"Abrazo"
Duxo y Aquino eran pareja ya casi hace 2 años y decidieron dar el paso de mudarse juntos para poder pasar mucho más tiempo uno al lado del otro como tanto planeaban desde hace ya tiempo.
— "Espero que ya venga pronto... ¡No puedo esperar! Quiero tenerlo aquí junto a mi y así finalmente será oficial que vivimos juntos... ¡Qué emoción!" — Era evidente la emoción del castaño de solo pensar en tener a su amado solo para él todos los días, imaginar poder verlo cada que despierta, abrazarlo cada que quiera, dormir encima de él... cada pensamiento que recorría su mente le generaba una bonita sensación en su corazón y mariposas en el estómago.
Pronto esos lindos y tiernos pensamientos se desviaron hacia un camino totalmente distinto. Su mente no dejaba de imaginar a él mismo dando saltitos encima de Duxo, montándolo. Luego otro mordiendo la almohada para ahogar sus gemidos o mordiendo su labio inferior tratando de no hacer ruido para que nadie más pueda oírlos y solo ellos sean testigos de lo que sucedía en ese momento a solas.
— "Ay Dios... Aquino cálmate, tú no eres un hormonal como Duxo... ¿verdad?" — Se dijo a sí mismo ahora un abochornado Aquino, avergonzado de sus propios pensamientos su cara tomó un color rojizo y él la cubrió con sus manos, intentando respirar profundamente para recuperar la compostura.
"¡Toc toc toc!"
El sonido de la puerta siendo tocada por alguna persona desconocida lo sacó de su mundo y fue inmediatamente para recibir a tal persona. Abrió la puerta y grande fue su sorpresa cuando vio a Duxo ahí parado con los brazos extendidos hacia los lados ofreciendo un abrazo. No le hizo esperar y casi tirándose encima lo abrazó con fuerza.
— "¡Duxo, te estaba esperando! No sabes cuanto he esperado para que esto finalmente sea realidad... ¡Los dos viviendo juntos por fin!" — Apretaba los ojos por la emoción y tenía una gran sonrisa al no poder ocultar su emoción y felicidad. Ahora oficialmente vivían juntos y no tendrían que separarse para dormir, ya que de todas formas lo harían uno al lado del otro.
— "Yo también he anhelado esto desde hace mucho baby... podré tenerte para mi todo el tiempo..." — El dichoso novio del castaño llegó, rodeándolo con sus grandes brazos de forma suave y delicada, sentía el delgado cuerpo de su amado sobre la ropa y quiso hacerle tantas cosas... pero por ahora solo disfrutaría hacerle hervir las mejillas de los nervios. Sus grandes manos con las venas marcadas se dirigieron debajo de la falda que llevaba puesto su amado castaño, apretando su trasero y tocando alrededor de dichosa zona.
— "¿D-Duxo?... Mngh~ d-deja de t-tocarme así...~" — Se exaltó por el toque repentino en su parte de atrás pero a la vez lo excitaba, no podía mentir, amaba sentir cada toque que le daba Duxo, sus manos le daban una sensación cálida pero también sabían como volverlo loco y dejarlo anhelando por más.
— "Lo siento baby pero... se siente muy bien tocarte y sabes que me encanta verte con tu carita roja...~" — Sus manos descendian hasta los muslos ajenos, esos muslos re-gorditos que le encantaba acariciar, aplastar y marcar. Eran tan suaves como una masita que sentía que podría obsesionarse con ellos, descansar su cabeza en ellos todas las horas del día y morderlos con sus dientes para dejar moretones que marcarían esa piel tan suave y deseosa para que cualquiera al verlo sepa que ese castaño "tenía dueño".
Pero tampoco era un maníaco que le haría daño a la persona que tanto amaba, respetaba a su pequeño castaño y solo quería darle cariño para que se sienta seguro.
— "Ugh~ ¿T-te gustan m-mucho mis muslos v-verdad?" — Con esos toques se sentía deseado y era una sensación tan increíble que no quería dejar de sentirla. Tenía claro que con Duxo a su lado siempre sería deseado y amado, estaba seguro que era lo mejor que le había pasado en la vida, nunca lo juzgó por sus gustos o su forma de ser y otras personas siempre lo habían hecho aunque sea una vez. Era lo más preciado en su vida, su gran amor.
(Bue se ponía cursi.)
— En realidad me gusta cada parte de ti... — Dicho esto cargó a su contrario, lo sujetaba desde su trasero con fuerza para que no cayera y le dio un beso suave.
— Te quiero mucho Duxo... — Ya estaba algo acostumbrado a ser tocado así por parte del azabache así que no le molestaba, aun así se le ponían los nervios a flor de piel y su tierna carita rojiza. Sus brazos envolvieron el cuello de Duxo y le devolvió el beso con dulzura.
— Y yo a ti mi niño — Lo llevó hasta dentro de casa y lo llevó hasta la habitación para dejarlo sobre la cama.
Fue a ponerse su ropa de dormir para finalmente dirigirse nuevamente hasta la cama y acostarse junto a su novio.
— "Daddy ¿puedo dormir encima tuyo?" — Aquino tenía ganas de sentir el calor del cuerpo contrario, sentir sus brazos alrededor suyo envolviendo su cuerpo. No se había puesto algún pijama en realidad, seguía con esa falda suave de color negro y sudadera blanca pero era cómodo por lo que no sintió la necesidad de cambiarse.
— "Claro que sí baby... ven aquí..." — Sintió como Aquino se subía arriba suyo y posaba su cabeza en su pecho. Una mano rodeó la cintura del castaño y la otra acariciaba su cabeza con delicadeza.
— "Mmh... buenas noches... te amo..." — Le dio un último beso en sus labios y cerró los ojos para a los pocos minutos caer dormido plácidamente.
— "Buenas noches mi amor, duerme bien..." — También cerró sus ojos lentamente y durmió muy tranquilo, con la presencia de su amado podía dormir muy fácilmente, le encantaba tenerlo cerca y poder tocarlo.
Y esa fue su primera noche durmiendo en el mismo techo y junto al otro, fue una noche muy tranquila y agradable para ambos realmente.
『 ¡Día 001 completado! 』
Algún día voy a conocer a mi esposo en irl y me lo voy a chapar.
Se despide su escritora "favorita"! Bye bye!
𐐪【Ꭺꭲꭲ: Ꮓꭼɴ 🍥】ɞ