Un terrible dolor de cabeza y en todo el cuerpo me tiene prisionera en esta cama...
Esperen un minuto.. dije cama, estoy en una cómoda cama cuando en realidad me había quedado dormida, en en la calle.
Se escucha un ruido en la planta baja y me obligó a abrir los ojos, estoy en la que parece es la habitación de un hombre, pero no puedo recordar nada de lo que ocurrió anoche solo que quede en el piso, levanto las sabanas y estoy llena de sangre, mi corazón se acelera ya que no se que hice anoche..
Los ruidos se van intensificando hasta que la puerta se abre y veo a un chico de aspecto aterrador con un jean, el muchacho tiene el cuerpo ejercitado, pero no como los chicos de los libros, es muy pecoso, su piel es blanca, su mandíbula esta marcada, al llegar a sus ojos veo que me está mirando detalladamente, sus ojos me dan un sentimiento acogedor pero al mismo tiempo siento que no debo confiar en él, su cabello es lacio y negro y sonríe como si fuese la presa fácil, pero su sonrisa cambio a una de comprensión, seguro vio mi aspecto.
-quien eres?-
Pregunta el como si fuese la cosas obvia, pero el problema es que no lo se, no tengo idea de quien pueda ser.
-No sé -
-No sabes? Como no puedes saberlo pequeña tonta-
Y ahí es donde me di cuenta de quien es él, supongo que lo supo por mi expresión y sonrió de forma encantadora.
- Tú estabas con migo anoche-
- No, yo hable a tu mente anoche, es totalmente diferente hablarte a estar físicamente con tigo-
-como? Por qué? -
- eso es muy fácil, te necesito, y tu me necesitas, asi que no tienes opción tonta-
- Deja de llamarme tonta-
- No lo haré, porque eres una tonta, no sabes nada-
- Ya basta, dime que rayos quieres para poder saber quien soy y donde vivo en realidad-
- No te dire-
- ¿no? ¿Por que?-
-porque no, o, no aun, lo primero que tienes que saber es que debes hacer todo lo que te diga, no es un secuestro, no se puede secuestrar a alguien que no tiene idea de que existe, o que los demás no saben que existe, nadie te va a buscar, y tu no vas a buscar a nadie, de ahora en adelante yo soy tu única famila-
Al decir esas palabras me dejo desconcertada, ¿quien era yo? ¿ a caso no existo? Pero una pregunta rondaba por mi mente más allá de quien era...
-¿ por que estoy llena de sangre?-
-No lo sé, de hecho iba a hacerte la misma pregunta-
-No lo recuerdo-
-Mm, me parece que tenemos un problema con esa memoria de pollo que tienes, por ahora vamos a desayunar-
