Su Luna, Su Alfa {traducido}

PRÓLOGO

Punto de vista de Marinette

"¡Kwamis! ¡Hora del almuerzo!" Y así, aparecieron frente a mí y comenzaron a devorar los pasteles que les había preparado. Me senté en mi tapete de picnic leyendo un libro mientras comía un sándwich que hice yo mismo. Hoy fue como cualquier otro día, la única diferencia fue que la elección que hice ese día cambiaría mi vida para siempre.
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Mi nombre es Marinette Dupain-Cheng y soy lo que se conoce como un caso especial. Soy un humano con la excepción de poder ver espíritus, hadas y otras criaturas sobrenaturales. Mis padres murieron cuando yo tenía sólo cuatro años y desde entonces vivo con un anciano, aunque sabio, anciano. Su nombre era Wang Fu y era como yo. Él me enseñó todo sobre el otro lado y aprendí a cocinar y hornear yo mismo.

Hay hombres lobo que se levantan con la luna llena, vampiros que secuestran chicas humanas sólo para poder vivir de su sangre y demonios que no hacen más que permanecer ocultos mezclándose con su entorno. Están esos tres principales junto con el Reino Fae de donde provienen los kwamis. Siempre aparecen en mi lugar secreto que está rebosante de energía espiritual. El señor Fu creó ese lugar y es el único lugar en el que quiero estar.

Pero, por supuesto, no vivo de la caridad del señor Fu. Trabajo para mí como el diseñador de moda secreto MDC. También aprendí sola a dibujar, diseñar y coser y aquí estoy. Mi vida iba genial. Estaba de camino a la tienda de suministros porque me faltaba hilo morado y rosa para un pedido que acababa de llegar. Estaba a punto de entrar cuando algo más llamó mi atención.

Seguí esa sensación de hundimiento en mis entrañas y me llevó a un edificio abandonado. Más allá de la puerta, una luz titiló y se atenuó. Miré a mi alrededor y encontré una ventana abierta. Me quité el bolso del hombro y entré. Caminé de puntillas por la habitación, mis talones hicieron un sonido que resonó por toda la habitación. Mis ojos se abrieron ante la vista. ¿Un portal?