『70』

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Capítulo 70: En El Septuagésimo Día Del Amor, Confesión...

En cuanto vio a Lu Yan, Pei Xi pellizcó inconscientemente el brazo de su secretaria y exclamó asombrado: "¡Imposible! ¿Cómo puede ser ella? ¡Cómo puede ser ella!"

La secretaria al verse pellizcada puso en todo su rostro una mueca de dolor, miró en silencio a Pei Xi, sólo para ver que los ojos de éste estaban llenos de desconcierto, conmoción, remordimiento, resentimiento y desgana...... La complejidad de las emociones la hizo jadear de asombro.

En ese momento, la secretaria sintió claramente la emoción del arrepentimiento de Pei Xi.

Si Pei Xi hubiera aceptado el gesto de buena voluntad de Lu Yan y se hubiera quedado con ella, tal vez no habrían ocurrido tantas cosas después. Tal vez, Pei Xi seguiría siendo el admirable Pei Xi, e incluso podría ser el nieto político de Shen Fuwang.

Desgraciadamente, en el mundo no había peros.

Pei Xi y Lu Yan ya se han enemistado por culpa de Mu Baozhu. Sólo se podía decir que Pei Xi estaba recogiendo el sésamo y perdiendo la sandía, por el bien de una tal Mu Baozhu, ¡había ofendido a la familia Shen y a la familia Lu!

Al ver que Lu Yan iba a seguir a Shen Rong, Shen Fuwang y los demás al interior, Pei Xi murmuró: "¡No, no, Lu Yan!"

En cuanto soltó el brazo de la secretaria, todo su cuerpo caminó ansiosamente hacia el frente, debido a su lesión en las nalgas, caminaba en una postura extraña, pero eso no podía importarle menos ahora.

Si fuera antes, Pei Xi naturalmente no se dejaría ver en tan mal estado delante de los demás, ¡pero lo que tenía ahora delante era su única oportunidad! Una vez más, gritó con urgencia: "¡Lu Yan!"

Esta vez, no sólo Lu Yan lo escuchó, incluso los demás lo oyeron. La multitud se detuvo en silencio y miró hacia atrás.

Los paparazzi, por su parte, sostenían sus cámaras en alto con excitación, grabando toda esta escena. ¡Sabían que podían disponer de los titulares de la primera página de hoy!

Al ver que Lu Yan detenía sus pasos, Pei Xi suspiró aliviado: "Lu Yan, tengamos una buena charla."

Lu Yan le miró con poca emoción en el rostro: "Señor Pei, ¿qué más hay que hablar entre nosotros?"

A Pei Xi esto se le atragantó, estaba dispuesto a jugar la carta del afecto, "Lu Yan, somos al menos amores de la infancia, años de amor......"

Lu Yan no esperó a que terminara y dijo con ligereza: "Eso es cosa del pasado. Actualmente, el Señor Pei y yo no somos íntimos."

Pei Xi miró a Lu Yan frente a él y sólo sintió que le era desconocida hasta el extremo. No esperaba que un día Lu Yan fuera tan despiadada que no le quedara nada que hacer.

¿Quién dijo que sólo los hombres eran despiadados?

¡Estaba claro que había mujeres más despiadadas que los hombres!

Shen Rong frunció ligeramente el ceño, con algunos puntos de disgusto en su rostro: "Seguridad, 'por favor', que salga."

Aunque Shen Rong utilizó la palabra 'por favor', el guardaespaldas comprendió el significado de su superior y trató a Pei Xi de forma poco cortés.

Mientras Pei Xi era arrastrado por los guardias de seguridad, seguía gritando el nombre de Lu Yan, con los ojos enrojecidos por la ira, incapaz de creer que ella hubiera sido realmente tan despiadada con él. En el pasado, ¡ella gustaba de él!

Al final, la secretaria no pudo soportarlo y acabó convenciéndolo para que se marchara de allí.

Después de este pequeño episodio, el grupo de personas de la familia Shen, así como los invitados rodearon con entusiasmo a la protagonista de hoy y entraron.

Sea Una Mentora En Un Programa De Variedades AmorosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora