4. La economía de los pobres

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"Ellos dicen: antes de empezar la guerra, espero que sepas por lo que estás peleando."

Angel with a shotgun; The Cab

Agosto, 2015

—Entonces, ¿se golpearon o qué?

—No, solo nos dimos un beso.

—Woah, un beso. Ni los de mi edad se arriesgan a tanto.

MinHo le dio una mirada burlesca a Sullyoon antes de volver a fijarse en su texto de estudio y sacudir su lápiz grafito.

—Fue... extraño —aseguró MinHo—. Era raro. Como si todo estuviese ahí y a la vez no.

—Es solo un espejismo —explicó Sullyoon—. Lo que hizo ese viejo fue sano: no estar en contacto. Los sentimientos se confundirían y creerás que estás enamorado de él cuando en verdad estás enamorado de tu compañero de escuela, lo cual, para hombres de tu edad, eso es ilegal.

—Las cosas son más complejas de lo que crees, Sully.

Sullyoon lanzó un prominente bostezo y se encogió de hombros. —Ah, no sé. Cuando estaba en la escuela, los chicos se intercambiaban notitas de amor y se hacían confesiones fuera de la escuela —hizo una mueca de asco—, menos mal ya superé esa etapa.

—Oye, de lo que he aprendido, las escuelas de adulto son igual de dramáticas que la de los adolescentes —aclaró MinHo—. ¿Has visto las sesiones de terapias grupales que hay para el grupo geriátrico? ¡Es ver un tercer grado!

—¿Tu has visto interactuar un tercer grado?

—Tengo recuerdos de haberlo pasado, sí.

—Okey, entonces- supongo que ninguno ha crecido lo suficiente.

MinHo bufó con cansancio, y continuó con su vista en su texto; sin embargo, sus pensamientos iban más allá a la concentración misma de las ideas que estaban ahí, de las soluciones de problemas generados solo para tener un maldito certificado que acredite que salió de la escuela. Por más que MinHo creyera que Core estaba avanzado a niveles altos respecto al ámbito académico, era ligeramente decepcionante que así fuese visto en las vistas de su texto.

Porque, desde la reunión de exalumnos, MinHo no ha podido estar más perturbado de lo atrasado que estaba.

Sullyoon lanzó un suspiro y revisó su propio texto y sus apuntes. —Hm, ¿qué colocaste en la pregunta quince?

—Veintiocho.

—Estudiamos Historia.

—Compañeros de mi edad se estaban recibiendo, teniendo hijos o formando familias —contó MinHo, asombrado, y cerró con fuerza su texto—. Y aquí estoy yo, intentando memorizar los últimos tratados que Corea forjó con los vecinos del norte. ¿Servirá de algo, si ya no me mandaron a la frontera?

—Para viejos como tú, es importante que refresques la información —Sullyoon abrió de nuevo el texto de MinHo y le echó una mirada—, como, por ejemplo, en la pregunta quince contestaste que era el Tratado de Viena, pero si revisamos las respuestas del final del texto..., es, efectivamente, el Tratado de Viena —Sullyoon borró la respuesta de su propio libro—. Odio la escuela. Creí que una escuela de adultos me haría la vida más sencilla, pero pareciera que no- no quiero opiniones, MinHo —atajó Sullyoon al ver a MinHo abrir la boca.

MinHo la cerró. —No iba a hablar...

La alarma en el celular de MinHo sonó, y el suspiro abatido le hizo fruncir su cara. Subió su mochila a la mesa y comenzó a rebuscar su pastillero en el interior.

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⏰ Última actualización: Dec 16, 2023 ⏰

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