❥𝖙𝖆𝖐𝖊 𝖒𝖊~❥ 𝕲𝖔𝖑𝖉𝖋𝖗𝖊𝖉

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Llegó un nuevo día los rayos del sol despertaron al azabache el cual solo tomó su celular para revisarlo y ahí pudo ver un mensaje del albino

-"lo siento no pensé nada malo es solo que no suelo aceptar regalos es extraño pero es la verdad siendo sincero me gusto mucho el regalo que me diste incluso lo llevó puesto si no estas molesto aun conmigo podemos vernos en la tarde"

-ha..."si esta bien te veo en la tarde"

-Fred

-pasa

-ya estas mejor anoche llegaste muy agitado y te quedaste completamente dormido

-si ya estoy mejor

-tuviste una pelea con Gold

-bueno algo así si

-entiendo y que tan malo fue

-no fue tan malo pero es la primera vez que peleamos creo que por eso me puse así creí que había arruinado todo

-debes amarlo mucho para no querer perderlo

-si...creo que si-dijo hundiendo la cabeza en sus almohadas-

-bueno cámbiate y baja ya esta el desayuno

-ya voy...

Llego la tarde y el albino se encontró con el azabache en un restaurante donde ambos pidieron algo y comenzaron a comer sin decirce algo aún hasta que el albino decidió hablar primero y romper ese horrible ambiente

-Fred lo siento de nuevo

-tranquilo esta bien

-no está bien creo que te lastime de cierta manera es decir tu pensaste en darme algo y ayudarme y yo respondí de la manera incorrecta

-entiendo como eres pero ya paso

-y...aun quieres seguir ayudándome con todo esto

-si no te preocupes y no te odio así que tranquilo yo exagere las cosas y no debí reaccionar como lo hice incluso aventé lo que te había regalado

-si bueno lo único malo es que el corazón de la pulsera se le hizo un pequeño rasguño pero todo bien

-ha...enserió reacione muy mal lo siento mucho te comprare otra

-no está es perfecta-hablo mostrandole la mano donde llevaba aquella pulsera-

-enserio esta bien así

-si gracias por el regalo Fred

-no es nada

-que tal si terminamos este día como nos gusta

-esta bien señor romántico

_Ambos terminaron para luego ir a la casa del albino donde al entrar comenzaron a besarse mientras se quitaban de poco a poco la ropa para poder reconciliarse de aquel problema el albino recostó al menor en el sofa para luego hablar

-lo siento de nuevo

-te perdono-dijo mientras besaba al albino-