vol 1 prólogo: nuevo mundo.

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Estaba siendo una noche lluviosa, yo estaba refugiada en una casa abandonada en las montañas de un mundo mágico.

Sin uno de mis brazos y al borde de la muerte solo con un miserable colgante.

Como he llegado a esto...

Todo supongo que inicio cuando estaba en mi mundo original, un mundo sin magia...

No era muy apegado a mí familia, mis padres eran un par de huérfanos que trabajaban demasiado y solían pasar casi nada de tiempo conmigo.

Me dejaban dinero para que pudiera ordenar comida y demás pero no es que tuviéramos una dinámica familiar muy buena.

Un día por mis notas pude ser llevado de estudiante de intercambio a Japón.

Fue magnífico, estar en el país del sol naciente era un sueño hecho realidad.

Aprendí el idioma y pude comunicarme de forma aceptable con mis compañeros de clase y profesores.

Pero un día a mitad del curso en clase de biología nos invocaron desde un mundo de magia y fantasía

Todos obtuvieron o habilidades únicas y poderosas, o conjuntos de habilidades que les servirían, yo en cambio no obtuve nada de eso, solo un inventario que no podía almacenar más de lo que yo pudiera pesar además de eso no tenía estadísticas altas como mis compañeros o nuestra sensei.

Ellos eran mucho mejores que yo en todo.

Magia, esgrima... Alquimia.

Yo era la vergüenza del grupo y se burlaban sobretodo porque en el proceso de invocación mi cuerpo se convirtió en el de una mujer.

Salvo porque tenía todavía a mi amiguito ahí abajo.

Tras dos años de entrenamiento nos mandaban a misiones de las que yo apenas y lograba salir con vida.

Un día tranquilo nos mandaron a una misión en unas montañas de derrotar a unos monstruos relativamente poderosos para mis compañeros para mí completas aberraciones existenciales.

Yo llegué a luchar contra el monstruo pero sin querer hacerlo sirviendo como cebo de grifos.

Acabe que siendo atacado por una gran cantidad de hechizos de mis Compañeros y al final recibí un golpe de un hechizo.

Ellos no me curaron, habían sanadores con capacidades casi milagrosas y aún así me dejaron para que me cure por mi cuenta con la escusa de que estaban artos de salvame la vida cada vez.

Me habían curado en incontables ocasiones porque ahora no???!!?!?

Al final me recupere como pude pero mi brazo quedó muy dañado obligándome a siempre cubrirlo con un guante.

Y una semana después me usan nuevamente como cebo para grifos pero está vez pierdo el brazo.

Solo soy eso para estos ingratos cebo de grifo.

Algo que usar para atraer a los monstruos hacia ellos.

Desperté y se habían ido de donde estaba.

No se habían preocupado por mi.

Estaba tirada en el suelo sobre el cadáver del grifo. Y sin un brazo.

Me levanté y empecé a caminar como pude con mis huesos rotos y mi brazo ausente hasta que encontré una vieja cabaña que abrí y entre en ella al notar como se acercaba una potente lluvia.

Me quedé en la cabaña por un rato helandome de frío y empecé a preguntarme cómo acabe en esta situación.

Casi 3 años y sigo sin ser nada para ellos, entonces si ellos me abandonan yo haré mi nueva vida.

Saque de mi inventario mi único objeto útil.

Un colgante y me lo puse.

Me puse en una zona de la casa que tenía mantas viejas y empecé a unirlas todas en una especie de forma de mantener el calor corporal que necesitaba.

Me quedé dormida con el propósito de sobrevivir a esto.

Fin del prólogo.

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una heroína abandonada. una historia isekaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora