanto a Heeseung, estaba segura que no sería lo mismo.
Lo había notado, sabía que cuando volviese a la ciudad no dejaría a su "verdadera" novia.
Porque con lo que me ha contado sobre él en estos meses, no sería capaz de llevar una relación a distancia y sus palabras, por mucho que él quisiese, no se iban a cumplir.

—Solo...me gusta estar así —sonreí un poco y le miré.

Este me devolvió la sonrisa y como si hubiera leído mi mente, se acercó y me rodeó con sus brazos conformando un abrazo de esos que te transmiten calor y seguridad.

—Volvamos ya, hace frío —tras un rato se levantó y me ayudó para hacer lo mismo.

••★

Capítulo cortito, a partir de ahora todos van a tener más o menos lo mismo, no serán muy largos.
Ya queda muy poco para el final, por lo que llevamos, les ha gustado esta historia?
Espero que sí 💗
Les quiero mucho muak muak

𝐈𝐥𝐥𝐢𝐜𝐢𝐭 𝐚𝐟𝐟𝐚𝐢𝐫𝐬 ;; Lee Heeseung ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora