Su Luna, Su Alfa {traducido}

CAPÍTULO 16 - ME GUSTA O ME ENCANTA EL BESO

Punto de vista de Alya

"Muchas gracias por protegernos a mí y a mi gente de los demonios y los vampiros. Déjenme llevarlos a todos a los manantiales curativos como pago. Por favor". La Reina Titania se inclinó ante todos nosotros mientras Marianne llevaba a los otros dos grupos de miembros de la realeza de regreso a sus Reinos. La Reina Titania nos llevó a todos a la parte trasera del Palacio para revelar pequeños charcos de agua brillante, todos de diferentes colores. Los kwamis nos siguieron y nos llevaron a todos a diferentes piscinas.

"Chicas, les sugiero que dejen ir a los niños primero y luego irán ustedes después. Querida Marinette, síganme. Hay uno privado más abajo de la montaña desde aquí". Ella asintió y todos la vimos caer con Tikki. Mientras tanto, los chicos se lo pasaban genial desnudándose y saltando como idiotas. "¡No tenéis vergüenza! ¡Siéntate y Kim, no te atrevas a quitarte la ropa interior!"
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Punto de vista de Marinette

La reina Titania me ayudó a bajar la montaña hasta un gran lago que brillaba en rojo pero luego cambió a lila, luego a azul y luego a verde fluorescente. Me quité el mono, dejé el sostén y la ropa interior y me deslicé lentamente. Hacía mucho frío. Pero cuanto más me quedaba, más cálido me sentía. "Quédese aquí durante unos 5 a 10 minutos y podrá irse". Asentí y Tikki se sentó sobre mi cabeza.

"Marinette, esas cicatrices en mi espalda, ¿cuándo te las hiciste?" ella cuestionó. "Oh, no es nada... Otro encuentro con los vampiros. Pero se ha estado curando por sí solo, así que está bien". Ahh... esto fue realmente relajante... "Tikki, la Reina desea hablar contigo". Nos volvimos para ver a Kaalki. "No te preocupes Marinette. Espero volver antes de que termines". Asentí y ella se fue.
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Punto de vista de Damián

Ahora era el turno de la chica de irse pero... mi lobo estaba gritando para ir a ver a Marinette. Esta vez... lo obligué. Me escabullí y bajé corriendo la montaña con la ropa a mano. Cuando llegué abajo vi el vestido de Marinette. Dejé mi ropa junto a la de ella y caminé para verla parada en el lago. Caminé hacia ella y ella se sonrojó al verme. Bueno saber.

Me senté en el suelo detrás de ella y ella se volvió hacia mí: "¿Vienes a mirarme otra vez?" "No te estaba mirando antes. Pensé que nos habíamos olvidado de eso". Ella se rió, "Estoy bromeando, Damian. ¿Hay alguna razón por la que estás aquí?" Sacudí la cabeza y sonreí: "Tal vez sólo quería echarte otro vistazo". Luego me agarró del brazo y me lanzó al lago. "E-Oye, sólo estaba bromeando..." "Como dije antes, trabaja en ello".

Mierda, ahora era yo quien la miraba. Maldita sea. Me acerqué a ella y le hablé: "Marinette, voy a ser muy directa contigo. ¿Te gusto o me amas? Ese beso de antes, ¿qué significó ese beso para ti?". Ella pareció sorprendida y luego se dio la vuelta. Suspiré y tomé sus mejillas, encarándola hacia mí nuevamente. "Marinette, no voy a obligarte a que me lo digas pero quiero que dejes en claro tus sentimientos."

Se mordió el labio y vi sus ojos mirando mis labios y mi cuerpo. Me incliné hacia delante y la besé. Me aparté y ella parecía nerviosa. "Marinette, ¿tú..." Pero fui interrumpido por un par de labios. Ella rodeó mi cuello con sus brazos y no pude resistirme. Cerré la brecha entre nosotros acercándola a su cintura. Ella me permitió acceder a su boca así que deslicé mi lengua.

Sus manos se movieron desde mi cuello y bajaron por mi pecho. Quité una de mis manos y tomé su mejilla una vez más mientras seguía avanzando hasta que su espalda tocó el borde. Me separé y Marinette estaba jadeando con fuerza mientras aproveché la oportunidad para bajar más comenzando por su cuello. Le planté besos en el cuello, al mismo tiempo, le quité los tirantes del sujetador del hombro mientras me dirigía hacia allí también.

Bajé más hasta su clavícula y luego hasta su pecho dejando algunos... corrección, muchos chupetones por todo su cuerpo. Moví mi otra mano y la arrastré hasta su estómago mientras ella gemía. Mis garras crecieron y le enviaron escalofríos cuando ella se arrojó un poco. "D-Damian... alguien viene..." Escuché pasos bajando de la montaña y era la Reina a juzgar por el olor.

Salí del agua, agarré mi ropa y me escondí detrás de unos árboles en las cercanías. Miré hacia atrás para ver a Marinette desde el cuello debajo, debajo del agua. "Marinette, tus heridas deberían estar completamente curadas ahora. Tus amigos te están esperando dentro del Palacio. Te dejaré para que te cambies y aquí está tu toalla". Extendió la mano y la tomó cuando la Reina se fue.

Regresé y ella me pellizcó la cintura. "Ay, ¿por qué hiciste eso?" Ella me fulminó con la mirada, "Gracias a ti, necesito tener cuidado ahora que tengo chupetones en todo el cuello gracias a ti. ¡Y deja de mirar mi cuerpo!" Rápidamente le di un beso en las mejillas y me alejé. "Oh... y ¿puedo darme esa toalla cuando termines? Gracias". Sonreí y ella me lo arrojó cuando lo atrapé. lindo ~

Regresé antes que ella y Todd fue el primero en decir algo... como siempre... "Engendro demoníaco, ¿por qué tardaste tanto? ¿Estabas espiando a las chicas?" Puse los ojos en blanco, "¿No te gustaría saberlo? ¿Pensaste que podías agregarme a tu estúpido club? Estaba simplemente caminando, haciendo un poco de turismo". Sonreí y una bofetada llegó a mi cabeza desde atrás. Era Marinette y, como siempre, Alya corrió hacia ella y la abrazó. "¡¡Mari!!"

Todos nos despedimos de la Reina Titania y los kwamis dijeron que querían venir con nosotros. Todos se teletransportaron de regreso a su Reino y Alfred vino a recogernos, los chicos parecían agotados. Alya, Nino y yo fuimos dejados en la mansión y los chicos se dirigieron al Palacio. Tan pronto como llegué a mi habitación, inmediatamente me quité la ropa, entré al baño y me sumergí en la bañera por más tiempo.

Salí cambiado y para mi sorpresa, la señorita Marianne estaba sentada en el sofá... con el señor Fu en un recipiente de vidrio, flotando en el aire. "C-¿Cómo hiciste..-" "¿Te gustaría regresar a la Tierra... para despedirte de él...?" Sabía lo que quería decir. Ella quería enterrarlo y qué clase de hija sería yo si dijera que no. Fue una obviedad. "Por supuesto, Marianne." Ella se levantó y tomó mi mano. "Saldremos mañana al amanecer". Asentí con la cabeza.
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Punto de vista de Damián

Llegó el día siguiente y me levanté muy temprano solo para ver a Marinette. Me transformé en mi forma de lobo y salté desde mi torre, corrí por el campo y salté al balcón de Marinette. No sabía por qué pero me estaba volviendo loco por ella ahora mismo; Quería estar con ella, saborearla, sentirla; El solo hecho de estar cerca de ella me hizo desearla aún más. Golpeé el cristal pero, para mi sorpresa, no estaba cerrado.

Abrí las puertas y entré lentamente pero ella no estaba allí. Revisé el baño, los armarios, la pequeña cocina pero ya no estaba. Su olor es lo que quedó. Me senté en el sofá y pensé para mis adentros.

¿Crees que fue secuestrada?

No me parece. A estas alturas ya habría percibido un olor.

Vaya, estás preocupada por tu preciosa novia. La pequeña escena de intimidad que tuvieron ustedes dos fue erótica. Me tenías babeando.
¿No te alegra haber finalmente compartido un beso real con ella?

O estás intentando excitarme o enojarme.

Todo lo que digo es que tienes que agradecerme por eso. Estaba deliciosa, ¿no? *sonríe*

¡Callarse la boca!

Necesito encontrarla antes de que todos los demás despierten. ¿Por dónde empiezo...?

~EssyMLBDC~