Amiga mía.

55 1 0
                                    

Mis manos duelen, el fuego en el que aposte mi confianza hacía vos las esta encendiendo en llamas. Tal vez fue mi culpa, no fue suficiente. Pero las mentiras no son amigas, y la amistad no se basa en dolor.

Amiga mía, ¿Fuiste mi amiga o eso también fue mentira?

Lastimaste a un poeta de orgullo alto y corazón resguardado, ahora mil escritos a tu nombre estarán en mi legado.

-A.

RaméDonde viven las historias. Descúbrelo ahora