Enfermo. Así era como se sentía con todas las atrocidades que el Clero había llegado a hacer, que Imperator había hecho bajo la justificación de que era por su bien. Y ahora tenía entre sus manos la cabeza del menor de los hermanos, posando con ella como si de un trofeo se tratase, sintiendo su cabello entre sus dedos, ese que le gustaba acariciar cada que podía por las mañanas, sintiendo el corte tosco entre sus dedos con el que le habían arrebatado todo a ambos. Un suspiro profundo tratando de mantener la compostura, tratando de no recordar, tratando de no sentir.
"Compórtate. No recuerdes lo que nunca le dijiste."
Copia tosió con fuerza dándole la espalda a la cámara, casi tirando la cabeza de Terzo, pero al darse cuenta de ello la abrazó contra si mismo, pareciendo que con ello su tos empeoraba.
Enfermo. Así era como se sentía desde ya tiempo atrás, solo que ahora las cosas habían empeorado drásticamente. Tuvo que pedir un tiempo fuera con la sesión para poder retirarse. Salió del lugar casi corriendo, cubriéndose la boca con una mano, teniendo que dejar lo que quedaba de Terzo por ahí, como si de un objeto más de utilería se tratase. Echó seguro a la puerta del baño más cercano y de inmediato volvió a toser con más fuerza sobre el lavabo llegando a vomitar flores purpuras y gotas de sangre, la enfermedad que lo afligía empeoró desde que los hermanos se fueron, desde que Terzo se fue, parecía esta tenía urgencia en reunirlo con él. Sabía que no le quedaba mucho tiempo.
Recordaba el día que empezó casi un año atrás. Había tenido el honor de ser elegido una vez más por el Papa en turno para pasar la noche juntos, como disfrutaba que eso pasara, pasión y deseo derrochados por los dos en esa habitación que los dejaban más que exhaustos y satisfechos. La mañana llegó encontrándolo con el menor de los Emeritus dormido una vez más al lado suyo, Copia acarició su cabello completamente embelesado cayendo en la cuenta finalmente y después de tanto tiempo que lo amaba. Esa mañana un repentino ataque de tos se hizo presente haciendo que el Papa se despertara preguntándole si estaba bien.
El cardenal no había querido preocuparle y mucho menos tomarle importancia al extraño asunto, hasta que este se estuvo repitiendo y una molestia le invadía desde entonces, un par de pétalos morados salieron de su boca a las semanas. No le quedó de otra más que investigar al respecto. — Enfermedad de las flores. En oriente se conoce como Hanahaki Desease y suele aquejarnos a nosotros los "seres sobrenaturales" al momento de enamorarnos. — Comenzó a explicar Cirrus cuando fue a la biblioteca, esta cerró el libro donde había encontrado la información para ver a Copia quien estaba con la mirada al suelo. — Di la verdad cardenal una vida corre peligro, ¿Sobre quién estamos hablando?
Soltó un suspiro y de su bolsillo sacó un par de pétalos morados que dejó encima del escritorio donde estaban. — De mi por supuesto.
La ghoulette tomó uno de los pétalos con sus dedos y lo miró con detenimiento. — Morado... — Ella sabía que el color de la flor estaba vinculado a la persona de quien se estaba enamorado, por lo que no tardó mucho en descubrirlo. — ¿Emeritus Terzo?, ¿El Papa?, Cardenal elegiste a la peor persona para enamorarte, sabes que él...
— Lo sé. — Una sonrisa triste se pintó en el rostro de Copia, sabía a la perfección que Terzo no era de los que querían algún compromiso, él era la encarnación del placer solamente, pero aún así... — No es algo que podamos controlar ¿O sí?
— Tienes que decírselo. Debes de confesarle lo que sientes.
El hombre de bigote negó con la cabeza soltando una leve risa nerviosa. — Hacerlo no cambiaría nada y lo sabes.
Cirrus miró alrededor con algo de desesperación antes de volver a hablar con un tono de voz algo elevado y nada discreto. — Se que nada asegura que sirva de algo. Pero es mejor intentarlo a... Morir... — El hombre no respondió a lo que la ghoulette intuyó estaba pensando en sus posibilidades. — A menos que estés considerando dejar de sentir algo...
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Flores Moradas
FanfictionDonde Copia se da cuenta de su amor por Terzo pero esto le enferma de gravedad. o Una mezcla medio extraña del Hanahaki Disease y la canción de "Bugambilias" de Nasa Histoires Primera parte de la serie Hanahaki Ghostories