𝒫𝓇ó𝓁𝑜𝑔𝑜

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No sé en qué momento, me sentí tan desorientada que no lograba concentrarme en las clases. Cada que en la clase de lengua española leías, lo sentía como un momento perfecto para quitar todo peso de mis hombros y sólo dedicarme a escuchar tu lectura, tan perfecta, de verdad que no puedo dejar de pensar que algo hiciste en mí que ya me cuesta cambiarlo.

Desde el momento en que peleamos y tuve ese acercamiento contigo sentí que algo ya no iba ser igual, de tanto sentirlo sólo pasó.

Ya no entiendo por qué sigo pensando en todo lo que vivimos, es realmente tonto, él ya dejó de pensar en eso, de un día para otro lo olvidó y realmente me odio por no haber estado con él cuando simplemente aún podía recordar todo con claridad, me odio.

Ya estamos por terminar el año y aún no olvido esa sensación de la primera vez, no hay forma de expresarlo, sólo puedo decir que fue inesperado e intrigante, de nervios y extrañeza a... Tal vez amor.

Con pesadez me digo a mí misma que ya es hora de ir dejándolo, pero mi yo tan terca repite una y otra vez esas vivencias...

.  .  .

Agosto de 2023

 Centro de estudios ECAE  

La mañana ha estado más calmada para mi gusto, algo me hace sentir una extrañeza, no tengo forma de explicarlo, pero algo ya no marchará bien.

Tomo el autobús a primera hora rogando encontrar un asiento vacío para al menos cerrar los ojos unos minutos en lo que llego a la escuela, afortunadamente encontré un asiento y pude calmar un poco mi sueño en el trayecto.

Tardé un poco en llegar pero llegué. Entré y caminé buscando un buen lugar para pasarla hasta que nos dejaran ingresar a los salones, opté por ir a un rincón y me recargué en la pared viendo mi celular; siempre era la primera en llegar entre mis amigas, debía estar temprano por lo lejano de la escuela.

Apagué mi celular al sentir a alguien frente a mí y se trata de nada más ni menos que de Rosy, una de mis amigas, muy buena amiga, aunque a veces me recuerda a un hámster pues se asusta con facilidad.

—¡Sofía!— dice con pereza Rosy.

—¡Buenos días!, Ya parece que te casaste con el sueño— rio en mis adentros pensando en ello.

—¡Ya quisieras!, Pero hay que chambear y luego hacer la "zzz"— se talla sus ojos mostrando aún sueño y con eso estoy segura de que se dormirá en la clase de inglés.

—¡Oh, bien!, Recárgate aquí y duerme en lo que nos dejan entrar o no prestarás atención a la clase— me hice a un lado y Rosy va a mi lado para sólo sentarse, poner su mochila entre sus piernas y dormir.

Le di una última mirada antes de mirar a mi alrededor sintiendo algo de frío; supongo que pasar todo el primer año no estaría tan mal.

Al poco rato vi cómo los estudiantes ya se iban metiendo a los edificios, las clases ya estaban por comenzar.

—Rosy— toco su hombro haciendo que se sobresalte... Sin duda es como un hámster, uno tierno. —Ya tenemos que irnos.

Recibí un "ahí voy" como respuesta, tomó su mochila, se la colgó en su espalda y bostezó al empezar a caminar. Ambas vamos en la misma sección "F", a nosotras nos toca inglés el día de hoy y la otra sección "E" tienen ética.

—Estoy segura de que nos dejará ir pronto— Rosy menciona respecto al profesor de inglés. —Ya van dos clases así.

—Al menos podré terminar esos ejercicios de mate— y sí, me faltaron tres ejercicios de conjuntos por terminar, por suerte si el profesor nos deja irnos pronto, podré concluir los ejercicios.

—Y luego hacer la "zzz" en la biblioteca o tú haces los ejercicios en lo que yo duermo— empieza a planear lo que haremos después de inglés, tiene suerte porque los terminó de hacer.

—Sí, tú duerme— entramos al salón y nos fuimos casi al frente para sentarnos, Rosy una vez que se sentó, acostó su cabeza sobre sus brazos cruzados. —¡Pero, no te duermas ahorita!— rio negando con la cabeza y cuando me senté el profesor llegó al salón, detrás de él algunos compañeros también entraban.

Todos se fueron acomodando y el profesor dejó sus cosas en el escritorio.

—¡Good morning!— saluda el profesor y todos le decimos "good morning, teacher!. —El día de hoy sólo deben entregarme la copia ya iniciada en la última clase y se podrán ir.

Miro de reojo a Rosy dando a entender que acertó en la mañana sobre nuestra clase de inglés. Todos festejan por eso y de inmediato empezamos a hacer la copia, por supuesto que había algo de ruido en el salón, no tan molesto. En unos diez minutos tanto Rosy como yo terminamos la copia y fuimos a que sea revisada.

Nuestro profesor sólo la calificó, no lo revisó a detalle y nos dejó irnos, ¡al fin!.

—Nikol, ahora vamos a la biblioteca— ambas caminamos bajando el edificio, Rosy ya estaba festejando por poder dormir, es gracioso de ver.

—Pero, aún no la abren— bajamos hasta la planta baja y fuimos a sentarnos cerca del jardín principal, al frente de las ventanillas. —¿Qué tal si ahora comemos?.

—¡Bien! Tengo hambre a decir verdad— ella baja su mochila a sus piernas y antes de sacar su desayuno revisa su celular.

Por mi lado, yo saqué mi tenedor, pero me sobresalto por el chillido de Rosy.

—¡NOOOO!, ¡ME PERDÍ EL LIVE DE MI CARTONCITO!— chilla ante la perdida de ese en vivo. Ella es "STAY", fan del grupo "Stray Kids".

Es un grupo de K-pop que a mi amiga le gusta y los grupos de K-pop suelen hacer videos en vivo para hablar con sus fans, otra amiga está igual pero por "BTS".

—No es para tanto, volverá a hacer otro luego— digo buscando consolarla.

—¡PERO LO HACEN UNA VEZ CADA MIL AÑOS!— se agacha tapando sus ojos con su brazo y finge llorar. —¡Quisiera vivir en Corea del sur!.

—Pero ¿qué dices?, ¡Levanta ese ánimo!— sobo su espalda y ella se levanta limpiando sus imaginarias lágrimas.

—Ni modo, tocó hacer la "zzz" para olvidarlo y no sentirme más mal— busca en su mochila sacando lo que comería como desayuno.

—¡Bien!, Vayamos después a la biblioteca.

Este día parecía ser muy tranquilo hasta el momento, que así se vaya de relajado...

ᵁⁿ ᵃᵐᵒʳ ᵈᵉ ᵐⁱᵉˡDonde viven las historias. Descúbrelo ahora