𝚂𝚝𝚛𝚊𝚗𝚐𝚎 || Chestappen ☆

«010

« Han pasado seis meses, meses llenos de sufrimiento, porqué créeme sufrí.

y mucho.

Estoy viviendo con Carlos.

Estuvo para mi, cuando llegue esa tarde llorando
y me consoló.

Estuvo tan enfadado cuando le conté la
verdad que quiso ir a casa a golpearte,
pero lo detuve.

No tiene caso.

Siempre serás el mismo idiota de siempre.

No puedo negar que aún duele.

A veces duele.

Al recordarte.

Pero Carlos es mi mayor apoyo.

Hace 4 meses y medio comencé a ir a
terapia donde afortunadamente he
comenzado a sanar lentamente.

Pero mi sonrisa ha comenzado a fluir.

Recuerdo que me buscaste por días y
semanas enteras pero nunca quise hablar contigo, hasta que al parecer te cansaste
de buscarme.

y dejé de verte.

No he vuelto a saber nada de ti.

Y me siento tranquilo por ello.

Estoy aprendiendo a soltar y que no debo guardar rencores por lo que he decidido perdonarte, no significa que te quiera en
mi vida.

Pero no quiero vivir con rencor.

Porque es demasiado tóxico.

Y también mata.

Te quiero lejos.

Donde no te escuche.

Donde solo escuche los armoniosos cantos
de los pájaros y la gente reír.

donde tu voz engañosa no sea la que me
hable.

donde no escuche tus mentiras.

Por fin escucho risas, la gente siendo feliz.

Y mi corazón se regocija.

Porque seré libre.

Porque viviré.

Gritaré.

Amaré.

Aunque duela.

Pronto dejara de doler.

Quiero vivir.

Quiero reír.

Quiero sentirme pleno.

Y eso significa que tú ya no formes para de
mi vida.

Espero que seas feliz.

Porque ya no quiero desearte el mal.

Por el amor que algún día te tuve.

Mi corazón ha comenzado a sanar.

Después de tanto tiempo, puedo reír sin
que duela tanto.

En la playa de Cancún, donde decidimos
viajar Carlos y yo.

Corremos como niños chiquitos.

Todo ha comenzado a mejorar.

Estoy vivo.

Por fin.

— Mira Sergio, él es Lewis de quien ya te
había hablado. — la voz de Carlos interrumpe mis pensamientos, cuando me doy la vuelta veo a un chico sonriente.

— Mucho gusto, soy Sergio Pérez. — sonrío
amablemente.

— Que lindo eres, soy Lewis Hamilton. — sonríe coquetamente, su acento británico
es demasiado llamativo para mi.

Porque la vida no siempre eran penas y
dolor.

Algún día sería felicidad.

Sergio comenzaba a sentir felicidad.

Podría darse una oportunidad más adelante.

Max ya era un extraño.

Ya no era nadie.

Solo formaba parte del pasado.

Y ahí se quedaría. »