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Jungkook suspiró cansado y dejó su teléfono a un lado, realmente no entendía a Taehyung por más que lo intentara, le había dicho de miles maneras que no quería tener nada con él y mucho menos darle un beso, es que de solo pensarlo era patético par...

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Jungkook suspiró cansado y dejó su teléfono a un lado, realmente no entendía a Taehyung por más que lo intentara, le había dicho de miles maneras que no quería tener nada con él y mucho menos darle un beso, es que de solo pensarlo era patético para él, tenía a una chica que le gustaba y mucho ¿Entonces por qué no simplemente dejaba a un lado los pensamientos que eran ocupados por su compañero de piso?

—¿Cansado?— Como si lo hubiera invocado con la mente Taehyung pasó frente a él con unos shorts y una camisa holgada que últimamente usaba por la temperatura tan alta.—¿Ya cenaste?

—Me sorprende como puedes hacer como si nada pasar después de prácticamente rogarme por un beso.— Jungkook  miró de reojo como se movía con agilidad en la cocina preparando algo para él, nisiquiera sabía porqué eso le gustaba, esa atención no pedida.

—¿Qué quieres que haga? Ya tengo suficiente con tu faceta de idiota por mensaje, no Necesito amargarme la vida fuera de la pantalla.— Le entregó un plato con uno de sus postres favoritos y se sentó a su lado para ver televisión.— Provecho.

—¿Por qué me haces esto Taehyung? ¿Que me falta por aclarar?— Dejó el plato a un lado del sofá y se centró en mirarlo tratando de descifrar que estaba pensando en ese momento.

—¿Estás seguro en que has sido claro del todo? Creo que sí no quisieras que entre a tu cuarto por las mañanas cerraría con llave la puerta ¿Para eso la tienes no?— Taehyung acarició el brazo tatuado de Jungkook con lentitud perdiéndose en las figuras que tenía.—¿Que tiene de malo que desee sentir tu calor corporal y que me abraces al despertarte para después plantarme un beso?— El pelinegro no se mostraba recio a ese contacto así que se tomó el atrevimiento de sentarme un poco más cerca, la escasez entre las distancia de sus cuerpos era notable.—¿Qué tiene de malo fantasear con tus labios y con tus manos alrededor de mi cintura o en el lugar que desees dejarlas ser?

—No me mires así Taehyung.— Jungkook se removió un poco, su cuerpo estaba sintiendo la tensión del momento y no tenía como explicar eso.

—¿Así como?

—Ya deja de jugar, me está hartando.—Jungkook se levantó del sofá y con rabia lo tomó del rostro presionando sus pulgares en las mejillas de Taehyung hasta entre abrir sus labios.

—¿No crees que puedes besarme con la rudeza que quisieras en este momento?

—Ya me cansaste de una buena vez.— Jungkook cerró la puerta de su cuarto y jaló a Taehyung hasta tenerlo de pie pegado a su cuerpo.—Si te doy ese beso ¿Dejarás de joderme la vida?

—Por completo, es una promesa.— Taehyung aprovechó el momento para pasar sus brazos por encima de los hombros de Jungkook y acercar su rostro lo suficiente como para sentir un pesada respiración.—Espero y no te arrepientas luego, chico heterosexual.

Jungkook lo tomó del cabello hundiendo sus dedos entre sus hebras y apretó su cintura con fuerza mientras tomaba sus labios de forma demandante, abriéndose paso con su lengua sin importarle nada, le jodía admitir que se sentía bien.

Más bien lo que pensó alguna vez, Taehyung tenía una forma de besar profunda, sus labios encajaban perfectamente para seguir el beso.

—¿Fue suficiente para ti?— Jungkook se separó un poco de su rostro pero sin perder la vista de sus labios rojizos.

—¿Tú tuviste suficiente?

—Aún no, si tanto me lo pediste ahora déjame descargar toda la rabia que tengo contigo por traerme a esto.

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