una trágica historia divertida

capitulo 2

La tarde transcuria con naturalidad, el trabajo pasaba de forma lenta, era hasta aburrido. Había pasado una semana desde que conoció a su extraña vecina, y un día en el que no se pasó por la cafetería, lo cual era raro, apenas había conocido el patrón de Ana (a las 2:00 P.M. aparecía sin mucho retraso). Tal vez por fin se rindió y lo dejaría seguir con su vida tranquilamente.

<<¿Tranquilamente?...¿esto es una vida tranquila... o es acaso que yo tengo una rara percepción de lo tranquilo?... si yo pienso que esta mal ¿quiere decir que en realidad no es una vida tranquila?>>

Es interesante ver como un pensamiento llega a otro ¿no crees?

La tarde se convirtió en noche, era hora de hacer limpieza por última vez antes de irse.

—y ¿Qué hay de tu amiga Nathaniel?—pregunto la compañera de Nathaniel—¿A que te refieres Susie?—respondió Nathaniel sin entender a lo que se refería su compañera.—ya sabes, la que todos los días viene a comprar café y a saludarte—contesto Susie con una mirada pícara—no es nadie...—contesto Nathaniel sin darle mucha importancia a la situación—¡wooow!~ Parece que alguien desconjelo su corazón—.

<<Ya empezaron..>>

¿Quien no fue molestado por rumores raros en el trabajo o en la escuela? Es molesto ¿no? Habiendo casos raros en los cuales es tanta la burla y precion social que a veces te hace hacer las locuras que dicen que haces. Aunque, Nathaniel no era fácil de molestar, claro, como cualquier ser humano de este mundo, tiene sentimientos; pero sabe controlarlos y no dejar que tomarán control de la situación, su lema era "primero piensa, luego siente. a veces es menos pesado"

Parece todo controlado, ¿Pero eso es bueno? ¿Controlar las emociones de esa forma es bueno? Evitas dañar a otros con esta complicada acción, pero te hace daño a ti mismo, dando como resultado algo que se preocupa más por lo que pase con los demás que consigo mismo, ¿Y eso esta bien?

Un debate interesante en la cabeza de Nathaniel, en su gran desespero de arreglarse solo, trata de comprender su propia cabeza, ¿eso es posible?

Ya era hora de irse, caminar por la penumbra de la noche para llegar a casa para al final tratar de dormir con la peor postura posible y despertar como si realmente hubiera saltado de un quinto piso, aunque sin heridas que lo mataran, solo dolor insoportable.

—espera, algo está mal—su cabeza paró, todos sus pensamientos pararon, todo quedó en silencio; nathaniel se encontraba parado encima del puente donde conoció a Ana (es interesante como puedes perderte en tu mente y llegar a algún lado sin darte cuenta), pero algo andaba mal, algo faltaba, algo impedía que Nathaniel siguiera con sus pensamientos—¿donde está Ana?—no apareció en todo el dia, nisiquiera la ah visto de reojo, ¿Será que al fin se rindió y por eso no la ah visto? Desde el incidente del dinero, no ah sabido de ella (hace tres dias).

Miro al cielo estrellado, después miro el barandal del puente—no.. no tengo ganas hoy—dijo Nathaniel para si mismo. Cuando se disponía a seguir su camino algo llamo su atención, un camión de transporte público dejó a alguien en la parada—¿ana?..—observo Nathaniel.

La arlequín se veía agotada, bastante mal, aún a la distancia, por un fugas momento miro a dirección de Nathaniel, y el sintió la fuerte necesidad de esconderse.

¿No te ha pasado pensar en algo que te gustaría o odiarías que te pase y justo pasa en ese momento? Nathaniel había escuchado de la teoría de Murphy, pero jamás la entendió, aunque sentía que aquí aplicaba.

Nathaniel bajo del puente con prisa, ¿por que corría? Ni el sabía por qué.

¿Por qué piensas que es amor? No por que alguien corra de ti, no quiere decir que te ame, en algunos casos si, en otros tal vez es sea por que no les agradas, en este caso, Nathaniel sentía que lo seguiría, que le daría comida, que lo invitaría a salir, le asusta el hecho de sentir que se aprovecha de la amabilidad de Ana, incluso le incomoda su amabilidad y acercamiento tan extraño.