Antes de que Acabe el Siglo | JiYoo | Dreamcatcher

Capítulo 02: Tu canción favorita.

Dami me compró una paleta de limón en el receso,  ella y Handong prefirieron de fresa, hacía mucho calor esa tarde, sequé mi frente con el antebrazo sentada en el pasto y nos derretíamos las tres.
—No soporto este clima —Dijo Dami quitándose la sudadera.
—Y dicen que todo el verano será así —Se quejó Handong llorisqueando.
Yo no les prestaba mayor atención, estaba aturdida por las altas temperaturas, sonó de pronto mi beeper con forma de conejito amarillo y una idea se alojó en mí cabeza, debo obtener el número de beeper/localizador de Siyeon, los celulares aún son un lujo demasiado caro y los localizadores son comunes entre las personas, sobre todo entre los estudiantes.

Para dejar un mensaje en el localizador, debes llamarle a su número desde un teléfono —Conociendo su número podría dejarle mensajes de parte de SuA.

—¡Adiós chicas! —Grité parándome y me fui, corrí para llegar al pasillo donde está el teléfono público, afortunadamente ella estaba en la fila para usarlo, me devolví hasta el segundo piso, necesitaba tener una mejor vista, intenté ver cuando lo digitaba en el teléfono del patio, 5 – ¿7 ? - 2 quizás, 3 - 7 - 1... —No tengo tan buena vista.

—¡Ay! Se está volviendo difícil esta misión —Me dije, pero me pesaba la promesa con mi amiga.

Mi padre me dice ¨Bunny¨ de cariño, porque soy revoltosa e inquieta, está claro que esta era una de esas ocasiones. A la vuelta de mi casa hay una cabina con un teléfono público y tiene su guía telefónica, algo así como un libro con una lista ordenada alfabéticamente con el registro de los números de teléfono de cada familia.
Revisé mi alcancía, tengo siete monedas, dudo que solo existan siete familias Lee, pero debo intentarlo.
—Ya regreso —Le grité a mi mamá saliendo de casa, vine empuñando las moneditas, abrí la guía telefónica, deslicé el dedo hacía abajo en la hoja de la guía, hasta las familias Lee, acomodé mi montón de monedas, una sobre la otra, en una torre y me dispuse a llamar.

Inserté la moneda en la ranura del teléfono, disqué el primer número y esperé mientras timbraba a través del auricular.

"—¿Si? —Una voz masculina contestó.

—Hola, ¿Podría hablar con Lee Siyeon? —Consulté.

—¿Con quién?

—Con Lee Siyeon —Repetí.

—Estás equivocada —Dijo antes de cortar bruscamente."

—¡Que descortés! —Alegué mirando con incredulidad el auricular.

Tomé la siguiente moneda de mi torre, la inserté en la ranura del teléfono, disqué el segundo número registrado con el apellido Lee y esperé mientras timbraba la llamada; estaba ansiosa.

"—¿Diga? —Contestó una voz joven y femenina.

—Hola, me gustaría hablar con Lee Siyeon —Empujaba mi labio con los dedos por las ansias de la situación.

—Equivocado —También cortó de inmediato."

Miré nuevamente el auricular —¿Qué, las personas no tienen educación? —Cuestioné molesta.

Así mismo fue llamar a cuatro números más, que cortaran sin dejarme hablar o que el número de teléfono estuviera fuera de servicio, pero uno de estos debía ser, tomé aire y le di un beso a la moneda de la última oportunidad.

Había más números, pero no más dinero.

Inserté la moneda y digité el número, timbraba la llamada, este debía ser, yo cruzaba los dedos.

"—¿Diga? —Contestó una voz femenina despacio.

—Hola, sí, me gustaría hablar con Lee Siyeon —El silencio rondó y casi colgué pensando que no había nadie del otro lado de la línea.