Mi vecina favorita - Wally Darling x Tú

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-No estoy brava -dije- tan solo creí que perdería mi vida ... tan rápido

La mire, Poppy estaba llorando

SInceramente, me gustaba esta otra vida. Pues aunque llevaba como 15 minutos, me sentía bien. Me sentía querida

-No llores, tambien te asustaste -dije abrazándola

Poppy termino de abrazarme y me miro

-Perdón por casi matarte -dijo limpiandose las lagrimas

-Tranquila, a quién no le a pasado ¿Verdad? -dije sonriente

Poppy señalo una casa muy tierna, era verde y con puertas blancas, tenía dos pisos y su cerca era verde 

-Es mi casa -dije sorprendida

-Si, no te acuerdas -dijo Poppy

Me acuerdo de muchas pero no de esa casa, era la casa que yo siempre había dibujado cuando era niña, mire a Poppy y sonreí

-Es la casa de mi sueños...

Si este era un sueño, era el mejor 

...

Entramos con Poppy, todo esta amoblado, el sillon era hermoso, se notaba que era vintage. 

-¿T/n? -dijo Poppy

-Si -dije mirándola

-¿Qué es esto? -dijo señalando un regalo en la mesa del comedor

Me acerque al comedor y abrí la caja, traía agujas, hilos de todos los colores y una nota, deje la nota para otro día y vi a Poppy

-¿Quieres vino? -dije dejando la caja

-No tomo, pero uno no hace daño ¿Verdad? -respondió sentándose en mi sillón

Uno no hace daño, pufff si claro

5 doritos después

-¿Latinoamérica~? *hip* ¿Qué es eso~ *hip*, se come? -dijo Poppy borracha claramente

-Nooo~ -reí como una psicópata-  Son países que hablan español, es estupendo, deberías verlos. Tanta cultura, bailes, comida. Es un paraíso 

En eso alguien golpeo la puerta 

-¡NO HAY NADIE! -grite antes de reirme

Pero siguieron golpeando, a veces me gustaría como no hacer caso pero esa persona seguía tocando

-¿Sí? -abrí molesta

-Hola, vecina -dijo una voz masculina muy sexy

Alze la vista y vi a una marioneta amarilla con un copete azul como Elvis Presley, su mirada era penetrante

-Santo dios, esto es real -dije mirándolo

ERA TAN GUAPO, pero entre él y tanto hombres que entreviste, él era perfecto

-Si, soy tan real como tu quieras -dijo la marioneta sonriendo

-Casate conmigo, hazme 15 hijos y abandoname -fue lo último que dije antes de desmayarme

...

Cuando abrí mis hermosos ojos, vi mi almohada de siempre. ¿Volví?. Me dolía la cabeza como el demonio, ¿Me había emborrachado ayer o qué?

Me levante rápido y mire mi habitación, era muy bonita. Me levante

-¡SIIIIIII! ¡SIGO AQUÍ! -grite al verme al espejo-

Me lave los dientes y me dispuse a quitarme la ropa, en eso alguien abrió la puerta. Voltee rápidamente y vi a Frank

-AHHHHH -le lanze el jabón de manos, dejandolo inconsiente en el suelo- No mames, ya lo mate

Vi la toalla que estaba al lado mio y me la enrolle en mi cuerpo desnudo

-¿Frank? ¿Tas bien? -no veía sangre, todo bien

-Eres una salvaje -dijo Frank tocándose su cara

-Ups, es que me asuste mucho al verte -dije tocando su rostro

-¡CASI ME MATAS! -dijo poniéndose de pie

-¡Perdón! -dije sonriendo- Pero qué te pasa, nunca abras la puerta del baño así

Frank miro el jabón y me miro

-A la próxima, pones el seguro, por algo está ahí ¿No crees?

-Pues es mi casa, no creí que estuviera mi secuestrador -dije poniéndome de pie- Te llamaré mi secuestrador y acosador