M1st [Unlimit3d]

Capítulo 102: Tiempos resplandecientes

El Ji Yushi de su juventud nunca había pensado que tendría una relación íntima con otra persona.

Aunque conocía su sexualidad, no tenía ningún pensamiento especial al respecto, e incluso después de ir a un bar gay y estudiar cómo se hacían las cosas entre personas del mismo sexo, nunca pensó que le ocurriría a él. No podía imaginarse cómo sería su otra mitad, ni cómo sería capaz de aceptar formar una unión tan estrecha con otro ser humano e intercambiarlo todo el uno con el otro.

Húmedo y sudoroso.

Las cigarras gritaban en la noche de verano.

La habitación estaba muy silenciosa, con una sola luz de noche encendida.

Las sábanas eran de color azul oscuro. Cuando la luz de la luna entraba por las persianas, dejaba líneas de luz pálida por la espalda blanca como la nieve y sudorosa.

El colchón era tan blando que parecía que se hundía en él.

Ji Yushi se hundió boca abajo en la mullida manta y se vio obligado a balancearse con el ritmo. Vio caer una almohada sobre la alfombra.

La sensación que se acumulaba le daba mucho miedo. Sus dedos agarraron inconscientemente la única almohada que quedaba en la cama mientras otra mano más grande le agarraba la mano. Debido a la fuerza y el esfuerzo empleados, las venas del dorso de aquella mano estaban abultadas.

"No muerdas las sábanas".

Song Qinglan le apretó la espalda. La luz y la sombra de las persianas se movían por su cuerpo color trigo y el sudor hacía que sus anchos hombros brillaran como la miel.

Ji Yushi: "..."

Song Qinglan le metió un dedo en la boca para rescatar la lamentable y húmeda sábana, y luego le acarició suavemente los dientes y le frotó los labios.

"¿No quieres oír tu propia voz?".

Ji Yushi cerró los ojos y no quiso contestar. Inconscientemente, se mordió los labios.

A diferencia de la gente corriente, no sólo recordaba toda la información útil, sino también las cosas que le avergonzaban. No tenía elección. Esos recuerdos siempre aparecían sin previo aviso, avergonzándole. ¿Cómo podía permitirse alimentar más sus recuerdos?

"¿Qué hacer? Quiero oírlo". Song Qinglan dejó escapar una risa baja y malvada: "Han Han... Déjame oírte".

Ji Yushi estaba acalorado e incómodo.

Ya no podía soportar más este tipo de tortura. Quería alejarse gateando, pero como Song Qinglan pesaba demasiado, no podía ir a ninguna parte.

"¿De acuerdo?"

"También te dejaré oír, ¿mnn?"

"Mnn..."

Esa molesta y agradable voz entró en sus oídos, llegando a lo más profundo de su mente.

De repente, Ji Yushi levantó el cuello, su cuerpo tembló y tuvo espasmos, y su mente se quedó en blanco. No fue capaz de calmarse durante un rato. Cuando terminó y volvió la cabeza, ya tenía los ojos llenos de lágrimas.

Song Qinglan se sobresaltó. Realmente había hecho llorar a Ji Yushi.

Inmediatamente después, su cara fue golpeada por una almohada.

La voz de Ji Yushi era baja y un poco ronca: "¡¿Has tenido suficiente?!".

Definitivamente no era suficiente.

Song Qinglan no estaba avergonzado ni molesto. Su piel era más gruesa que la cama.

Le dio la vuelta y se inclinó para besarle. Mientras a Ji Yushi le tomaba desprevenido, continuó la expedición que acababa de empezar.