una noticia inesperada (Gojo x Sukuna)

PARA MÁS COMODIDAD

Hola gente, luego de mucho tiempo aquí esta un nuevo capítulo, es algo corto, pero a partir de aquí las cosas se pondrán interesantes. Traté de que esto fuera lo más coherente posible ya que hace tiempo dejé de escribir. Una de mis razones fue porque me dedique a escribir otra historia, de la cual avance mucho pero al final no resultó como quería por tanto la pause y decidí continuar con esta. Pido mil disculpas a los que han estado esperando por esto. Iba a ser más largo el capítulo pero quise publicarlo hoy en honor al último capítulo del manga.

Por cierto agradezco a todas las personas que dejan sus comentarios a lo largo de la historia, se que no respondo a todos, y también pido disculpas por ello, pero déjenme decir que me hacen muy feliz con lo que comentan.

Eso es todo, disfruten. ~

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Sukuna había regresado a su dominio, aún no se había contactado directamente con Uraume, pero sabía que en cualquier momento se aparecería. Decidió esperar hasta ese momento para tomar el control del cuerpo de Yuuji en lugar de volver a aparecer en ese rato como le había dicho al hechicero.

Los días siguientes luego de que Yuuji se enterase de la noticia, (tres días para ser exactos) Sukuna permaneció sólo en su dominio, la mayor parte del tiempo tranquilo, simplemente con unos leves dolores, agradeciendo por ello ya que Gojo aún no se había presentado, y de cierto modo temía que volviesen a aparecer los dolores intensos del otro día y que el no estuviera para ayudarlo, aunque eso no quitaba la molestia de admitir que necesitaba del hechicero para sobrellevar la situación.

Sus ojos carmesí miraron fijamente a la nada, estaba aburrido, ¿que más podría hacer? Miró fijamente su panza que ya estaba empezando a tomar forma. Pensar en nombres para bebés no era una opción tomando en cuenta que se deshará de él una vez que nazca.

Estaba de mal humor, bajó de su trono y se adentró en su santuario. Ya estando dentro de su habitación se recostó en la cama y cerró sus ojos con fuerza con la esperanza de poder dormir aunque fuera por un momento.

Mala idea.

Lo único que encontró en sus sueños fueron los recuerdos de sus noches de pasión con el hechicero, sus toques, sus besos, la gran polla llenándolo completamente. - ¡Mmhg!-. Abrió los ojos de golpe, se sentía caliente, esto no podía suceder, ya no debería tener deseos sexuales por el hechicero, entonces ¿por qué?.

Tragó pesado al ver su pene erecto debajo de su kimono.

- Maldita sea. - Gruñó.

Abrió su kimono y deslizó su mano para tocar su miembro. Se acomodó en una posición más cómoda. Deslizó sus dedos por toda la base, acarició su punta y comenzó a bombear su pene.

- Aahh

Tenía el ceño fruncido, no era suficiente, podía sentir su agujero palpitar, y no iba a tragar su orgullo tocandose en esa parte, se suponía que su celo ya había pasado. Le restregó en la cara al hechicero que no lo necesitaba.

Bombeo con más rapidez, estaba frustrado porque su esperma aún no salía.

- Hggh maldito hechicero.

Cerró sus ojos, y su mente sólo se llenó de imágenes del hechicero, su cuerpo solo se calentó aún más al recordarlo desnudo completamente sexy. Sintió sus pezones endurecerse, el hechicero los había hecho muy sensibles.

- Maldito Satoru. - Dijo gruñendo ante la frustración.

La maldición pasó varios minutos masturbandose sin obtener su deseado clímax, simplemente no podía. Tampoco quería seguir mimando su pene con la imagen de Gojo en su cabeza.