Antes de que Acabe el Siglo | JiYoo | Dreamcatcher

Capítulo 03: Creí que Te Gustaba Siyeon.

Después de clases, a un par de cuadras de la preparatoria y cada miércoles, se forma una competencia de la que, solo los valientes se atreven a ser parte, ésta lleva por nombre ¡pump it up! y Handong nació con un talento inhumano para ganar todos los bailes de la bendita máquina. Cuando éramos pequeñas, jugábamos en su casa, así que no nos sorprendimos con Dami cuando vinieron chicos de otros lados, por el rumor de una linda, feroz y sexy bailarina, que corrió por todas las escuelas y por eso la popularidad de Dongie creció como la espuma, luego que decidió bailar en público, eso hace un par de semanas, exactamente después de la audición de talentos en la que me ayudó.

Sostenía la mochila de mi amiga entre mis brazos, aferrada a mi pecho de la emoción, con Dami gritábamos eufóricas apoyando su puntaje perfecto, de pronto un niño entró anunciando una pelea entre pandillas detrás del club de juegos, entonces la mayoría de alumnos salió corriendo hacia el lugar para presenciar la disputa, incluidas mis amigas y yo.

Desde antes de doblar la esquina se oían los gritos de una mujer, me colé entre las personas para ver el chismecito de cerca y me encontré con Yoohyeon, que estaba entre Siyeon y Soyeon; una rapera de otra preparatoria, que estaba furiosa porque Siyeon menospreció su grupo de Break Dance.

—Maldita, perra barata —Le gritaba peyorativos la chica a Siyeon por sobre Yoohyeon.

—Ya cálmense por favor —Pedía la más alta con la palma de la mano apoyada en el pecho de cada una, que se alzaban mirándose con odio.

—Veo que tu ego quedó bastante herido desde que rechacé ser parte de tu ¨pandillita¨ —La voz de Siyeon sonó tan déspota que Soyeon casi saltó por encima de Yoohyeon para alcanzar a la otra.

Los ojos de Soyeon estaban inyectados de rabia, tomó un trozo de ladrillo acercándose a su víctima con la intención clara de hundirlo en su cara, lo vi todo cada vez más cerca, porque reaccioné cuando me vi legando a la pared junto a ella, me sostuve en los hombros de Yoohyeon, aterricé en el borde del muro tras un salto y con el otro pie pateé la mano que sostenía el proyectil, caí sobre un gran basurero verde y luego al suelo de pie, perdiéndome por un segundo en los ojos asombrados de Yoohyeon, mientras que los de la contraria terminaron en explotar del coraje, pura rabia dispuesta a despedazarme por dejarla en ridículo frente a los demás.

Ella comenzó a gritar de tanta cólera, su cara hervía tanto que estoy casi segura que soltaba vapor por las orejas, Siyeon arrojó el bote verde de basura a sus pies, me tomó a mí de una mano y yo tomé a Yoohyeon con mi otra mano de inmediato, corrimos sin parar, la chica y sus amigas venían siguiéndonos, Siyeon soltaba carcajadas mirando para atrás, pero Yoohyeon se notaba más preocupada, nos escabullimos por unos pasajes hasta que las perdimos.

—Esas niñas no son de temer, así como las pintan, pero corren mucho —Dije sosteniendo mi estómago del cansancio, tratando de conseguir recuperar el aliento que perdí en la carrera.

—Perro que ladra no muerde —Contestó Siyeon, yo la quedé mirando boquiabierta al escuchar su muy melodiosa voz en paz, pero interrumpió el momento Yoohyeon cuando apretó mi mano y me sorprendí tanto que la solté de inmediato

—¿Cómo no me di cuenta que seguíamos de la mano? Qué vergüenza —Pensé, pero ella se reía casi como si se estuviera burlando de mí.

—¡Son un par de dementes! Se pusieron en peligro por capricho, esas matonas las pudieron golpear —Las regañe sin detenerme, ambas se miraron y se sentaron en la banca frente a la fuente de agua donde terminamos después de escapar.