The Moon's Brother and the BS Game

Intermedio

Intermedio: Hermanos (2)

Era de noche y Usagi se alegró de que no hubiera ningún encuentro aterrador con un monstruo que la sacara de la cama.

Si bien era una circunstancia poco común, su patrón de sueño habitual (aunque mejoró ligeramente a lo que solía ser antes de convertirse en Sailor Moon) no era suficiente para soportar tener pocas horas de sueño. Y la inquietud de estar alerta las 24 horas del día, los 7 días de la semana para detectar problemas significaba que no siempre estaba segura de cuándo era un buen momento para descansar.

Lo que a su vez la hacía increíblemente cautelosa a la hora de quedarse dormida durante largas horas.

Al abrir los ojos y mirar el despertador que decía que era la '1:03', Usagi se quejó de la injusticia de su vida actual. A veces quería ser una chica normal. Estaba bien con tener malas notas, ser ridiculizada por algunos nerds y... también ser menospreciada por sus padres por sus travesuras.

La razón por la que extrañaba esa bolsa de cosas desagradables es porque extrañaba lo "normal" que se sentía todo. Qué normal era fracasar un poco en lo académico debido a sus propios errores. Qué normal era para ella tener el tiempo justo para dividirlo entre divertirse con amigos, hacer los deberes, leer mangas y… pasar tiempo con su familia.

¿Cuánto tiempo hacía que no ayudaba a su mamá con las estufas?

Si bien era cierto que Usagi era una completa torpe cuando estaba a cargo de la cocina, eso no la hacía menos confiable como 'súbdito' de su madre. La mujer siempre estaba tan sobrecargada de trabajo entre las tareas del hogar y algunos esfuerzos que hacía para ayudar a algunos de sus amigos, por lo que se sentía obligado por parte de la rubia a ayudar en las tareas del hogar cuando era posible.

¿Pero ahora?

Entre entrenar, pasar tiempo con los otros exploradores, ir a la escuela y demás… Usagi apenas era capaz de mantener el poco parecido con su antigua vida que tenía antes de convertirse en Sailor Moon. Tal vez fue el frío de la noche lo que le dio ese "mal presentimiento" lo que la hizo considerar dejarlo.

Después de todo, ¿cuál era el precio aquí si hubiera otros que pudieran hacerlo? De hecho, la carga era algo que podía llevar sobre sus hombros, pero incluso entonces su mente estaba un poco tensa entre tratar de ser mejor de lo normal y ser mejor de lo que era ahora.

Se sintió repentino, abrupto y repugnante hasta cierto punto. Le dio náuseas, frío en los pies, calor en la cabeza y... se levantó de la cama.

Se arregló una bata para ponerse sobre su pijama, calcetines para calentarse los dedos de los pies y el deseo de beber un poco de agua y revisar la casa por la noche, Usagi fue a hacer precisamente eso. Esperaba ser la única despierta, especialmente porque sus padres debían despertarse temprano en la mañana para ir a trabajar o comenzar el negocio en la cocina, pero cuando Usagi salió de su habitación… se detuvo en el vista de la "luz" proveniente de la sala de estar.

No era el que estaría encendido durante la noche para cenar, no, era el televisor. La curiosidad la hizo olvidar su necesidad de agua, sus ojos azules apuntaron a la sala mientras se acercaba y se sorprendió al ver a su hermano acostado en el sofá y aparentemente teniendo un caso similar de "perder el sueño".

Fue una sorpresa con seguridad, pero una que ella sintió acogedora considerando que no le importaría que alguien como Shingo estuviera despierto para hacerle compañía en este momento.

"¿Puedo sentarme aquí?"

Su pregunta casi hizo que el chico saltara de sorpresa, y Usagi tuvo que reprimir una sonrisa ante la divertida vista al recordar que esto no era sólo una broma.