— ¿Que le vas a comprar a Jax por su aniversario? — Emilia, su mejor amiga preguntó.Harry había estado en una relación con Jackson desde que tenia 15 años, Harry lo amaba desde antes incluso, todas sus primeras veces habían sido con Jackson, tal vez por eso de había aferrado tan fuerte a aquella relación.
Harry observó a su amiga a través del espejo de su tocador, ella estaba acostada en la cama boca abajo, su vista fija en su libro de la semana. Ella era una chica tan dulce y sensual. Sonrió
— bueno, he pensando en algo más simple este año — suspiró — una pequeña cena privada aquí en el departamento y luego una buena sesión de sexo.
Su amiga soltó una carcajada
— Dios, hubieras omitido eso último.
El chico solo le sonrió mostrando sus hoyuelos.
— Mamá va a regresar el fin de semana. No quiero verla — Emilia hizo una mueca.
Harry la entendía, conocía a Emilia desde que tenia memoria, sus padres se habían divorciado cuando ella tenía tres años, su madre hasta donde sabía era una modelo que se la pasaba viajando, así que quedó al cuidado de su padre.
Louis Tomlinson, Emilia lo amaba y claro que Harry también, pero no de esa manera. El señor Tomlinson era un hombre de casi 40 años, se conservaba joven a pesar de ello, tenía ojos azules, el cabello castaño, las facciones armoniosas, no era tan alto pero si tenía un cuerpo atlético y en forma.
Harry siempre había suspirado por él, así como todos los que conocían al hombre. Pero se reprimió completamente porque:
a) respeto a Emilia
b) el señor Tomlinson lo veía como un hijo. Había crecido junto a su hija
En fin. Recientemente las cosas habían cambiado y la madre de Emilia quería pasar más tiempo con ella, pero parecía ya ser tarde. Todo se resumía a una relación forzada e incómoda.
— No me imagino conviviendo toda la semana con ella. Pero papá insiste en qué debo convivir con "mi madre" — Emilia siguió quejándose
— ¿Por qué será que tu mamá está haciendo esto? — Harry ciertamente no recordaba muy bien a Diana Tomlinson, la última vez que la había visto fue en la fiesta de cumpleaños 12 de su amiga, tampoco es que Emilia tuviera fotos.
— No me importa, lo único que quiero es que vuelva a salir de mi vida.
El celular de su amiga sonó y ella no perdió tiempo en agarrarlo y responder así como Harry no perdió el sutil cambio en su sonrisa.
— Papá quiere que le ayude a preparar la cena — ella mencionó en seguida. Rápidamente empezó a guardar sus cosas en la bolsa, y torpemente se colocó los zapatos
— ¿Por qué tanta prisa? — el ojiverde soltó una risa.
Ella generalmente nunca tenía tanta prisa, pero esto había estado pasando muy seguido últimamente. Harry pensaba que tal vez tenía un novio escondido por ahí. Tal vez Emilia solo no estaba lista para contárselo, aunque también podría ser que ella intentara pasar todo el tiempo posible con su padre ahora, porque de nuevo, Emilia adoraba a su padre con todas sus fuerzas.
— nos vemos, mariposa.
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- capítulos cortos
- historia corta
- más que nada smut
- faltas de ortografía