Capítulo 40: ¿Quién soy yo?

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Al oír a Ji Yushi preguntar esto, aunque Song Qinglan no sabía el motivo de su pregunta, inconscientemente suavizó su tono: "¿Qué Jefa Wang?".

Jefa Wang de la Sucursal de la Ciudad Jiang de Tianqiong.

Mujer, cincuenta y tres años, temperamento apacible, decidida y resuelta a la hora de tomar decisiones, y a menudo rompiendo copas cuando se enfadaba.

Ji Yushi recordaba claramente su rostro y su sonrisa, incluso el perfume que usaba.

Pero, ¿por qué Song Qinglan decía que el Jefe de la sucursal de Ciudad Jiang era alguien apellidado Qi? ¿Y sólo había un jefe?

Ji Yushi tenía un mal presentimiento. Todo tipo de pensamientos se arremolinaban en su mente. ¿Qué había salido mal? ¿Seguían secuestrados y no habían regresado realmente? ¿Puso Tianqiong de nuevo una ilusión en sus mentes, obligándoles a entrar en una nueva misión? ¿O había algo mal en su memoria y todo estaba superpuesto y hecho un lío?

La expresión de Ji Yushi se tensó. Se puso un poco más pálido y la mirada de sus ojos alternaba entre la tensión y la vacilación. Era la primera vez que Song Qinglan lo veía así.

El corazón de Song Qinglan cayó ligeramente. Recordó el informe de evaluación psicológica de Ji Yushi.

Incluso las personas con una mente fuerte y una personalidad fuerte sufrirían diferentes grados de trauma psicológico después de experimentar algo así. Todos en el séptimo escuadrón tenían más o menos algunas secuelas. De algunas eran conscientes, mientras que otras acechaban en su subconsciente. Afortunadamente, todo podía controlarse y por eso les concedieron tres meses de vacaciones.

Pero para Ji Yushi era diferente. El resultado de la evaluación del experto para él fue: Perfecto.

Song Qinglan era el capitán así que estuvo presente durante la reunión. El experto no era muy optimista sobre el resultado porque Ji Yushi era como un estudiante que podía recitar la respuesta correcta sin muchos problemas. Puntuaba alto en todas las respuestas, pero no era porque realmente fuera su caso.

Los dos habían interactuado el tiempo suficiente como para haber establecido un entendimiento tácito. Song Qinglan dio un paso adelante y sujetó el hombro de Ji Yushi. No pudo evitar bajar la voz: "Consejero Ji, ¿qué te ha parecido?".

Ji Yushi tenía los labios apretados. Habló con dificultad: "Quiero... despejar mi mente primero".

Con eso, sacó su caja de medicinas del bolsillo.

Tomar demasiadas medicinas no era bueno, pero la expresión de Ji Yushi no parecía muy buena.

Song Qinglan se dio la vuelta inmediatamente y volvió a la sala con un vaso de agua. Antes de llegar, ya había comprobado la temperatura con el dorso de la mano: "Está caliente".

Ji Yushi se llevó una pastilla a la boca y recibió el agua de Song Qinglan.

Bebió un sorbo, levantó la cabeza y la protuberancia de su garganta se movió mientras la tragaba de un trago.

Su figura era delgada y esbelta, y su tez, clara. En ese momento vestía camisa blanca y pantalones negros, lo que le daba un aspecto limpio y refrescante. Así vestía también cuando llegó por primera vez a Ciudad Jiang. Cuando se conocieron, Song Qinglan sintió que Ji Yushi era como un pino al lado de un lago nevado, pero ahora, sentía que también había una sensación de fragilidad indetectable en él.

¿Ji Yushi se drogaba a menudo para mantener su mente despejada?

¿O era sólo de vez en cuando?

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