idwab ★ cancelix

𖹭⠀࣭⠀tres

—Félix... yo 

—No, João, no digas nada ahora —dijo al soltarlo y volver a su lugar—, ¿podemos vernos hoy en el parque que está cerca de la plaza? 

—Tengo mucha tarea —no había algún tipo de inseguridad en su voz, sino que era miedo lo que se reflejaba. 

—Tú siempre tienes tarea, como me dijiste hace un rato, solo organízate y ya, pero debemos hablar sobre eso. 

—¿De verdad debemos hacerlo? 

—Sí, Cancelo, anda, no vamos a tardar mucho, yo también tengo algunos deberes. 

—Está bien, nos vemos más tarde. 

El primero en irse fue Félix, al parecer tenía mucha prisa por ir a quién sabe dónde, dejando ahí sentado a un Cancelo lleno de miedos y hundiéndose cada vez más en sus pensamientos. 

¿Por qué la vida era así?, esa noche lo único que quería era deslindarse de la situación torrencial que estaba viviendo. Nunca creyó que ese chico terminaría estando más cerca de él de lo que pensaba. 

Claramente no quería perder la pequeña amistad que estaba surgiendo entre ellos, pues aparte de Fermín y Pablo no había alguien más que le provocara esa confianza. 

Sí, tal vez fue muy apresurada la manera en la que surgió su amistad, pero aquel día de inicio de curso, cuando lo vio perdido entre todos sus compañeros, no pudo evitar preocuparse y acercarse a él. De todas formas, era ganancia que fuera de primer grado pues no sería todo un dolor de trasero como las personas que ya lo conocían. 

Era muy divertido hablar con él, conocerlo cada vez más y descubrir la espontaneidad que lo caracterizaba. Era lindo cada vez que lo veía llegar con una sonrisa inigualable porque completó todas sus actividades o porque había conseguido hacer alguna manualidad. 

Y a pesar de que Cancelo sonreía como estúpido al recordar todo eso y al recordar la manera en la que las mejillas de Félix se ponían rojas cuando se sentía avergonzado, rápidamente borraba esa sonrisa de su rostro. 

Porque él no podía alejarse de su ideal sobre no tener pareja en el momento, ya vería qué hacer cuando hablara con Félix, pues después de verlo así de emocionado definitivamente no era buena señal. 

Por su parte, Félix estaba que no cabía de la emoción, por fin había encontrado a ese chico misterioso, y no era ni más ni menos que su nuevo amigo. Porque, aunque hasta ahora lo estuviera aceptando, su corazón se emocionaba al tenerlo así de cerca; cada mañana en la que compartían clase y lo veía esperando por él en una de las mesas, cada que lo ayudaba con alguna duda que tenía referente a alguna asignatura, cada vez que se preocupaba por él. 

Félix de verdad se estaba ilusionando y solo esperaba que su conversación saliera lo mejor posible, pues como veía a Cancelo había muchísimas esperanzas en que correspondiera a esos sentimientos emergentes. Tenía una muy peculiar manera de tratarlo, siempre cuidándolo y por lo que él había visto, Cancelo no se comportaba con nadie más como lo hacía con él. 

Después de unas horas y cuando Félix terminó de hablar con sus amigos quienes lo animaron para que por fin confesara sus sentimientos fue momento de decirle a Cancelo que se vieran en una hora más. 

Félix era consciente de que no saldría de ahí ya con novio, pues apenas llevaban poco más de dos semanas entablando una amistad, pero quería preguntarle por qué lo dejó ahí de esa manera, si bien sabía ya que fue por la presión de la chica que se le acercaba aquella noche quería entender el por qué dejarlo ahí sin explicación alguna, además del por qué nunca dio con él si era alguien muy popular.