III

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No paso mucho para que Shinsou resibiera los resultados del examen de admisión. Estabas preparada, sabías que tu amigo se deprimiria por quedar en la clase de estudios generales, habias ahorrado para este momento desde que se convirtió en tu mejor amigo. El plan era simple, escucharias sus penas, lo abrazarias y lo animarias con un discurso escrito hace mucho, luego lo llevarías al imperio gatuno (una cafetería de gatos) y le comprarías lo que pidiera, planeaste incluso adoptar un gato y mantenerlo economicamente, todo para que fuera su apoyo emocional. Todo iba según lo planeado, nada podía fallar.

Te sentaste en el pasillo fuera de tu habitación a esperar la llegada de tu ojeroso amigo, no pudiste evitar sonreír al pensar en tu ingenioso plan siendo un éxito. De pronto, oíste a tu madre anunciar la llegada de Hitoshi, te acomodaste y esperaste, un par de pasos indicaron su llegada, ahí estaba con la cabeza gacha y temblando. Te apresurarse a envolverlo en un gran abrazo.

"¡Sasara, quedé en la clase 1-B del departamento de héroes!"

"Lamento escucha-....¿Que?"

Tu desconcierto fue ignorado por el amante de los gatos, quien te abrazo con más fuerza y comenzó a girar contigo en brazo.

"¡Si! No puedo creerlo, si no fuera por tu consejo no lo habría logrado."

"¿Consejo? ¿Q-Que consejo?"

Esto es malo, tu mente está colapsando tratando de encontrar el mal que hiciste. ¿Como es posible que esto sucediera? ¡Shinsou Hitoshi debía de ir a estudios generales y declararle la guerra a la clase 1-A en el festival deportivo!

"Hm, lo que me dijiste hace dos años realmente cambio la perspectiva que tenía sobre mi Quirk. Gracias a eso logré aumentar mi físico y mi conocimiento."

"¿Hace...dos años?"

De repente un recuerdo te golpeó la memoria y solo pudiste maldecir a tu descuidada lengua del pasado.

Ambos esperaban el tren de regreso a casa, hoy había sido un día estresante. Tus compañeros de clase decidieron que las burlas no eran suficientes y planearon una broma pesada hacia Hitoshi. Terminaste enterándote y recibiendo la broma, dando como resultado una pelea contra los agresores en la que saliste vencedora y con una suspensión de una semana por daños graves.

"Deberías dejar de meterte en problemas por mi, lo único que harás es que te expulsen de la escuela."

"Que lo intenten, pero nada me hará cambiar de opinión sobre lo estúpidos que son al tachar un poderoso Quirk como malvado."

"Pero tienen razón..."

"¡No la tienen! Solo son unos cobardes, saben que estás por encima de ellos, que si te conviertes en héroe serías intocable. Con el entrenamiento adecuado podrías controlar masas en distintas situaciones, en una evacuación, podrías controlar a un pelotón de villanos y aumentar el número de aliados o simplemente ponerlo tras las rejas. Diablos, ¡Hasta en interrogatorios serías imparable!"

"..."

Querías morir en ese momento, pero no podías, por el bien de tu amistad no podías hacer nada más que felicitarlo aún que por dentro te estuvieras deshidratando de tanto llorar.
No te diste cuenta de cómo el rostro de Hitoshi se coloreaba de un suave rosa, tenía una suave sonrisa y te miraba como si fueras su salvador, su Dios. Poco a poco fue acercando sus labios a los tuyos, ya solo faltaba menos de un centímetro para que por fin cumpliera su sueño de besar tus labios. Hasta que un espantoso grito te despertó de tu ensoñación, era Wataru, quien no tardó en correr hacia ustedes y separarlos de un empujón, reclamaba a gritos algo, pero no podías escuchar, estabas tan desconcertada por todo que tu mente comenzo a nublarse.

"¡No dejaré que la contamines! ¡Tendrás que pasar sobre mi cadáver, apestoso carroñero!"

"¿Contaminar? ¿Que quieres decir, Wataru? HitoHito no estaba haciendo nad-."

"¿¡Como que no!? ¡Intento profanar tus labios vírgenes!"

"¡No digas eso! ¡Papá, Wataru está siendo asqueroso de nuevo!"

A la discusión, con el tiempo, se añadieron los demás integrantes de la familia, quienes querían acribillar al sonriente muchacho que se refugiaba tras de ti. No fue hasta que tu padre comenzó a llorar que se detuvo todo el escándalo.

"Entonces, te veré mañana temprano."

"Si, buenas noches."

Te despediste con un último abrazo y regresaste con tu indomable familia para cenar. Tu padre fue el primero en preguntar emocionado sobre las acciones de Shinsou.

"No se de qué hablan, solo estábamos abrazados por la emoción."

"A veces eres muy lenta para algunas cosas, mi cielito."

"No soy lenta, solo disocio mucho."

El día siguiente te levantaste más temprano de lo normal, aún que no le dieras mucha importancia al departamento de Gerencia, tus nervios parecieron traicionarte. Bebiste una taza de café y saliste de casa cuando te aseguraste de que todo estuviera en tu mochila, incluido el bento que tu hermana te había preparado antes de irse a su casa.

"Buenas."

"Buenas, toma. Se con certeza que no has desayunado."

Recibiste la pequeña caja azul, dentro de ella se encontraban cuatro donas infladas rellenas, dos de Nutella y dos de crema pastelera. Con los nervios a flor de piel, te emocionaste demasiado y terminaste abrazada al brazo de Shinsou durante todo el trayecto hacia la Yuei. La institución era gigantesca, tenía forma de H y sus departamentos se dividen por pilar, siendo el primero el departamento de héroes, seguido por el dpto de apoyo y estudios generales, por último el dpto de Gerencia. Tu querido amigo amante de los gatos te dejo frente a la puerta de tu clase y se despidió de ti no sin antes prometer reunirse durante el almuerzo.

"Hola, Buenos días."

Al ingresar sentías tus manos y espalda sudando a mares, la mayoría de tus compañeros eran mujeres, por lo que se te hizo un poco más difícil adaptarte. Tu único amigo era Hitoshi, un chico, eso alteraba tu perspectiva de la realidad, en consecuencia, volvías a creer que eras un hombre. Quien te devolvía a la realidad era tu familia, ahora te dabas cuenta que debías estar mucho más cuidado, agradecias no estar en la clase de Héroes y tener un maldito disfraz, ya podías imaginar el desastre que habrías hecho al entrar al camerino de los chicos.

"Mucho gusto, mi nombre es Tamaki Akio."

"El mío Maruta Yuma."

Cada uno fue presentándose una vez que el profesor dio la orden, hasta el momento te gustaba tu clase, no era ruidosa, no habían problemas ni conflictos entre integrantes. Los grupos se habían formado, pero aún así se abrían a los demás, tu grupo fue uno de los pocos que contaban con alguien del sexo opuesto.

"Es un placer."

"Y entonces, Sasara-san. ¿Nos dirás quien era ese apuesto caballero?"

"¿¡Ya tienes novio!?"

Kamo Yuri, Yeon Ji-Na y Tsukino Setsuna chillaron de emoción, mientras que Yuma y Akio fruncian el ceño al ver que una de sus nuevas hermanitas había sido profanada.

"No, es un amigo de la infancia..."

Dejaste de prestar atención cuando recordaste el día del examen y el extraño sentimiento que surgió al ver a Hitoshi dirigirte una sonrisa tan suave. No queriendo quedarte con la duda, se lo consultaste a tus nuevos amigos, todos te dieron la misma respuesta; estabas comenzando un enamoramiento. No quisiste aceptarlo y negaste el creciente sonrojo en tus mejillas, había sido un excelente primer periodo.

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⏰ Última actualización: Jan 19 ⏰

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Al Parecer La Paz Nunca Fue Una Opción [Boku no Hero Academia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora