Los días siguieron avanzando a la normalidad, de vez en cuando despertaba en un campo de entrenamiento y mis poderes fluían a través de mi, ya los manejaba, Daniel era más cariñoso con migo, pero no tanto, la vida era calma y divertida, por un momento llegamos a olvidar todo lo que nos molestaba, olvidamos a ese hombre extraño, solo eramos él y yo divirtiéndonos día y noche... Pero en esta vida no todo es color rosa, y si creíamos que todo había terminado nos estabamos engañando, porque casi 3 meses después él hombre regreso...
- Qué te ha dicho?-
- Me pidió que nos encontráramos en el coliseo, ha dicho que nos tiene una sorpresa-
- pues que sorpresa ha de ser que tiene pinta de tener afan-
- la verdad no sé, pero no me trae buena espina-
- pues cuando es el día que hay que ir-
- esta noche-
- cuando te lo ha dicho-
- hace como 3 semas-
- ¡ este hombre te ha buscado hace 3 semanas y no me lo habias dicho?-
- lo siento, te veias feliz, no quería preocuparte-
- Ya no importa, a que hora nos quiere ese loco allá -
- en menos de 30 minutos-
- entonces no queda más remedio que subir al auto e irnos-
Daniel no dijo más nada, tomo las llaves del auto y subió en el, yo subí y le mire, su mirada inspiraba miedo, desespero, angustia, y no sabia que hacer para ayudarle.
El camino era largo, y cada vez más salíamos de la ciudad, me quedé dormida hasta que sentí que tocaron mi hombro.
- Despierta ya Bohemia hemos llegado-
- de acuerdo-
Bajamos del auto, al llegar habían como 20 personas con los ojos vendados, en el centro habían 3 sillas con 3 micrófonos, parecía una especie de exhibición, aquel hombre estaba junto a las escaleras que subían a la tarima, con una sonrisa macabra, su rostro se veia cansado, estaba pálido, sus ojeras eran muy notorias, estaba más delgado, se veia física y mentalmente cansado, pero aún así nos hizo un ademán para subir hasta la tarima.
- por favor subid y sentaos en una de las sillas-
Subimos como lo pidió, y nos
hicimos uno al lado del otro, Daniel me tomo de la mano y se sentó en la silla que quedaba en medio, me miro como si quisiese decir algo.
- Diane, he llegado a quererte, sea lo que sea que suceda hoy, te quiero-
Sus palabras hicieron que se helara mi sangre, no sólo por el hecho de que me dijo te quiero, me heló más que el sabia mi nombre, el señor a quien conocí hace meses si era mi padre, dios lo he tenido tan cerca y no le dije te quiero.
-También te quiero Daniel-
- Pero que conmovedor, bueno he esperado este día por años, sin más preámbulos veamos quienes están aqui-
Con un soplo del viento provocado por el quito el pañuelo de los ojos a las 20 personas que se encontraban frente a nosotros.
- Esta noche, es una de las más importantes de mi vida, querida familia de los jóvenes aqui presentes, les contare mi historia-
¡Ellos son nuestra familia! Daniel apretó mi mano y su corazón se aceleró, pude sentirlo, las personas en frente en un inicio nos miraron como si no nos conocieran, sus ojos no tenían ese brillo particular que tienen los ojos humanos, hasta que el hombre loco soplo sobre ellos, nos miraron de nuevo y empezaron a llorar.
- No mas llanto señores, calmaos mientras termino de contar la historia más bonita de este mundo;
La señora madre de Diane, y el padre de Daniel, ustedes pueden recordarme?-
Miramos a mamá y a papá y ellos se veían confundidos.
- eso pensé, bueno cuando ustedes estaban en sexto grado, había un estudiante llamado Nicholas Hemb naturalmente este chico vivía apartado de todos, pero luego ustedes le hablaron, contándole que todos los años ambos organizaban una fiesta fogata en el patio de la casa de el Sr Antonio, ambos fueron muy buenos y amables, nunca tuve la oportunidad de agradeceros la invitación, pero continuo, entonces el pequeño Nicholas fue a la dirección donde era la fiesta, al llegar todos le han recibido de maravilla, la fiesta fue estupenda, hasta que todos empezaron a reir, el pobre Nich no tenia idea de lo que sucedía hasta que los vio a todos con piedras en las manos, excepto claro a ustedes dos; ambos vieron como me apedreaban sin razón, no hicieron nada, lo ultimo que recuerdo es haber despertado en el barro en un bosque, camine hasta la casa de un señor que me curó y me alimento, luego me dio un líquido púrpura y me rodeo de humo, cai desmayado, cuando desperte no recordaba mucho, pero este hombre me dijo que tenía un don, y que podría utilizarlo para lo que quisiera, me mostró como usarlo y me enseñó... pasaron los años y ustedes crecieron, ambos se casaron con sus respectivas parejas y tuvieron unos bellos hijos; que ha cierta edad desaparecieron, fue tan triste, pero no os preocupéis, los he cuidado muy bien, solo miradlos, están muy bellos-
Mis lágrimas no dejaban de salir de mis ojos, estaba viendo a mi familia, entendiendo toda esta basura, todo esto fue un vil acto de venganza la rabia empezo a correr por mi cuerpo, justo lo mismo le ocurría a Daniel, podía sentirlo.
- bueno bueno, ahora dejadme decidles que sus hijos tienen un don único, que claro no habrían tenido de no ser por mi. Mis queridos jóvenes
Hay algo en ustedes que se activa cuando yo quiero, eso no lo controlan, en este momento están aquí para asesinar a su familia-
Todos gritaron, yo no quería, sabia que todo se podría controlar, yo lo sabia, mire a Daniel y su expresión era otra, como si supiera que ya no había opción. Hable a su mente, pero el no me respondió. Senti que una fuerza empezaba a invadir mi cuerpo, pensé en matarlos a todos, pero estaba luchando para no hacerlo, Vi que Daniel se levantó y salto, mi corazón se aceleró, el estaba lastimando a su familia, mientras yo usaba toda mi fuerza para no moverme, de repente me sentí libre, ya no sentía la presión de aquel hombre, salte y tome a Daniel de el cuello, lo arrastre por todo el campo y lo até a una de las lámparas de la cancha.
- No! Que haces pequeña tonta!! Arruinas mis planes-
No respondi a eso, este hombre se veia cansado, solo pense en las mil formas de asesinarlo, cerré mis ojos, y cuando los abri estaba arrancando la piel de su abdomen con mis manos, sus brazos habían sido arrancados, su mandíbula estaba en el suelo, yo solo podía seguir haciéndole daño, y de nuevo la voz en mi mente.
- gracias Diane, estas acabando con migo, es lo que siempre he deseado-
- no, tu no deseabas esto, tu querias a nuestros padres-
- la verdad hoy debia morir, por eso tenía ese aspecto, gracias, si ustedes dos hubiesen acabado con su familia yo seguiría en pie sufriendo, pero ahora tú demostraste ser más fuerte que yo-
Eso fue lo último que escuche, cuando me detuve, parpadeo un par de veces y me doy cuenta que todo esta triturado, no hay cuerpo, solo restos de el hombre, miro a mi familia que me miran con horror pero agradecidos; la familia de Daniel lloraba, estaban algo lastimados, corrí hacia ellos y a todos los cargue y despareci, use este don y los lleve hasta el hospital, volví al estadio, y mire a Daniel, estaba dormido, lo desperté y me miro muy triste.
-Mate a mi familia Diane-
Lloro como nunca
- no lo has hecho, te detuve antes de que lo lograrás, algunos están lastimados, pero están bien, están en un hospital, no te preocupes-
Daniel logro calmarse, le solté de las ataduras, y se fue, cuando fui al encuentro con mi familia ellos me abrazaron, todos estábamos felices, pero senti un frio horrible, y al abrir mis ojos estoy rodeada de cadáveres, el de Daniel colgaba de un poste de luz, el de Nicholas estaba triturado, mi familia, a todos los había asesinado, inundada por la rabia tome ya silla y intente atravesar mi cuerpo, pero fue inútil, no podría morir, y ahora estaba sola...
FIN
