One Punch Man | Solo Un Pequeño Descuido Para El Caos

CAPITULO 4: ALGO DE TIEMPO

En un pasillo blanco limpio y silencioso se oían los pasos de una persona alejándose del lugar, en ese mismo sitio que una ves estuvo esa persona se podía ver los restos de lo que parecían ser personas, personas vestidos con batas de laboratorio destrozadas en el suelo, unos sin sus cabezas y otros sin torsos, en medio de los cadáveres se encontraban dos niños quietos como si la vida hubiera abandono sus ojos.

Tras pasar unos minutos, uno de ellos se movió y rápidamente trataba de mover al otro que aparentemente todavía no regresaba en si, en el pasillo lleno de cadáveres de lo que parecían ser científicos el niño artículo una palabra "papá......" con eso todo se volvió oscuro.

En una habitación con poca iluminación, se podía ver dormir tranquilamente a dos personas un hombre y una mujer.

El hombre vestido con su traje destrozado mostraba signos de despertar mientras que la mujer no mostraba signos de querer despertar por un tiempo, abriendo sus ojos ya despierto se levanto, se froto sus ojos estiró sus brazos con un bostezo, observó el lugar asu alrededor algo confuso, el lugar parecía ser un dormitorio "o..... ya lo recuerdo" dijo recordando lo sucedido y dirigió su atención a su lado encontrando asu compañera.

"Debes estar cansada?, descansa un poco más yo me encargaré del resto" dijo dandole un beso en la frente de la mujer y levantando se de la aparente cama enorme, se dirigió a una puerta la cual parecía ser la salida al abrirlo se encontró con una mujer vestida de sirvienta, está dió una reverencia de cabeza y espero ai sin moverse del camino, el hombre con aparente cabeza calva serró la puerta con un chirrido de esta, "que hace en la puerta" se pregunto audiblemente despertando a la mujer en la cama más el no lo noto, se dirigió a la siguiente puerta ubicada en el fondo al lado izquierdo de cama donde avía dormido, al abrirlo y entrar se encontro con un baño un poco grande, se podía ver una bañera de un tamaño considerable una docena de toallas y lo que parecían ser atuendos de una sola pieza, dirigió su vista en el enorme espejo en frente, notando que se encontraba con la ropa todo sucio y destrozado decidió tomar un baño rápido.

La pequeña mujer que ahora ya despierta se levantó con un estiramiento de sus brazos se levantó y se dirigió a la primera puerta que se abia abierto esa mañana, detrás de esta se encontró con la misma mujer vestida de sirvienta que le dedicó una pequeña reverencia de cabeza y se mantuvo en el mismo lugar "si....que se te ofrece?" pregunto la mujer ya mejor despierta, la mujer frente a ella no artículo ninguna palabra y se mantuvo quieta, eso la desconcertó, un tic sonó en su cabeza y con eso una tablilla de datos apareció a su visión aunque tenía una corbata amarrado en los ojos podía ver sin problemas su alrededor, "un mensaje?" se pregunto al ver un la tablilla, dirigió su atención ala aparente sirvienta dandole una idea de lo que sucedía, abrió el mensaje el cual decía "buenos días señorita Tatsumaki, yo seré su guía en el sexto piso de la gran tumba de Nasarig, espero serle de utilidad en este día, si necesita algo solo dígame y yo me encargaré de conseguirlo".

"Oh....... ya recuerdo" dijo golpeándose la cabeza recordando lo sucedido, dirigió su atención de nuevo a la mujer frente a ella, era incómodo que una mujer estuviera en la puerta y parecía no querer irse del lugar sin recibir una orden, que debería hacer? se preguntaba observando a la sirvienta inmóvil.

De pronto un recuerdo le vino a la cabeza, se miro así misma viendo el estado de su ropa y recordando el estado de la ropa de su pareja, señaló su ropa "podrías conseguirme algo para vestirme que sea algo parecido a esto y otro conjunto de ropa para mi compañero" dijo con eso dicho la sirvienta dió una reverencia y se retiró del lugar.

Tatsumaki observaba como se retiraba la sirvienta, en cuanto desapareció en el pasillo cerró la puerta, el sonido de agua cayendo llamo su atención, se dirigió al lugar del sonido, abrió la puerta y se encontró con su esposo en la bañera recostado.