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"Tienes... joder", gimió Katsuki en lo más bajo de su garganta, empujando sus caderas contra ti, su polla finalmente en lo más profundo. "¿Alguna vez has chorreado antes?" Finalmente preguntó, sus labios contra los tuyos. Sus antebrazos estaban cada uno al lado de tu cabeza, sus manos enredadas en tu cabello. Jadeaste un "no", tus uñas se clavaron en la piel de su gran y musculosa espalda cuando el delicioso estiramiento que solo su polla podía producir invadió tu cuerpo. Te sonrió diabólica y arrogantemente. "¿Deberíamos intentarlo, bebé?" Sonreíste mordiéndote el labio inferior y asintiendo. Joder, amabas a este hombre. Te mordió la barbilla juguetonamente antes de retroceder de rodillas entre tus piernas, con su polla todavía dentro de ti. Sus grandes manos acariciaron tus piernas, desde tus rodillas, descendiendo lentamente por tus muslos hasta llegar a tus caderas. Su toque se sintió tan suave y cariñoso, que te puso la piel de gallina al recorrer tu piel. Y de repente, la caricia en tus caderas se convirtió en un agarre firme mientras te atraía con fuerza contra la suya, sintiendo su polla nuevamente áspera y profundamente en su interior. Un fuerte gemido salió de tu boca, tu espalda se arqueó. “Eso es todo, cariño. Grita para mi." No comprendías lo que estaba pasando, sus embestidas con fuerza te hacían ver estrellas en tu visión gracias al nuevo placer que estabas sintiendo. Alternó fuertes y profundas embestidas con algunas más lentas y sensuales. Te atreviste, por un segundo, a mirarle a la cara. Sus ojos tenían una sola intención: devorarte. No te atreviste a volver a mirarlo, era demasiado, demasiado perfecto. Cuando después de un par más de esas embestidas profundas, te golpeó ferozmente, como sus embestidas. Tu squirt mojó su pecho y él sonrió orgulloso de sí mismo; y por ti sentía un deseo salvaje que lo estaba volviendo loco. “Joder, cariño. Eres tan jodidamente hermosa…” Gruñó, acercando sus labios a los tuyos y besándote, sintiendo tus paredes aún agarrándolo con fuerza. Él sonrió contra tu boca todavía sintiendo tu cuerpo hacer spam, los muslos temblaban ligeramente a cada lado de sus caderas debajo de él. "¿Deberíamos intentarlo de nuevo?"
