Prólogo

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"¡Nunca serás un héroe con ese monstruoso Quirk!"

"Cállate, mocoso. Tu madre no te quiere por eso te deja aquí."

El adolescente de catorce años comenzó a llorar desconsoladamente tras darle un par de motivos bastante lógicos de tú declaración. Y aquí vamos de nuevo. Después de confirmar que, efectivamente, habias renacido en una realidad completamente diferente a la tuya y de utilizar toda tu regulación emocional para evitar un derrame cerebral, ante la pérdida de tu preciada vida. Te propusiste trazar un camino hacia una vida llena de paz y normalidad, en lo que cabe de este extraño mundo, después de todo tu nueva familia era normal, sin poderes sobresalientes, eran gente humilde y de buen corazón, muy parecida a tú familia original. Como era de esperarse, no salió como planeabas, todo indicaba que te encontrabas en un pésimo fanfic escrito por una pre-adolecente descubriendo el poder de las hormonas. Terminaste conociendo a un par de personajes populares, y traumados, a lo largo de tu nueva vida.

El primer encuentro con uno de los tan aclamados "chicos atractivos" de BNHA fue nada más ni nada menos que con el miti-mota, con el niño problemas con papá, Todoroki Shoto. Fue algo bastante casual, algo normal se podría decir, fue a los cinco en un parque infantil.

"Hola pequeña, ¿Me harías el favor de jugar con mi hermano pequeño? No es muy sociable y parece que le agradas."

Con una clara expresión de confusión en tu rostro, miraste a la niña albina que te estaba hablando. Ante la duda te respondió señalando detrás de tu espalda, volteaste un poco y te encontraste de lleno con un par de ojos bicolor, el pequeño se encontraba aferrado a tu pequeña sudadera roja. Una expresión de repulsión se instaló en tu rostro nada más reconocer al niño, la que deducidas que era su hermana mayor desaparecio antes de que pudieras decirle que te lo quitará.

"¿Que quieres?"

"Se mi novia."

Lo miraste incrédula y rechazaste rápidamente la propuesta.

"¿Por que no quieres? Mamá dijo que soy bonito, y que debo de conseguir una novia igualmente hermosa."

"...Pues tu mamá te mintió."

Sin culpa alguna quitaste bruscamente su mano de tu ropa y corriste de regreso a tu casa, no dejarías que uno de los personajes principales arruinara tu pacifica vida. Claramente el pequeño Shoto termino llorando desconsoladamente en los brazos de su querida madre, quien no sabía si reir o buscar a la niña que rompió el corazón de su bebé.

Otro encuentro fue a los nueve años. Te habías mudado de Shizuoka, Chubu, a Saitama, Kanto, debido al trabajo de tu madre y a tu insistencia por salir de aquella ciudad donde habitaba el miti-mota. Fuiste matriculado en una escuela de nivel social medio, en donde conociste a Shinsou Hitoshi. No te importo en el momento, pues no recordabas más de una aparición en el anime por lo que tú cerebro automáticamente lo descarto como amenaza.

Al ver que lo molestaban constantemente por su Quirk, decidiste ser misericordiosa con el niño y ofrecer tu increíble amistad, no fue por que tu madre te amenazo con quemar tu pequeña biblioteca, no, definitivamente, no fue por eso.

Lo que nos lleva a la actualidad, era el último semestre y año de la secundaria. En este momento todo joven decidía entre ir a una preparatoria normal o intentar ingresar a UA, la prestigiosa escuela encargada de formar a los futuros héroes. Hitoshi te había hecho mencion de su sueño de entrar a esa escuela, lamentablemente uno de tus estúpidos compañeros lo había esparcido por todo el salón, lo que llevo a una burla masiva contra tu ojeroso amigo.

"¡Igarashi Sasara-san!"

El grito histérico de tu profesor jefe se alzo entre el lloriqueo del menor. Tu respuesta fue un vago "presente" a modo de burla, lo que te llevo a un regaño de media hora sobre las mentiras y el daño psicológico hacia un compañero. Como castigo tuviste que quedarte afuera del salón con un cubo lleno de agua en cada mano y otro en la cabeza y como castigo adicional tendrías que limpiar la piscina de la escuela.

"¿Ese imbécil cree que estamos en un anime o que? ....ah si lo estamos."

"Aun que solo entendí la mitad de lo que dijiste, estoy de acuerdo contigo."

Shinsou quito suavemente el cubo de tu cabeza, podías ver en sus ojos como la culpa lo carcomia por dentro. Era consciente de que no aceptarias una disculpa de su parte, nunca lo hiciste, en cada problema que te involucraste por su culpa nunca te enojaste con el, cosa que agradecía de corazón, eras su único apoyo.

"Algún día aprenderás por completo el nórdico antiguo y podrás insultar a cualquier idiota que se te atraviese."

"Tenlo por seguro que así será. Mientras tanto, me conformo con que seas mi traductor personal."

Rieron con suavidad a la par que se dirigían a la gran piscina, nada más llegar filtraron el agua y procediste a restregar con fuerza el azulejo, Shinsou observaba desde el borde, le habías prohibido bajar y ayudarte. En poco tiempo ambos entraron en un tren de sus propios pensamientos.

Para Hitoshi eras alguien extremadamente singular, no solo por la forma en la que actúas, también por como lo trataste. No le tuviste miedo ni lo insultante por tener un Quirk "Maquiavélico" como solían decirle la gente, solo te quedaste allí y lo trataste con normalidad.

'....pareciera que Dios te ha enviado a cuidarme...por favor, que esto nunca cambie.'

Observó con detalle cada una de tus expresiones, tu anatomía y tus manías, como tus músculos se contraían ante la fuerza. Esto último le hizo bajar los ojos y mirar fijamente tu cintura y piernas, imaginándose una y mil cosas que nunca diría en voz alta ni te dejaría escucharlo, recordar los comentarios de sus compañeros solo intensificó sus pensamientos. Sin embargo, se burlaba mentalmente de ellos al saber que había sido el primer hombre en verte en ropa interior, lo que no sabía era que en la mayoría de las ocasiones se te olvidaba que ya no eras un hombre como en tu vida pasada y acababas desvistiendote sin pudor alguno frente a tu único amigo.

"Si sigues mirándome, me desgastaras, HitoHito."

"N-No te estaba mirando. Termina de limpiar de una vez, eres más lenta que una tortuga."

"¡Tortuga tu abuela!"

"¡Oe!"

Al Parecer La Paz Nunca Fue Una Opción [Boku no Hero Academia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora