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Cuando llegamos a Barcelona, Fermín se fue a su casa y yo pedí un taxi para ir a la casa de Gavi.

Una vez allí pagué al taxista, saqué mi maleta y entré en casa.

- ¡Ya he vuelto! -grité

Gavi había vuelto hace un par de días de Sevilla, por lo tanto ya estaba en casa.

- ¿Almi? -dijo extrañado desde el salón

Cuando fui hacia allí el salió lo más rápido que pudo al pasillo, y yo fruncí el ceño al verle sin camisa y despeinado.

- ¿qué haces aquí? -preguntó- ¿No llegabas a las tres?

- No, te dije que estaría en casa antes de las tres, el avión aterrizaba a la una y media y entre que llego aquí y no son las dos -dije

Una chica salió rápidamente del salón y Gavi se pasó la mano por la cara suspirando.

- Te veo otro día -dijo la chica mientras iba hacia la puerta

- Ya te escribiré -dijo Gavi y la chica salió de casa- No la voy a escribir nunca

- Dios mío, Pablo, ¿enserio? -dije

- ¿que? Estaba perdiendo ya la práctica, llevaba tiempo sin hacerlo -se defendió

- Mira, haz lo que quieras, ya eres lo suficientemente mayorcito como para ser responsable de tus actos, tú verás lo que haces pero todo acaba teniendo consecuencias. Y que te quede claro que esto es una casa, no quiero que se convierta en un Motel. Y de eres mayorcito nada, ahora mismo eres un bebé, mira como tienes la rodilla, y solo piensas en eso, Pablo por favor, ahora debes de centrarte en recuperarte y volver a como estabas antes de la lesión, no ponerte a pensar en tu vida sexual, no te vas a morir por estar un tiempo sin hacer cosas, por lo menos espérate a estar más recuperado, yo que sé -le regañe

- perdón -dijo apenado

- ¡Ni perdón ni nada! Te lo estoy diciendo por tu bien, es que no sé te puede dejar solo, hasta un niño de 4 años hace más caso que tú -dije suspirando y me fui a mi habitación

Coloque todas mis cosas en su lugar y después me tiré sobre la cama quedándome dormida.

Fermín

Cuando llegue a la casa de Gavi él me explicó que Alma se había enfadado con él.

- La verdad es que tiene razón -dije

- Joder, ¿y qué puedo hacer para que me perdone? -preguntó

- Comida china y helado de caramelo salado o algo que sepas que le guste mucho -respondí- Y pídela perdón

- Lo haré, gracias Fer -dijo- ¿qué tal en Madrid con ella?

- Muy bien, han sido los dos mejores días. La quiero mucho -confesé

- Ay que estás enamorado -canturreó Gavi y yo reí

- Pero me da miedo porque nunca había sentido algo así por alguien, tengo miedo de cagarla y que se acabe todo -expliqué

- Si tú la quieres de verdad no vas a cagarla, créeme -dijo- Venga dime que como te sientes cuando estás con ella

- Feliz, como si no tuviese ningún problema ni preocupación, como un niño pequeño, completo como si ella fuese mi otra mitad -dije y él sonrío

- Estas enamorado -volvió a canturrear sonriendo- anda ve a verla a su habitación, a mi creo que no quiere verme hoy

Me levanté y fui hacia su habitación, llame a la puerta y la escuché suspirar.

- ¡Déjame en paz Pablo! -dijo y yo reí abriendo la puerta

- Gracias por el buen recibimiento -dije riendo y ella se giró sorprendida para mirarme

- uy, hola -dijo- creía que eras Gavi

- Él está en el salón -dije sentándome a su lado

- ¿qué haces aquí? -preguntó curiosa

- Me llamó Gavi -dije dándola un besito en los labios

- ¿Te lo ha contado? -preguntó y yo asentí

- Se arrepiente y quiere disculparse -dije

- Que se las apañe para que le disculpe -dijo y yo reí

- ¿Recuerdas que te dije que te compre un regalo en Huelva? -pregunte y ella asintió- Todavía tengo que dártelo y se me ha ocurrido que sería más bonito hacerlo en otro lugar, ¿me entiendes? no aquí en casa

- ¿Me estás pidiendo una cita? -preguntó alzando sus cejas sonriendo y yo reí suavemente asintiendo

- ¿qué te parece? -pregunte

- Me parece un buen plan, acepto ir a la cita -dijo sonriendo y yo la di un pico- ¿esta noche?

- Está noche, yo paso a recogerte -dije- Créeme, te va a encantar

- Cualquier cosa que sea estar contigo me encanta -dijo tímidamente tapándose la cara mientras reía

- nos vemos esta noche -sonreí dándola un besito en la cabeza

- Hasta luego -sonrío ella y yo salí de su habitación

Alma

Tenía que arreglarme para esta noche así que salí de la cama y la hice, después me di una ducha.
Al terminar mientras se me secaba el pelo me eché cremas en la cara y en el cuerpo, después fui al salón a buscar a Gavi para avisarle de que esta noche cenaba fuera, pero no estaba.

Lo único que encontré fue un papel sobre la mesa de la cocina que decía

He salido a comprar unas cosas, estaré con Pedri, Fermín ya me ha dicho que vais a cenar, no volveré tarde a casa, pásatelo bien en tu cita con Fermín. Quiero hablar contigo cuando vuelvas.
Pd: Perdón y te quiero

Gavi

Deje el papel de nuevo donde estaba y volví a mi habitación para prepararme.

Me puse una falda corta de cuero negra, un jersey blanco de cuello alto, unas medias color negro  y unas botas negras de plataforma.
Después me maquillé y me hice unas ondas en el pelo, que ya se me había secado, me puse dos collares de oro, uno con la inicial de mi hermano y otro con unos diamantitos colgando, también me puse unos pendientes de oro colgantes con diamantitos y un par de pulseras de oro, después me eché perfume, me puse una chaqueta de color marrón oscuro doble faz con el pelo marrón clarito, y una bufanda blanca. Después metí mis cosas en un bolsito igual que la chaqueta.
Y esperé a que Fermín pasase a recogerme

Reina - Fermín López Donde viven las historias. Descúbrelo ahora