Técnicas de Seducción (Douma x Shinobu)

contigo llegó a ser alguien más...

Es una noche tranquila, una de las pocas que puedo disfrutar para descansar de todo y todos, los medicamentos están hechos, Kanae esta mucho mejor y Douma esta atendiendo deberes en su Templo, no lo he visto desde hace dos semanas y a pesar de ser bastantes días no los he sentido mucho por todo lo que he tenido que hacer pero lo que si es que lo veré en dos días si o si para la Reunión mensual con los pilares para ver los progresos de su apoyo... lo único malo de no verlo por tanto tiempo es que mi cuerpo pide atención y es complicado, por horas siento la entrepierna mojada y caliente sin que piense en eso, me colma la paciencia y más porque el es el único hombre que quiero ahora pero ha estado mucho tiempo ausente, mierda, ni siquiera puedo controlar mis pensamientos ahora, debo calmarme. Me levanto de la silla para ponerme la pijama, al abrir el cajón de mi buro veo juguetes sexuales que seguramente el guardo para sus ideas perversas, también hay condones y el interminable lubricante de Tomioka, no quiero pero no puedo aguantar más, corro a la puerta asomándome para asegurarme de que no hay nadie, cierro con seguro la puerta volviendo al mueble donde esculco sacando una caja que contiene un consolador especial que incluso vibra, me pregunto que se sentirá vamos a averiguarlo! me quito el pantalón y los calzones, me desabrocho la blusa dejando mis pechos al aire, así me subo a la cama sacando el juguete para ponerlo parado sobre la cama, unto el lubricante eterno y sin esperar más me acomodo dejándome caer, tensándome por la sensación que siempre será exquisita y adictiva, me comienzo a mover gimiendo y jadeando, la curiosidad me mata activándolo para que vibre, al sentirlo aprieto las sabanas poniendo los ojos en blanco por la sensación, es otra cosa completamente diferente ya no se si moverme o quedarme quieta, me acuesto tomando el vibrador para moverlo afuera y adentro de mi a un ritmo perfecto, arquee mi espalda cerrando los ojos con fuerza al sentir que estaba cerca del orgasmo pero un ruido fuerte de la ventana me interrumpió, al abrir los ojos y mirar grite.

Shinobu- Douma!- grite exaltada sacando y aventando el juguete entre las cobijas mientras me hacia para atrás cubriéndome el pecho con la blusa.

Douma- vaya amor, no esperaba que tuvieras es lado- dice coqueto acercándose a mi- pero por favor continua- dice buscando entre las sabanas el juguete para pasármelo- que buen gusto tienes, este es de los caros- dice sonriendo.

Shinobu- no... - digo avergonzada tapándome con la cobija pero el me la quito de un jalón.

Douma- vamos.. ¿o prefieres otra cosa con que consolarte?- dice desabrochándose el cinturón pero rápidamente me gire para detenerlo.

Shinobu- no.. ya detente, mejor me voy a dormir- el se inclina para besarme el cuello.

Douma- vamos nena, tócate para mi- dice con voz ronca en mi oído mientras desabotona mi blusa para comenzar a masajear mis pechos. Ya no supe que hacer, deje que mi necesidad me ganara, me senté en la cama para tomar el juguete, mirándolo pensé un momento de que tan buena idea era.

Shinobu- ¿estas seguro de esto?- digo dudosa sonrojándome.

Douma- totalmente- responde mientras me barre el cuerpo mordiéndose los labios.

Suspiro acostándome de nuevo para poner el juguete en mi entrada, que vergonzoso... de tanto pensar el se desespero tomando mi mano para meter el juguete dentro de mi nuevamente, cerré los ojos con toda la vergüenza del mundo para seguir con lo que hacia.

Douma- así hermosa, enséñame como te gusta- dice seductor arrodillándose en el piso para verme con toda su atención. Continúe tocándome con los ojos cerrados, gimiendo bajo tratando de no ser muy ruidosa, el seguía mirándome hasta que sentir como su boca chupaba mi clítoris.

Shinobu- Douma... espera- digo con el cuerpo temblando por el placer que siento- no hagas eso!- hablo inconscientemente arqueándome, el toma el juguete moviéndolo ahora el mientras chupa y lamia mi clítoris, arqueándome y jadeando seguí hasta venirme de golpe relajándome al sentir como todo lo que guarde por semanas por fin lo libere.