Son cerca de las dos de la madrugada, las calles estan abarrodadas de gente, hay ruido en todo el sector de Bellavista, musica, fiesta y baile. Las personas se contonean de un lado a otro haciendo dificil el transito, pero a nadie le importa, todos estan embriagados, ya sea por el ambiente o el alcohol, es un dia jueves cualquiera, indistingible del resto de dias de jarana que presenta esta pintoresca parte de la cuidad. Lo unico que esta fuera de lugar es una joven mujer de aspecto sencillo, la oscuridad de la noche oculta muy bien su semblante, pero a la luz multicolor de los pubs y bares, se aprecia una mirada perdida. Camina sin rumbo, esquivando a todos los transeuntes, casi como un fantasma, pasa a traves de las mochedumbres de fumadores afuera de los locales sin que estos reparen en su presencia. Con la mirada en el suelo y una postura encorvada, sus pasos se sienten pesados, toda su figura se siente cargada de oscuridad. ni siquiera los pocos que chocan con ella notan sus ojos hinchados. En un horario diferente lo mas seguro es que alguien le preguntara que fue lo que le paso, pero si fuera de dia ella ni siquiera hubiera salido a caminar.
Llevaba varios minutos orbitando el sector, en su mente estaba la idea de hacer algo de lo que ella no estaba acostumbrada, pero esta idea se iba diluyendo en la medida de su avance. Ya casi sin voluntad, levanto la mirada ante un escandalo proventiente de uno de los locales al final de la calle, estaba a unos metros, por lo que noto al instante de que se trataba. En el interior de la disco se estaba llevanco a cabo una pelea, quien sabe como y porque, pero fue lo bastante grande para superar la musica del local mismo y alertar a los guardias de la entrada. Estos, ante el llamado de sus compañeros, corrieron raudos a auxiliarlos, dejando sin seguridad el ingreso. La mujer junto valor y decidio entrar al ver que nadie se lo impediria.
En el interior la musica era elevada, sin embargo el ruido de la pelea se hacia resaltar entre tanto bullicio. En el medio de la pista de baile se encontraban dandose golpes los unos a los otros un grupo de hombres, a sus lados las parejas de estos, y a los alrededores personas a las que no les importaba lo que pasaba, solo seguian bailando y aprovechando su tiempo. Los guardias intentaban separar al grupo, pero estos se llevaban golpes de a gratis. Era un caos total, lo que hacia que esta mujer se cuestionara el porque decidio entrar a sabiendas de lo que pasaba. A pesar del espectaculo, continuo en el lugar pero se dirigio a un rincon, en parte estaba hipnotizada por la mocha que se habia formado y en parte porque toda la situacion la alejaba de sus negativos pensamientos. Antes de que se diera cuenta, tomo el bazo de un sujeto que se estaba grabando, estaba haciendo el tonto, se grababa a si mismo con la pelea de fondo, ni siquiera se percato que le habian quitado su licor. La mujer tomo un sorbo, se dijo a si misma que es lo que hay que hacer, esto es lo que todos hacen, beben, bailan, gritan y olvidan todos los problemas para concentrarce en disfrutar el momento, lo repetia como un mantra, a medida que se acababa la bebida su rostro se iba suavisando, ella no estaba acostrumbrada al licor, tampoco habia comido durante el dia, por lo que rapidamente se le subio a la cabeza, incluso estaba adoptando el baiben de la musica con el cuerpo.
-¿Te conozco de algun lado?- Dijo un hombre, de aparentes veinte años.
La mujer solo se limito a seguir bebiendo de su vaso, pero dejo de menear su cuerpo.
-No me escuchas, no importa hay mucho ruido aqui.-Dijo lo ultimo con una sonrisa en el rostro-¿Que estas tomando, si quieres te invito otro?
La mujer comensaba a beber mas seguido, pero sorbos cortos, ya que no queria que su trago se acabara, no sabia para donde mirar y cuando ponia sus ojos en el sujeto, apartaba la mirada al instante en que sus ojos se encontraban, su mente estaba en blanco, las palabras no le salian y aunque asi fuese, no sabia lo que estaba tomando, el sabor a bebida cola era evidente, pero lo demas solo era ardor en la garganta.
-Mujer de pocas palabras,-dijo con una risilla al final- soy Fabian, fabi para los amigos y tu eres...
-Karen.
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La desgracia de vivir
VampirosEn el peor momento de su vida, en el que solo deseaba que todo terminara, en ese preciso momento es cuando las cosas mas se salieron de control. La maldicion no dejara que Karen se salga con la suya, por lo que tendra que aprender(por la fuerza) a q...