Separated

04. Huir.

Victoria

La cena con los hermanos fue silenciosa, un tanto incómoda, James no cenó con nosotros se desapareció ni idea a dónde fue, tampoco me moleste en preguntar. Cuando terminamos de cenar Aedion y Alexander me dieron las buenas noches, ellos subieron arriba y yo me vine a mi habitación.

Ahora mismo estoy recostada en mi cama intentando dormir cosa que me es imposible, destapó mi cuerpo de las cobijas, mis pies descalzos tocan el frío suelo, camino hasta la ventana y veo las gotas de la lluvia caer afuera, el gran jardín lleno de flores es hermoso.

Miro durante minutos, horas, la verdad no se cuento tiempo pasa en el que solo estoy parada viendo la lluvia caer el ruido que hace la lluvia me relaja. Solo soy yo la lluvia y mis pensamientos.

No se como consigo llegar a mi cama entre trompicones por el sueño que ya me está consumiendo, me dejo caer en la cama y ni siquiera me molesto en volver a cubrir mi cuerpo con la cobijas, dejo que mis ojos se cierren y que mi mente quede totalmente en negro.

Me remuevo en la cama al sentir unas manos recorriendo mi cuerpo <<Estoy soñando.>> me afirmo a mi misma confiada de que si estoy soñando, siento como las manos se meten debajo de la ligera bata de seda que llevo que contrabajo cubre la mitad de mis muslos. Acaricia mis muslos y me remuevo de nuevo.

Siento una respiración en mi nariz, whisky y menta a eso huele, sus labios rozan la punta de mi nariz, su respiración pasa de estar en mi nariz a estar en mi oreja la cual muerde y lame el lóbulo.

—Eres mi jodida putita.—murmura con voz ronca.

Inmediatamente reconozco la voz pero me niego a abrir los ojos <<Estoy soñando.>> me vuelvo a recordar, nada de esto es real solo es parte de mi imaginación. Su respiración ya no se siente en ninguna parte de mi cuerpo o cara, en cambio siento una de sus manos en mi cuello la aprieta levemente alrededor de esta pero sin llegar a asfixiarme.

La mano que estaba acariciando sube a mi centro, una de sus rodillas separa mis piernas bruscamente y allí si es donde reacciono, y me doy cuenta que esto en definitiva no es un sueño, abro los ojos y efectivamente hay alguien encima mío el cual no le veo el rostro pero por su voz lo reconocí.

James.

Su silueta esta sobre mi no solo su silueta el igual, su mano acaricia mi clitoris sobre las bragas que llevo y suelto un jadeo ahogado ya que el agarre en mi cuello se hace más fuerte que casi no puedo respirar, intento apartar su mano de mi centro pero no me deja, lo agarro del abrazo y le clavo mis uñas pero aún así se abstiene a soltarme.

—No me toques.—suelto entre jadeos por las caricias múltiples que le da a mi clitoris.

—Espere dos jodidos años por ti y me pides que no te toque, eso es imposible

—James, por favor.—suplico.

—Eso puta suplica.

—James.—lo llamó, el agarre en mi cuello se vuelve más fuerte.

—Suéltame, me lastimas.—hablo entre jadeos para poder conseguir aire.

Esta borracho y eso es bastante claro, afloja el agarre en mi cuello y siento que regresa el aire a mis pulmones por fin, jadeo mientras una de mis manos acaricia mi cuello en el que estoy segura hay marcas de sus dedos. No me da tiempo de terminar de recuperarme cuando ya me está jalando de los pies para acercarme a él.

Mi centro choca contra su entrepierna, siento su erección he inmediatamente me apoyo sobre mis codos levantándome un poco, intento huir pero el me agarra de los tobillos volviéndome a jalar contra el.