(Hola, espero les guste)
Cuando Leon era un pequeño niño de 11 años, había comenzado recientemente su aventura Pokémon. Realmente estaba muy emocionado y ilusionado de por fin salir de casa, aunque claro, el problema sería su mal sentido de orientación.
Desde el comienzo fue un entrenador formidable, nunca había perdido ni una sola batalla. Casi al instante ganó popularidad entre otros entrenadores que a veces lo retaban a batallas, y a pesar de ser muy joven lograba vencerlos con su Charmander y equipo Pokémon.
Pero eso también captó la atención de alguien en específico, Rose. Rose había estado viendo últimamente a aquel nuevo entrenador, se le hizo alguien muy interesante.
Era el, el era su chico estrella. Debía ser suyo.
Rose hizo hasta lo imposible con tal de contactar con Leon, y claro, le ofreció un trató que jamás podría rechazar.
El trató era el siguiente: Rose le daría el permiso de participar el Desafío de los Gimnasios, a cambio de que Leon trabaje para el, por siempre.
Obviamente el joven y inocente Leon de esa época acepto sin dudar... Sin saber las consecuencias futuras que le llevaría haber aceptado.
Desde ese momento Rose comenzó a entrenar a Leon, lo comenzó a moldear lentamente para volverlo su campeón perfecto.
Lo crío, lo cuido y trato amablemente, hizo qué Leon confiara en el. Lo protegió, lo trató como suyo, hizo qué Leon se volviera dependiente de el.
¿Y funcionó? ¡Claro! Leon ganó el Campeonato tiempo después y se volvió orgullosamente Campeón de Galar a esa jóven edad.
Eso hizo sentir a Rose muy orgulloso. Su plan estaba empezando a dar frutos.
Le enseño a Leon muchas cosas, pero entre ellas reglas estrictas que jamás podría romper. Reglas crueles y manipuladoras.
"Mi chico, los Campeones no lloran, eso los hace parecer débiles y no queremos eso... ¿Verdad?" Dijo Rose con una sonrisa amable, arrodillado a la altura del pequeño Leon de ahora 12 años, acariciándole la cabeza.
"Bien, Señor Rose, prometo no llorar nunca." Leon sonrió alegremente, aún inocente para entender el significado de tales palabras que en un futuro le afectarían.
"Muy bien, ese es mi chico... Si quieres ser un Campeón perfecto, debes actuar como tal." Rose tenía una sonrisa amable, aunque sea una simple fachada.
"¿Y cómo actúan los Campeones perfectos, Señor Rose?" Preguntó inocentemente Leon, con aquella joven inocencia infantil. Oh, era tan fácil de manipular.
"Pues para empezar, ellos no lloran... Eso los hace parecer débiles y patéticos. Y tú no eres débil ni patético, mi chico. También los Campeones nunca se deben enamorar, eso es una sola distracción, una piedra para su camino a la grandeza." Le decía Rose. Claro, sólo eran puras mentiras que el mismo invento, pero así Leon seria perfecto.
"¿Osea que no podré tener pareja, Señor Rose?" Preguntaba Leon con tanta inocencia. Solía hacer muchas preguntas, y Rose las respondía todas con mucha paciencia.
"No, mi chico... Si tienes pareja, va a distraerte y será una molestia para llegar a la cima." Rose le advirtió, mientras Leon lo escuchaba atentamente.
"¡Bien, entonces no tendré pareja por usted, Señor Rose! Lo prometo." Fue la respuesta de Leon que hizo que Rose sonriera satisfecho.
Los niños eran tan fáciles de manipular.
Pero vamos, sólo esas dos tontas reglas no eran suficientes.
Con el tiempo se fueron añadiendo más reglas para el pequeño niño:
Sonreír siempre era una de ellas, sonreír sin importar que. Causar confianza en la gente y que crean que estés feliz.
Jamás desobedecer, era una de las más importantes. Rose le dijo a Leon qué nunca debía decir que no a algo, que debía obedecer a sus superiores siempre.
Entrenar todos los días, así el pequeño Leon siempre se mantendría como el Campeón invicto.
No descansar nunca, Rose le había dicho que si descansaba, puede que alguien lo superaría y que los Campeones perfectos nunca descansaban. Rose se lo dijo tantas veces que termino dejando un trauma en la inocente mente del pequeño...
¿Cómo alguien puede darle reglas tan duras a un pequeño? Sabiendo que pronto añadiría más y más reglas.
Rose lo haría sin medir las consecuencias.
Sin importarle los traumas y problemas que le causaría a Leon cuándo crezca.
¿Por qué? Porqué Leon era su niño, su chico estrella. Su mejor carta en esta jugada.
¿Cuántas inseguridades le habrá causado a Leon o lo había hecho llorar luego de reprenderlo por no hacer una cosa bien? A Rose no le importaba.
Solo le importaba que Leon sea perfecto.
Y tendría que tomar medidas drásticas para ello.
Rose hizo tantas cosas con tal de que Leon siga su objetivo.
¿Prohibirle ver a su familia? Rose lo hizo, sin importarle la tristeza que le causo a Leon cuándo le dijo, o más bien le obligó que ya no vaya tanto a ver a su madre y hermano menor, Hop (Paul).
¿Prohibirle pasar tanto tiempo con Raihan? Rose lo hizo, lo hizo luego de que se dio cuenta de la cercanía que Raihan y Leon tenían desde que se conocieron cuando Leon tenía 11 años y Raihan 13.
¿Obligarlo a rechazar a Sonia? Rose también lo hizo cuando Sonia se le declaró a Leon. Al final solo se volvieron mejores amigos.
¿No dejarlo tomarse un día libre? También lo hizo. Leon no tenía que descansar... Los Campeones no descansaban.
Todo eso y más con tal de mantener la perfección en su inocente chico.
Leon obedeció siempre cada cosa que Rose le decía; se distanció de su familia como Rose le había dicho, dejó de hablar tanto con Raihan como solía hacerlo antes, y tuvo que decirle a Sonia que solo serían amigos y nada más.
Rose estaba satisfecho con lo que había logrado.
Estaba satisfecho con su creación.
Un Campeón obediente y leal a el.
Un Campeón que estaría de su lado sin importar que.
Un Campeón que podía manipular y usar a su favor cuando quiera.
Un Campeón que era suyo.
Esto solo fue el comienzo de algo que se transformaría en una especie de relación tóxica.
Solo fue la punta del iceberg.
Solo fue el comienzo de algo tóxico y nada sano entre el Presidente de la Liga Pokémon de Galar y de Macrocosmos, con Leon, el Campeón invicto por muchos años consecutivos.
Leon era su chico, y lo sería hasta el final de los tiempos.
Rose se aseguraría de ello...
-Fin Del Capítulo Uno-
(Hola, espero les haya gustado este capítulo.)
(No tenía mucha imaginación y por eso no salió tan bien como lo esperaba. Además lo hice un poco tarde, perdón.)
(Si desean darme ideas para esta historia se los agradecería mucho.)
(Ya saben, si no les gusto puedo hacer otro capítulo.)
(Eso es todo, cuídense, los quiero.)
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~\"Campeón Perfecto"/~ (Leon-Pokémon)
Fanfiction"Yo te crié para que seas perfecto, yo hice que seas un Campeón... Ahora tú me debes todo, Leon..." -Rose -¿Qué tan tóxica es la relación entre dos personas?- -¿Qué tan sobreexplotado puede ser alguien tanto física y mentalmente?- -¿Qué hacer cuándo...