Cuando me desperté me sentí un poco extraño, todavía no era capaz de determinar que me encontraba en mi mundo, por lo que de manera ansiosa empecé a revisar todas mis cosas y llegue a la conclusión de que si, estaba en mi mundo, lo que me hizo estar más tranquilo, el saber que había ayudado a la Terry de otro universo fue algo bastante reconfortante, digamos que fue un modo de redimirme, sin embargo en mi empezó a surgir la duda de cómo se desarrollaría la situación, lo que me hizo cuestionar más a fondo la posibilidad de poder viajar una vez más a su mundo, sin embargo, el miedo a no poder aprovechar la oportunidad surgiría en mí, lo que me haría cuestionarme durante bastante tiempo si era una buena idea o no volver a viajar a otros mundos.
Durante esa franja temporal mi rutina no vario en nada, hacia las mismas cosas en el mismo orden todos los días, lo que me hacía sentir agobiado y cansado, debo admitir que por las cualidades de mi vida, me encontraba ya bastante cansado de la monotonía, mi rutina a mis ojos era un constante ciclo de repetición sin sustancia, en ese tiempo no hacía nada más que lo que tenía que hacer, perdía la mayoría de mi tiempo en cosas triviales que no me hacían sentir bien, pero por el miedo a fracasar no sentía ganas de probar cosas nuevas que cambiaran la rutina, lo que reforzaba aquel ciclo.
Debido a la ley del mínimo esfuerzo, asumí que la única manera de conseguir variar algo en mi rutina era a través de los viajes entre realidades, por lo que empecé a realizarlos de manera más constante y por periodos más largos de tiempo, pero primero tuve que informarme al respecto, por lo que tuve que recurrir a Eduardo.
+ — Tiempo sin verte, Juan, ¿Qué tal todo? —
— Igual que siempre, supongo, vine porque quería consultarte algunas cosas acerca del cambio de realidad, ya que considero que tienes más experiencia que yo en ese ámbito. —
+ — Seguro, pero necesito algo específico, aparte de lo que ya te he dicho... ¿Qué deseas saber? —
— Lo primero que me cuestiono es el cómo funciona el tiempo en estos viajes, ¿Sigue alguna especie de regla? —
+ — Definitivamente no, o bueno, tiene truco, debido a que puedes llegar a establecer una variable de tiempo, a lo que me refiero es que tú puedes hacer que en tu viaje se cumpla una regla que diga que si en el mundo al que viajas pasa una hora, en el tuyo pasan 5 minutos, cosas por el estilo, esto va de la mano con lo que te dije de escribir en papel, ya que suele funcionar mejor cuando eres consciente de ello y lo manifiestas múltiples veces a lo largo del tiempo. —
— Entiendo, pero en ese caso, ¿no hay límite en cuanto al tiempo que puedo pasar en otro mundo? —
+ — No lo hay, depende de lo que soporte tu sistema nervioso ya que esta habilidad genera mucho cansancio mental, sería cuestión de que vayas probando que es lo que te es rentable para no amanecer como un zombie al día siguiente, pero sobre el papel podrías durante años a un sitio mientras que en tu mundo solo pasaron 8 horas. —
— Bien, creo que ya me quedo claro el aspecto del tiempo, otra de las cosas que quería saber es que le podría pasar a mi cuerpo si viajo durante demasiado tiempo. —
+ — Lo que pasaría en ese caso es lo que te explique la primera vez que lo hiciste, el viaje entre realidades es más similar a un cambio de cuerpo, si llega un punto en el que es inevitable que sigas dormido mientras estas en otra realidad, la versión tuya que estas suplantando tomara el control de tu cuerpo, hay personas que pueden llegar a dominar la creación de un clon que suplanta tu presencia en tu mundo a tu voluntad, pero eso es algo que solo ocurre en casos excepcionales, así que te invitaría a no contar con ello. —
— Ok, también quería preguntarte que no se puede hacer mientras viajo, ¿hay algunas restricciones? —
+ — Sobre el papel puedes hacer cualquier acción posible para un humano, sin embargo tienes que recordar que estas yendo a otros mundos que siguen determinadas reglas que si rompes pueden representar repercusiones directas hacia ti, lo único que digamos no se podría hacer en medio de estos viajes es morir en otra realidad, pero no por el hecho de que no pueda pasar, sino porque lo que muere es tu consciencia y no podrás recuperarla por más que quieras. —
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Camino a mi plenitud
FantasyEstá es la historia de una persona que odiaba vivir su vida y que no podía escapar de la monotonía, pero que después de ciertos sucesos inexplicables empieza a analizar con una nueva visión todo su entorno, superará sus pérdidas, sus errores, y apre...