THE REV RUNNER

Capitulo 1: El Correcaminos de Central City

Mi nombre es Rev Runner, y soy un correcaminos diferente a los demás. No estoy corriendo por el desierto esquivando coyotes, sino que me muevo velozmente por las bulliciosas calles de Central City como repartidor de comida exprés. Mi vida es una carrera constante contra el reloj y las expectativas de los hambrientos habitantes de esta ciudad.

Central City, con sus rascacielos que se elevan hacia el cielo y sus luces parpadeantes, es el escenario de mi ajetreada existencia. Desde la mañana hasta la noche, mi trabajo consiste en entregar paquetes de deliciosa comida a tiempo. Siempre llevo un casco y una mochila con el emblema de "Express Eats" en mi espalda.

Un día, mientras navegaba por las congestionadas calles, mi radio chirrió con una nueva entrega urgente. Era para el famoso restaurante "Rocket Grill". De repente, me encontré atrapado en medio de una carrera contra el tiempo para entregar un pedido especial a un cliente VIP en el otro extremo de la ciudad.

Jefe: ¡Rev, necesitamos esa entrega en veinte minutos o perderemos a nuestro mejor cliente! 

Aceleré mis patas y empecé a correr más rápido de lo que nunca lo había hecho. Mientras esquivaba autos, peatones y hasta bicicletas, no pude evitar soltar un suspiro.

Rev: ¡Vamos, Rev, puedes hacerlo!.

En una intersección, un semáforo cambió justo cuando estaba a punto de detenerme. Aproveché la oportunidad y atravesé la calle con la velocidad de un rayo. Un transeúnte me gritó sorprendido, 

Transeunte; ¡Ese correcaminos está en otro nivel!"

Rev: Finalmente, llegué al destino justo a tiempo. 

El cliente VIP me recibió con una sonrisa de alivio.

Cliente: ¡Eres increíble.

Esa experiencia me enseñó que mi habilidad para correr no solo era útil en el desierto, sino que también podía marcar la diferencia en la jungla de asfalto de Central City. Con el tiempo, mi reputación como el repartidor más veloz de la ciudad creció, y las entregas urgentes se volvieron mi especialidad.

Mi vida como repartidor en Central City puede ser frenética, pero cada día es una nueva carrera llena de desafíos emocionantes. Y así, entre el bullicio de la ciudad y el rugido de los motores, sigo corriendo hacia el próximo destino, listo para llevar la comida más rápida de la ciudad a aquellos que la esperan con hambre. ¡Rev Runner, el correcaminos de la urbe, siempre en movimiento!

A pesar de mi velocidad, las calles congestionadas y los imprevistos conspiraban en mi contra. Justo cuando estaba a punto de llegar a la dirección indicada, vi el reloj en mi muñeca y la ansiedad se apoderó de mí.

Rev: ¡No puede ser! ¡Solo dos minutos tarde!.

Toqué el timbre con un golpeteo apresurado. La puerta se abrió y un hombre elegante, visiblemente molesto, me miró con ceño fruncido.

Rev: Lo siento mucho, señor, hubo un tráfico inesperado en la calle Broadway y...

Señor: ¿Tráfico? ¡No puedo creerlo! Este pedido era para una reunión importante. Necesitábamos esa comida a tiempo. ¿Cómo puedes ser tan irresponsable?.

Traté de explicar mi situación, jadeando por el esfuerzo y sintiéndome agobiado por la tensión.

Rev: Entiendo su molestia, señor, pero realmente hice lo posible por llegar a tiempo. Hubo un incidente en la calle, y aunque corrí a toda velocidad, estos dos minutos...

Señor: Dos minutos pueden marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso en el mundo de los negocios. No estoy contento con esto. Deberías ser más profesional.