— Holaaa –Saludó Hyein, saludando a Minji y a Daniela con un beso, a Hanni se le tiró encima.— Ay mi cochita estás más grande cada día –Dijo cargando a Hyein y balanceandola.
— Hola –Saludó Haerin con la mano, sin moverse de su lugar, recibiendo el saludo de todas.
Luego de hablar brevemente, empezaron a caminar por el centro comercial, dando vueltas y viendo cada tienda.
— Me van a desheredar de tanto rial que pido –Dijo Hyein, ya con varias bolsas en los brazos.
— A mí me piden pruebas por si compro algo inútil –Mencionó Haerin– La otra vez compré un juego de tazas de Mario Bros.
— A mí me dan la bendición y ya –Dijo Danielle.
— Te compras pura chuchería, más caro sale el odontólogo –Dijo Minji burlándose.
— Ay si hablas paja, luego me estás pidiendo gomitas.
— Yo no soy jalabolas como otras.
— Me sentí ofendida –Murmuró Hanni dándole un codazo a Minji.
— Ay yo también –Dijo Danielle con la mano en el pecho.
Seguían dando vueltas, Danielle estaba más callada de lo normal, quería buscar una forma de sacarle algún tema de conversación a Haerin, quien solo estaba agarrada del brazo de Hyein, como un niño agarrando la mano de su mamá. Hanni y Hyein no pararon de hablar mientras caminaban, Haerin estaba en su propio mundo viendo figuras de videojuegos en las tiendas, siendo vigilada por Danielle para no perderla de vista.
"Si no la tengo vigilada, se puede perder en cualquier lado" Recuerda esas palabras de Hyein, ya que Haerin se puede quedar viendo una paloma comiendo todo el día sin darse cuenta que no hay nadie a su lado.
— Te estás aprovechando para quedarte viéndola –Le susurró Minji en el oído.
— ¿Quién? ¿Yo? Si eres embustera, solo estoy viéndola para que no se pierda –Dijo rodando los ojos, hasta que Minji le agarró los cachetes– AY MALDITA SUÉLTAME.
— Añumio, estás toda rojita –Seguía sin soltarle los cachetes a Danielle.
— Se me va a caer la cara de tanta jurungadera.
— Mejor te suelto, si se te cae la cara Haerin no podrá ver lo roja que estás, ay mi niña crece tan rápido –Ahora en vez de agarrarle los cachetes, estaba abrazándola con todas sus fuerzas.
Caminaron por casi todo el centro comercial, dando una parada en la feria para comer algo.
— Si no comes no podrás crecer –Murmuró Minji pasándole por un lado a Hanni.
— Tu no puedes vivir sin joderme.
— Puede ser.
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Zapato volador | Daerin
HumorDónde Hanni le lanzó el zapato a Danielle por la ventana y Haerin lo atrapó con el coco.