Había terminado con su novio de tres meses de relación.
Tú rostro fue un poema al escuchar tal noticia, tus ojos al instante dejaron de brillar y tú hermosa sonrisa desapareció para mostrar una triste.
Yo... presenciaba todo, no quería dejarlos solos. Me preocupaban los dos, en especial ella. Tú amiga desgarrada por la tristeza llora con fuerza en tu hombro. Tu hermosa sonrisa estaba ahora curvada hacia abajo. Se nota a simple vista que tambien quieres llorar.
Por un mísero momento quise ser ella, no por estar llorando, si no por las caricias que le das, se demostraba a simple vista que ella era lo más preciado de tienes.
Al estar observando todo lo que sucedía note que algo raro pasó cuando ella llevó su rostro a tu oído. Mi respiración se había vuelto algo pesada. Tu mirada cambió a una de pánico cuando me viste mientras ella te decía algo en el oído.
Algo anda mal.
Empezaste a morder tu labio con fuerza, y tus ojos se dirigieron hacia mi aún proporcionándole consuelo. Vi tu mazana de adán moverse y tragar saliva someramente.
ㅡHeyol —suspiraste lentamente viéndote extraño, mis manos empezaron a sudar—. ¿Podrías dejarnos solos por ahora?
¿Ahora qué hice?
—¿Q--que dices?
Mi voz salió en un susurro, mi estómago empezó a doler un poco a demas me sentía atacada con la mirada que me lanzaba tu querida amiga.
No puedes hacerme esto Jungkook.
ㅡ¿Que no oíste?
Hablo ahora tu amiga de forma agresiva, ganándose de inmediato una mirada de desaprobación de mi.
ㅡSi oí. Pero Ju---Jungkook. Nuestra noc....
Hable mirándote de forma desesperada, se que no ibas hacer nada malo con ella, pero me dolía que a tu simple y fácil forma de alejarme.
¿Acaso ella no tiene más amigos?
ㅡHeyol. ㅡtus ojos mostraban preocupación, no se si por ella o por mi —. Por favor —pediste un tanto demandante.
Apreté mis labios junto a mis dientes. Al parecer estoy incomodando les.
Sin más tomé mi cartera junto las películas y gaseosas que había traído para compartir un momento romántico juntos. Al ir hacia ustedes aún sentía la pesada mirada tuya y un chasquido de lengua sonó, sabía que era ella, ya que tú nunca haces eso porque siempre suspirabas al verme alterada en ocasiones.
Te di una última mirada de enojo y salí como había llegado a tu casa. Al abrir la puerta escuche un quejido y unos pies descalzos correr detrás de mi.
ㅡLo siento, cariño. Pero ella me necesita.
—Descuida, me iré para no incomodar les. De seguro no tiene más amigo que tú.
ㅡHeyol, no ahora.
Negaste viéndome en forma de desaprobación y tomando la puerta para cerrar aún conmigo en la mitad.
ㅡ¿Me estas cerrando la puerta en la cara, Jeongguk?
Te pregunte desconociendo tu sorpresiva actitud. Tu bajaste la mirada dándome entender que si. Reí sin gracia alguna para ocultar mis ganas de llorar de impotencia.
—Jungkookie.
La voz de tu amiga sonó dentro de tu departamento. Me volviste a mirar pero ahora preocupado, mordiste tu labio con fuerza.
ㅡLo siento.
Fue lo último que dijiste y me cerraste la puerta en la cara. Mis ojos se abrieron sin poder creer lo que hiciste pero ahora con lágrimas incluidas. Arrugue mi ceño dejando caer más lagrimas.
Ese día la cagaste por completo al cerrarme la puerta en la cara. Si en total yo me iba a ir y ella no me agradaba ahora.
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