“ Regreso a Forks ”
•
Había pasado más de media década desde la última vez que visite aquel lugar, ocho años y medio para ser exactos. Ni siquiera lo podía creer, pues a pesar de mis negativas y rechazos al respecto era evidente que mi regreso ya estaba planeado. En estos momentos me encontraba volando a aquel lugar al que Yo nunca pensaba volver, pero... ¿A quién queremos engañar?, todos aquí sabemos que incluso si hubiera hecho un millón de cosas para evitar este acontecimiento, si el destino quería que yo llegara ahí, entonces de nada hubieran funcionado mis torpes intentos para evitarlo.
No tenía nada en contra de ir allí, pues a pesar de todo era MI lugar perfecto para vivir, sus extensos bosques, el clima frío y húmedo presente casi todos los días del año, solo Forks me proporcionaba aquella libertad y paz que tanto ansiaba; pero por supuesto, ya estaba acostumbrado al clima árido de Las Vegas y sumando los buenos recuerdos, era evidente que prefería mil veces Nevada a Washington.
No había nada en Forks que extrañara y por el cual quisiera quedarme a vivir allí, Paul no contaba, pues a pesar de ser mi hermano y mi gran cariño hacia él, casi nunca lo llegué a ver, sumando el poco tiempo que pase allí, simplemente no fueron motivos suficientes por el cual apegarme a esta pequeña y fría ciudad de Washington fuera posible (...).
Después de largas horas de viaje en avión, un par de nalgas entumecidas y el cuello adolorido por la mala posición en la que dormí, por fin había llegado al aeropuerto de Seattle, dónde Paul vendría a recoger me en el auto del abuelo, que se supone ahora era suyo, para llevarme a Forks.
Al momento del desembarque pude verlo a lo lejos, parado con un cartel en mano donde mi nombre estaba escrito en el, “ Elías Lahote ”. Paul se veía muy distinto desde la última vez que lo ví y era entendible, debido a que nuestro último encuentro fue hace algunos años, tenía yo doce en ese entonces, pero a pesar de la distancia siempre nos manteníamos comunicados, ya sea escribiendo nos cartas, llamando de vez en cuando o cuando Paul venía a visitarme a la casa de mi abuela, la comunicación él era bastante buena, al menos fue así hasta hace algunos meses.
A pesar del cambio, pude reconocerlo fácilmente y al parecer el también lo iso, me reconoció, pues ni bien estuve dentro en su campo de visión, lo cual no pasó mucho desde que salí del avión, levantó una de sus manos de manera poco discreta dando inicio a un llamado entusiasta y muy llamativo a su vez hacia mi persona, haciendo que todos ahí empezarán a verlo.
– ¡¡Elías, por aquí!! – empezó a gritar mi nombre de una manera no muy discreta que digamos y bajo la mirada de todos los presentes, quienes habían centrado su atención en él y no es para más, pues en si ya era muy llamativo por cuenta propia, con su piel canela, su gran estatura y sus llamativos y bien trabajados músculos, que a pesar de que traía puesta un playera, está se le quedaba marcada en sus abdominales. ¿¡A este que le pasa!?, estaba muy alarmado por la repentina manera en la que me llamo; dirigiendo me a un lado de la gente que esperaba por sus familiares, tomé la decisión de ignorarlo totalmente y a su vez a aquella multitud.
Prefería mil veces recibir un regaño por parte de él debido a mi alejamiento, a pesar de sus llamados, a tener las tantas miradas fijas de aquellas personas sobre mi. Cómo era de esperar, una vez Paul llegó junto a mi, los reproches no se hicieron esperar, un “¿por que me ignoraste?”, “mocoso malcriado”, “¿sabes la vergüenza que me isiste pasar?”, y demás fueron palabras que constantemente se repetían.
Estaba cansado y no había dormido bien, por lo que simplemente mi humor no era bueno, no quería desquitar me con Paul por algo que él no había hecho así que decidí de nuevo ignorarlo, pero está vez a sus reclamos mirando a otro lado que no sea él, en una de esas que mis ojos andaba de un lado a otro, pude ver a lo lejos un grupo de chicas, al parecer amigas, hablando y riendo, nos estaban viendo, ¿se están acercando?
ESTÁS LEYENDO
Destino | Jacob Black x male OC
FanfictionDicen que las improntas están destinadas a amarse y protegerse por el resto de sus vidas, pero por que yo cuando te vi sentí un repudio inexplicable? ... Cuando ambas miradas se encontraron sintieron como los lazos que los unía a la tierra, la vida...