Era una mañana helada, pero Doyoung reía a carcajadas porque su suegro luchaba intensamente contra el viento que se colaba por la ventana, alborotando todos los papeles que tenía pegados en su pizarrón de investigación. Se le había pasado arreglar la maldita cerradura y ahora tenía que tirar de la manilla con fuerza hasta que la ventana decidiera cooperar y cerrarse.
Lo veía alcanzar una hoja mientras otras diez se volaban a un extremo de la habitación, ocasionando que su suegro maldijera en voz baja a los climas de octubre.
—He escrito un artículo para la publicación semanal de la página —mencionó Dongwook, seguido de un pequeño 'crack', indicando que, por fin, había podido cerrar la ventana. —Sobre como glorificamos tanto a las personas que, muchas veces, olvidamos todo lo malo que hicieron. Me refiero a personajes célebres como... no lo sé, un ejemplo sería Washington.
—El presidente llamado "padre de la libertad" por los patriotas, pero que poseía esclavos —afirmó Doyoung, recibiendo un asentimiento por parte de su suegro. —Hizo mucho para que su país fuese libre, aunque como persona es muy cuestionable. Sucede lo mismo con Hamilton, y eso que me escuché el musical de Lin Manuel Miranda.
A Doyoung le caía bastante bien su suegro, encontraba en el la figura de una persona que le hizo tanta falta en su vida. Ambos solían tener intereses en común y podían hablar durante horas, a Dongwook siempre le sorprendía la capacidad que tenía de almacenar datos como si fuese una pequeña computadora que te arrojaba los resultados en cuestión de segundos.
Y también lo usaba como diccionario personal, pero esto a Doyoung no le disgustaba.
—O incluso alguien cercano, como el difunto primer ministro —dijo Dongwook, sentándose en su escritorio para hacer anotaciones. —Existen rumores bien fundamentados que ponen en duda el dichoso amor que decía sentir este hombre por la princesa.
—La acusación o imputación falsa hecha contra alguien con intención de causarle daño o perjudicarle, es considerada calumnia —Doyoung alzó la mirada de su bloq de notas y se dió cuenta de que su suegro estaba frunciendo el ceño, pensativo. —Lo dice wikipedia, señor Seo.
—No es como que puedas llevar a alguien muerto a juicio —se burló. —Tranquilo, Doyoung, no voy a escribir un artículo de odio dirigido a tu papá.
—Mi papá está muerto, n-no tengo idea de que habla —tartamudeó Doyoung, nervioso.
—Lo digo porque defiendes a ese ministro como si fuese tu propio padre.
—Oh. Lo siento.
Dongwook sonrió y continuó con su trabajo, dejando que Doyoung se hundiera en sus propios pensamientos con respecto a esos rumores que, al parecer, estaban saliendo a la luz muchos años después de la muerte de su padre.
Johnny lo sabía, pero solo porque Doyoung confiaba en el. Les gustaba creer que iban a pasar toda la vida juntos después de graduarse de la universidad o, en su defecto, si llegaban a separarse, habían prometido guardar los secretos del otro para no ponerse en peligro.
Ambos se arriesgaban; John no le había contado a nadie, más que a sus amigos cercanos, que su padre era periodista de uno de los noticieros más famosos de la nación y que su madre se dedicaba a hacer reportajes semanales para la VVS. Doyoung, por su parte, nunca mencionó a su padre, en su vida, a excepción de alguna vaga conversación con su madre con respecto al pasado y esos días donde ambos eran felices. Realmente nunca había tenido a alguien con quien compartir sus sentimientos a raíz de la muerte de su padre y el miedo constante a ser descubierto, por eso mismo era un alivio tener a su novio, dispuesto a escucharlo y brindarle un poco de calma a su corazón herido.
Nunca le había importado la fama, o ser reconocido como el hijo del gran primer ministro, el solo buscaba que le dieran permiso para acceder a su tumba y dejarle algunas flores, cosa que, estas alturas, se había convertido en un deseo imposible de cumplir.
Podían matarlo si la familia real se enteraba de sus intenciones.
—¿Cómo está tu madre? —preguntó Dongwook, de la nada.
—Ella está bien... ya sabe, paseando con su novio y disfrutando de su vida en pareja —dijo Doyoung con una sonrisa sincera y un poco tímida. —Nunca la había visto tan feliz, parece una mujer nueva.
—No la hemos visto últimamente, seguro se ha de estar divirtiendo.
—Es feliz.
—Ya lo creo —Dongwook se rió y reclinó su cuerpo contra la silla. —John me comentó que te has estado quedando solo y eso no me gusta, quiero que vengas a nuestro hogar cuando tu madre no se encuentre en tu casa. Ni yo, ni mi esposa, nos sentimos tranquilos sabiendo que estás por ahí en soledad.
—Realmente lo aprecio —habló Doyoung. —Pero no pasa nada, se manejar mis asuntos.
John entró a la habitación, sosteniendo dos tazas de té. Su padre rápidamente le ayudó, mientras que Doyoung se acercó para besar su mejilla.
—Sabes que no te dejaré que te quedes solo, de todas maneras —susurró John, haciendo reír a su novio.
—Lo sé.
Hay detalles que, a simple vista, no se notan, pero los cuales terminan enamorando cada día más a Doyoung, quién es una persona fanática de los cuentos de fantasía y el amor entre personajes completamente opuestos que aprenden a quererse a pesar de sus diferencias. Piensa que, el y John, son parecidos, pero a la vez diferente, en cuestión de gustos.
A John le gusta la música de Indila, podría pasar la tarde entera escuchando 'Parle à ta tête' o 'S.O.S' y no se cansaría de ello. También es fan de las orquestas y musicales, más que nada la ópera.
» Creo que está de más mencionar que, efectivamente, John es un loco obsesionado con 'El fantasma de la ópera'. «
Por otro lado, Doyoung es fan de Queen, a morir, cada vez que su mirada se encuentra con la de su novio, en su mente solo puede escuchar a 'Good Old-fashioned lover boy' reproducirse a todo volumen. También le gusta ABBA, KISS (solo una canción), pero no le gusta The Beatles, es más, los considera aburridos.
Y John en estos momentos lleva puesta una camiseta de Queen que Doyoung le regaló hace un par de meses atrás, sin saber que nunca en su vida había escuchado una canción.
Su novio pareció darse cuenta de la mirada de enamorado que llevaba encima porque se acercó para poder besarlo nuevamente, riéndose en complicidad, solo para darle a entender que también entendía el gran valor que tenía ese detalle.
—Llevarte en mi corazón no es suficiente —susurró John, cerca del oído de su pareja, para que solo el fuese capaz de escuchar.
—Soy indudablemente la criatura más afortunada de la tierra —dijo Doyoung, sin borrar la sonrisa de su rostro.
—¿Brontë? —preguntó.
—Austen —interrumpió Dongwook. —Orgullo y prejuicio. Debes de repasar tus lecturas, hijo.
—No soy Doyoung como para aprenderme cada diálogo de un libro —John alzó sus cejas, observando a su padre con burla. —Sabes que odio orgullo y prejuicio.
Dongwook rodó los ojos y volvió a su trabajo, deteniéndose cuando pareció darse cuenta de lo que había dicho su hijo.
—¿Que Doyoung hace que? —preguntó, sorprendido.
—Escuchaste bien, no estás loco. Este niño de aquí se sabe más diálogos de los que podrías recordar.
—Mientes.
—Kim —John tomó a su novio de los hombros. —Good Omens, Neil Gaiman y Terry Pratchett, página 202. Cualquier diálogo.
—Si le contara a mi mujer lo que me ha ocurrido hoy, no me creería. Y no la culpo, porque yo tampoco me lo acabo de creer —repitió Doyoung, tal cual robot.
» Como si fuese un asistente holograma capaz de almacenar información. Que loco, ¿no? «
—Me dan miedo —concluyó Dongwook.
Doyoung se rió y Dongwook pausó el envío de su artículo a la VVS.
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Paparazzi
Fanfiction❝ El señor Kim, primer ministro de la gran nación, ha muerto durante la mañana del sábado. ❞ Nadie desea estar expuesto ante el ojo público, mucho menos en estas situaciones.