❥𝖙𝖆𝖐𝖊 𝖒𝖊~❥ 𝕲𝖔𝖑𝖉𝖋𝖗𝖊𝖉

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-Fred estas bien?-hablo el castaño yendo a donde se encontraba su hermano-Fred que tienes

-Freddy...

_El azabache se levanto y tomo la mano de su hermano para llevarlo a un cuarto solo donde antes de entrar reviso si no había nadie cerca

-hermano que te pasa

-dijiste que la madre de Gold salió no

-si también Golden fue con ella

-bien

-pero que pasa esta todo bien

-la verdad...

Justo en ese momento el rubio había regresado a la casa ya que había olvidado su celular en su cuarto antes de entrar a este escucho la voz del azabache y del castaño

-Fred?....

-yo...yo estoy esperando un bebé

-que! Es es enserió

-si hace unos días empecé a sentirme mal así que hoy fui al hospital y me dieron esa noticia

-valla

_El rubio al escuchar aquello decidió irse para no ser descubierto

-Freddy....

-y vas a decirle a Gold

-yo...quiero esperar a que sea un buen momento

-mañana sería un buen momento no crees

-si...eso creo...

-estas bien

-si solo pensaba en como decirle

-entiendo bueno por ahora ya deberías ir a descansar mañana será un día importante

-si....lo se

Y así llego la mañana del día siguiente el azabache al despertar no vio al albino pero si aquel vestido sobre su cama lo miró para luego soltar un suspiro y levantarse de la cama, salió al baño donde se dio una ducha recargado en la pared solo acaricio su estómago pequeñas lágrimas comenzaban a caer hasta que la voz de su hermano y la madre del albino interrumpieron sus pensamientos

-Fred ya llegamos

-ya salgo estoy bañandome

-te esperamos

_El azabache cerró la llave del agua se miró un momento al espejo para luego tomar una toalla y colocarsela alrededor de su cintura y salir en dirección al cuarto

-pueden esperar a que me ponga ropa interior

-si claro vinimos para ayudarte con el vestido

-esta bien-sonrio ligeramente-

Una vez el azabache terminó de ponerse algo su hermano y la mujer de rubio cabello lo ayudaron a ponerse aquel hermoso vestido y arreglar su cabello

-vaya Fred estas hermoso

-tiene razón hermano te ves muy bien

-gracias

-bien vendremos por ti en un rato vamos a cambiarnos

-claro

Una vez solo el azabache se puso de pie y camino hacia el espejo que tenían en el cuarto se miró y no pudo evitar romper en llanto