...................................................................[Madeline Crawford]
Spencer había iniciado el juego. La máquina comenzó a fallar, no se si fui la única en escuchar unos tambores. El videojuego comenzó a echar chispas y todos comenzamos a alterarnos un poco.
De inmediato pensé que sin una fuente de energía la máquina se apagaría. Entonces baje hasta la altura de la máquina. No me di cuenta que alguien se movió al mismo ritmo que yo, Erick. No sabía que se movió hasta que puso su mano sobre la mía cuando quise desenchufar el cable. Me sonrió por instinto. Solo lo ignore y jale del cable.Spencer lo tomo y ví como una especie de energía verde se unía a partir del enchufe del juego. Y los tambores sonaron más fuerte aún.
De repente mis manos comenzaron a desaparecer. Y vi como las de los demás también. Solo escuché unos últimos gritos, que creo que eran los de Bethany, o talves los de Erick, y luego vi todo oscuro, hasta que comencé a caer por el cielo hacia una, ¡¿selva?!No medí bien nada y cai sobre alguien.
Era un chico.
No traía camiseta, gracias a eso ví que tenía el abdomen muy marcado. Un bronceado perfecto, y cuando le vi el rostro parecía que era falso, un chico tan guapo como este yo jamas habia conocido.
Me quite de encima suyo lo más rápido que pude. Y no estábamos solos, había un hombre calvo muy alto, cuyo peso seguro era únicamente por sus músculos. Un hombre negro, bajito que parecía explorador. Una chica con ropa minúscula para mi estilo, aunque muy linda.-Que hago aquí?! Quienes son ustedes?!-Reconocí de inmediato que esa no era mi voz. Y tras notar eso, también me percate que lo que traía tampoco era mi ropa. Traía un traje negro, muy ajustado a lo que note, pero que verdaderamente sentía muy cómodo.
-Ay por dios...-susurro el hombre musculoso.-Refri?
-Soy Refri, quien eres tu?!-Respondió el hombre negro bajito.
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Jumanji: en la selva
Phiêu lưudonde seis adolescentes son absorbidos por un videojuego y tendrán que trabajar juntos para salir de el. Atravesarán no solo grandes obstáculos, si no también grandes sentimientos encontrados.