3. "Bañado de leche y cereales"

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Reid paso por la puerta de la habitación de Nick en shorts extremadamente cortos que apenas lograban cubrir su trasero y una remera de tirantes, Reid había dado por sentado que era lunes por la mañana, seis y media y Nick seguiría durmiendo como cerdo en su cama, entro a la cocina bostezando y se quedo helada al ver a su compañero de piso apoyado contra la mesada de la cocina las piernas cruzas y comiendo un tazón de leche y cereales. Él estaba vestido de pantalones deportivos y una camiseta holgada y unas zapatillas de correr. Nick miraba a su compañera de cuarto sonriendo, ella podría haberse paseado desnuda por la casa si pensaba que el estaba dormido, la idea lo hizo darse cuenta de que no podía estar con aquella molesta niña mimada. La simple idea lo hizo bufar.
-Mira el cerdo a aprendido a bufar -se burló ella y paso al lado de él poniendo la cafetera.
-¿Haz escuchado que el libido de un hombre aumenta por las mañanas?-le sonrió con picardia a su compañera de piso y está hizo una mueca de asco. -Pues no me provoques si no quieres comprobarlo.
-Idiota -murmuro más para si misma que para afuera, abrió la alacena y vio sus galletitas de chips de chocolate en lo alto de la alacena, hizo puntitas de pie, pero el dolor que sentía en el tobillo la hizo flaquear volviendo a su postura normal apoyando el peso en la pierna buena. Nick la tomo de la cintura haciendo que las manos de él rozaran la suave piel de Reid bajo la músculosa de tirantes, Reid dio un respingo haciendo que Nick se riese por lo bajo y la alzo para que llegara a las galletitas, cuando la tomo éste la deposito en el suelo nuevamente.
-Deberías ponerte más ropa, barbie -ella lo apuntó con el dedo índice frunciendo el entrecejo y los labios verdaderamente enojada.
-No soy una maldita barbie, eres un idiota -a Nick parecía divertirle la situación eso la enfureció más -deja de llamarme barbie o relacionarme con ellas, las detesto y yo que tú no me arriesgaría a las consecuencias.
-¿Tu hacerme algo a mi? -soltó una sonora carcajada- Barbie, venga deletrealo conmigo R-E-I-D E-S U-N-A B-A-R-B-I-E.
-Tú solito te lo buscaste -Reid vertió lo poco de leche y cereales sobre la cabeza de Nick, estaba furiosa, la cara de diversión se puso roja de rabia.
-Eres una maldita hija de perra nena -se la puso al hombro y camino a la puerta -te lo advertí.
Este la llevó hasta la puerta de calle y la dejo allí, cuando Reid se compuso de la conmoción que eso había surtido en ella Nick ya no estaba, la lluvia comenzó a caer sobre ella empapándola, hacia un calor agobiante pero las gotas de lluvia eran heladas. Quiso entrar de nuevo al edificio pero se dio cuenta de que no llevaba las llaves consigo misma, trato de ver al conserje allí adentro pero el hombre no estaba. Grito para sus adentros frustrada, era un idiota, Nick ya se las vería con ella. Nick estaba sentado en su habitación preparando el bolso para ir al gimnasio sin preocuparse de que aquella niña mimada que le había jodido la mañana se estuviera mojando, se lo merecía por haberle tirada la leche con cereales por la cabeza. En timbre sonó pero este lo ignoro como si no escuchara nada más que silencio en la casa.
Para Liam: "Tengo una barbie humana viviendo en mi jodido apartamento y es un terrible dolor de cabeza"
La respuesta del mensaje llego en seguida: "Muestrale quien manda, y manda una hermosa foto de esa barbie!! SI NO LA TOMAS TU ME LA QUEDO"
Nick soltó una carcajada su amigo no sabia donde quería meterse, ella era como un huracán, te hacía sentir en el ojo del huracán donde hay una calma demencial pero a medida que avanzaba arrasaba con todo sin mediar las consecuencias y sin importarle en lo más mínimo. El timbre sonó y sonó, el ruido ya se volvió molesto, insoportable. Contesto el portero.
-No te dejaré entrar, metelo en esa cabeza y espero que logres convencerte de que dejes de ser tan estúpida en ocaciones.
-Dejame entrar, me estoy helando y todo mundo que pasa me mira raro Nick -su voz sonaba a suplica y a enojo.
-Lo siento, lo hubieras pensado mejor.
La dejo hablando sola y se fue a contestar el mensaje de Liam
"Terriblemente insoportable es, apuesto a que no duras un día sin perder la cabeza"
Liam: "Vamos a averiguarlo, estoy cerca de tu edificio"
Nick: "Noooooooooo"
Liam: "Si idiota, deja de tanto melodrama. Hey no sabia que tu edificio ahora expone a chicas semi desnudas y empapadas"
Nick: "Ja Ja es la nena mimada insoportable de mi vecina, por nada del mundo la dejes entrar"
Lo que Nick había dicho a Liam se le fue del cerebro al ver a la joven empapada de pies a cabeza con unos minis short y una remera de tirante que dejaban mas de ver que ocultar, ella lo miro despectiva pero luego sonrió seductora viendo que el tenía la llave del edificio.
-¿Me dejarías entrar?- lo miro con esos grandes ojos color castaño y se mordio el labio inferior.Liam obedeció como si le hubiera dicho si quería llevársela a la cama, la miro durante el trayecto del ascensor, tenia unas piernas que parecían kilométricas, luego volvió la vista ella que parecía sonriendo a pesar de estar mojada de pies a cabeza.
-Soy Liam por cierto -le sonrió y dejo que pasara ella evitando mencionar que ella caminaba raro, al ver sus pies descalzos noto que tenia un tobillo hinchado y fruncio el entrecejo.
-Un gusto Liam -ella se paro frente a la puerta del apartamento y comenzó a tocar timbre como si estuviera a punto de morirse- Yo soy Reid, y no, no soy un chico.
Nick abrió la puerta y se quedo pasmado ante la visión de Reid empapada de pies a cabeza, su ropa se transparentaba y ella carraspeo viéndose poco femenina.
-Si, ya deja de mirar cerdo, como si no hubieras visto una mujer en tu vida -esta entro a la casa sin que la pudieran detener.
Nick miro a su mejor amigo con el ceño fruncido -Eres a ti quien debería dejar afuera bajo la lluvia, te dije que no la dejarás entrar, es una vivora venenosa.
-Calma, se porto adorable conmigo, tal vez solo te odia a ti -Liam rió y entro a la casa seguido de Nick. -¿Haz notado que esta renga?
-Eeeh -Nick negó- note ese hermoso culito que tiene -Liam soltó una carcajada negando.
-Por eso mismo te odia hombre, piensas más con la de abajo que con el cerebro.
-Problema de ella si se lastima, no soy niñera de nadie para cuidarla, si esta bastante mayorcita para faltarme el respeto y coquetear contigo, también es mayorcita para ir a un maldito médico sola.
Reid estaba metida en el baño duchándose y arreglándose para un día largo de trabajo en las oficinas de su madre, ella era una decoradora de ambientes, cuando salió luchaba por mantenerse en pie en los tacones blancos de diez centímetros que hacían que le doliera horriblemente el tobillo, paso meneando las caderas delante de los chicos que discutían sobre cosas sin importancia, entro a la cocina y se tomo una pastilla para el dolor. Miro la cafetera y estaba vacía, la agarro y fue caminando a la sala.
-¡Te haz tomado todo mi café! -grito ella exasperada.
-Imposible éste bicho raro no bebe café -dijo Liam señalando a su amigo que sonreía con satisfacción.
-Es cierto yo no bebo café -asintió- imposible que haya sido yo.
-Eres un idiota -ella desapareció por la cocina.
-Uno con el que te quieres acostar nena.
A Reid se le pusieron los nervios de punta ella no era una prostituta con las que él estaba acostumbrado a follar y descartarlas. Reid apareció sonriendo y camino seductoramente hacía el, se inclino frente a él dejando que sus labios estuvieran lo suficientemente cerca.
-Mete algo en tu cabeza cerdito, yo no soy una de tus prostitutas baratas si no te haz dado cuenta, a mi no se me va la cabeza con tu cuerpo o tus ojos verdes, para mi eres un cerdo, un idiota más. -Liam silbó sorprendido ante aquella mujer, ella no era quisquillosa, ella sabía defenderse por si misma, sin necesidad de rogar nada.
-Creo que si siguen juntándose acabarás con el cerebro podrido Liam, no quieras eso. -está tomo su cosas y Liam la siguió con la mirada, la siguió hasta la puerta.
-No, no me acostare contigo tampoco si lo tienes pensado -Liam soltó una carcajada y negó con la cabeza.
-Baja la guardia bonita, solo quería saber que te sucedió en el tobillo -el lo señalo y ella suspiro.
-Me caí, Nick puede contarte la anécdota graciosisima -dijo con sarcasmo- llego tarde al trabajo, adiós Liam.
-Primero muerta que sencilla -le grito Nick y esta se fue.
-Ay hermano, en que problema te haz metido, parece adorable y esta que da miedo cuando la jodes. Me gusta.
-No seas idiota -Nick se había quedado pensando en su compañera de piso, ella no se doblegaba ante el como muchas otras.
Nick y Liam emprendieron camino al gimnasio mientras éste le contaba como su compañera de piso había llegado hasta la noche anterior al que ella se le había roto el tacón y término de culo al suelo.
-Se ha lastimado Nick no es gracioso -Liam parecía preocupado.
-Ella es sumamente irritante dejame disfrutar de algo. O terminaré en un manicomio.
Cuando estos habían vuelto el apartamento olía a comida recién hecha, la mesa estaba puesta y Reid aparecía descalza con una fuente llena de pasta y salsa, que se veía extremadamente apetitosa. Todos se sentaron a comer en silencio.
-¿Puedo preguntarte algo? -Reid miro a Liam y le sonrió.
-Ya haz preguntado -Nick esbozo una sonrisa pero siguió comiendo.
-Esta bien...
-Pregunta don Juan -ella rió y lo miro divertida.
-¿Por qué haz vuelto tan rápido del trabajo? -ella fruncio el ceño y suspiro.
-Me han mandado a casa en roposo, por el tobillo -señalo la bota ortopédica que había dejado al lado del sofá.
-Primero muerta que sencilla -le dijo Nick a Reid y ella le sonrió.
-Creo que deberías bordarlo y ponerlo como emblema en la casa -ella metió pasta a la boca y Liam fruncia el entrecejo.
-Deberías usarla Reid -ella negó e hizo cara de asco.
-Es horrible, no podría usar zapatos con ella, ni me vería bien.
-Tu te vez bien hasta empapada sin una gota de maquillaje Reid -lo que le dijo Liam la hizo sonrosarse.
-Gracias -murmuro y siguió comiendo.
Cuando terminaron de comer Nick y Liam ayudaron con los platos, y ella se recostó en el sofá a leer un libro.

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