EL VACIO EN EL CORAZÓN

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Como te sientes al terminar una relación¿Te lo tomas bien? ¿Que sientes?¿Te duele la ruptura o sigues adelante? Muchos de nosotros al terminar una relación seguimos adelante para no sumergirnos en la depresión.

En mis últimos días de vacaciones parecía un cadáver adante, tenía una ojeras horrible los últimos días no puedo dormir bien me sentía sin un gramo de fuerzas, había perdido todo hasta el apetito muchos dirán que estoy exagerando que solo era una ruptura, pero me dolia, la herida seguida latente.

Al despertar debía sacar mi otra cara y era la que siempre estaba “feliz” para no levantar sospechas y me hicieran preguntas que no quería responder. Me mantuve desconectada de mi teléfono en los siguientes días, donde solo leía veía una película y escuchaba música.

Las noches eran las peores porque siempre llegaba ese sentimiento de vacío que tenia y era el, siempre llegaba la culpa de lo sucedido aunque no fuera mi culpa. Y los recuerdos cada vez eran más fuerte.

Nunca pensé volver a verme haci de vulnerable luego de 3 años atrás cuando termine con mi primer novio. Recuerdo que era un chico  que era tres años mayor que yo y está en la misma iglesia que yo nos volvimos muy cercanos a tal punto que incluso nos llegabamos a coquetear pero nunca habíamos llegado a algo hasta el siguiente año que me declaro lo que sentía por mi y acepte tener algo con el porque también me gustaba, pero nuestra relación fue demasiado tóxica y no lo aceptaba porque estaba muy enamorada hasta que llegó la pandemia y habíamos terminado no quería aceptarlo hasta que me sumergí en un depresión horrible donde me perdí a mi misma y mi dignidad.

Me encontraba en otra noche donde no podía dormir, en la oscuridad de mi habitación me sentía deprimida sin vida... sin nada, cerré mis ojos y dejé que mi mente trajera uno de los tantos recuerdos que el y yo.

Estaba en clase de inglés super aburrida, así que decidí ir al baño. Al bajar veo que el curso de el estaba en clase de educación física así que lo busque con la mirada pero no lo había visto. Al salir veo que estaba en un pequeño partido de básquetbol y miré un momento el partido antes de subir a mi salón.

-¡¡SI!!- lo escuché festejando por lo que supuse que había anotado, lo mire desde las escaleras y nuestras miradas se encontraron lo felicité y me guiño el ojo no sabía porque me había puesto roja pero salí corriendo a mi salón.

Al bajar al descanso lo vi hablando con sus amigos preferi no acercarme, hasta que me vio le dijo algo a sus amigos y vino a donde estaba yo.

- Hola- me saludo con un abrazo

- Hola ¿Cómo va tu tarde?- le pregunté mirando lo que colgaba en su cuello

- Bien- le dije- vi que estabas jugando básquet- le dijo y me dio una cálida sonrisa.

- La anotación era para ti- me dijo y sentí mis mejillas rojas por la declaración, era la primera vez que alguien hacia eso.

-Gracias- dije un poco avergonzada mi mirada de fijo en las placas militares que tenía colgadas en el cuello.

- Que lindas placas- le dije tocando las y vi que tenía grabado su nombre, fecha de nacimiento- Muy militar- dije.

- ¿Te gustan?- me preguntó y asistí- Si quieres te doy una que tengo- me dijo y negué no era que no la quería, el problema era como explicaba en mi casa.

- No gracias- le dije amablemente aunque con el tiempo me las iba a dar como regalo por cumplir nuestros primer mes.

Regrese ala realidad y no me había dado cuenta que estaba llorando otra vez, mi noche se resumió en eso.

Mi dulce realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora