(Heyy, otra vez yo.)
Esa mañana, Rose y Leon habían ido a comer a uno de los restaurantes más lujosos de Galar, en Ciudad Wyndon.
Leon había estado muy ilusionado de poder ir a comer y charlar junto a Rose. Aquella encantadora sonrisa lo demostraba.
Claro, cuando tenían el menú, Leon quería pedir algunas cosas. Podían pedir lo que quieran, el dinero no hacía falta en lo absoluto.
Pero los problemas empezaron cuando Rose le pregunto amablemente a Leon que iba a pedir, sólo por simple curiosidad.
Escuchar todo lo que Leon quería comer, hizo que Rose frunciera el ceño. Todo el mundo sabía que para mantener la buena salud y forma de Leon, tenía la dieta más estricta de todas, y cualquiera que intentaba hacer esa dieta, terminaba directamente en el hospital por razones de anorexia u desnutrición. Pero Leon tenía prohibido romper su dieta incluso un solo día.
"¿Vas a comer tanto? Leon... No vayas a romper tu dieta." Rose lo miró, viendo cómo la sonrisa de Leon se desvanecía y se volvía una expresión ligeramente preocupada.
"¿Romper mi dieta? Ah, para nada, Señor Rose..." Leon lo miró preocupado. Para el era importante mantenerse en forma siempre.
"Pues con todo lo que me dijiste que ibas a ordenar... Vamos, sabes que debes mantenerte en forma. Nadie querrá a un Campeón gordo, mi chico." Le dijo Rose con una sonrisa amable, mientras veía como Leon temblaba ligeramente, aún intentando mantener su dulce sonrisa.
"Oh, lo entiendo... Entonces una ensalada estará bien, Señor Rose." Leon sonrió débilmente, aunque estaba algo desilusionado. Siempre había querido ir a este restaurante para probar las deliciosas comidas, pero ya veía que no sería así.
"Excelente, Leon. Una dieta saludable lo es todo. Sabes que todos aman a los Campeones en forma y saludables, estarían decepcionados de ti si eres obeso o comes mucho." Rose dijo tranquilamente, viendo cómo la mirada de Leon se volvía cada vez más insegura y nerviosa.
"¿De verdad? No lo sabía, Señor Rose... Gracias por decirme." Leon murmuró, pero ya no parecía tan ilusionado como antes.
"No hay de que, mi chico. Sabes que yo solo quiero cuidar tu salud, no me gustaría que sufras alguna enfermedad o condición por comer demasiado." Rose le sonrió gentilmente, aún sabiendo que Leon estaba al borde de tener anorexia por todas sus inseguridades y problemas alimenticios.
Charlaron un rato de otros temas, Leon trataba de sonreír y permanecer alegre, aunque ya no estaba tan emocionado de estar allí.
A los pocos minutos apareció un mesero que les tomo su orden.
"Oh, es un honor tener a el Presidente de la Liga y a el Campeón en nuestro restaurante. Díganme, ¿Qué se les ofrece?" Dijo el mesero, intentando ocultar su emoción de ver a Leon allí. El Campeón era una celebridad en todas partes.
"A mi me gustaría ordenar un bistec, el mejor que tengan, por favor. Y de beber un jugo de bayas meloc." Rose dijo tranquilo, mientras tenía una sonrisa pacífica.
"Bien, ¿Y usted, Campeón?" El mesero preguntó amablemente, sonriendo con alegría. Leon lo miró y solo sonrió gentilmente.
"Yo quiero una ensalada y un vaso con agua, por favor." Dijo Leon amablemente. Claro, el mesero no pudo evitar sorprenderse un poco. ¿Cómo es que el Campeón quería algo tan simple en un restaurante de 5 estrellas?
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~\"Campeón Perfecto"/~ (Leon-Pokémon)
Fanfiction"Yo te crié para que seas perfecto, yo hice que seas un Campeón... Ahora tú me debes todo, Leon..." -Rose -¿Qué tan tóxica es la relación entre dos personas?- -¿Qué tan sobreexplotado puede ser alguien tanto física y mentalmente?- -¿Qué hacer cuándo...