One-shot Y Historias Random

Fantasmas

[En esta conmovedora historia, una pareja llena de expectativas y alegría ante la llegada de su primer hijo se ve envuelta en un fatídico accidente que cambiaría el rumbo de sus vidas.]

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—Vaya que emoción, ya falta poco para que nazca el bebé.

—¿Y ya saben si va a ser niña o niño la criatura que esperan?

—Oh sí dinos.

—Bueno en realidad.... Serán dos bebés, una niña y un niño.

Una joven pareja de casados muy conocidos por la vecindad en la que vivían, Selena e Ignis, estaban esperando a que nacieran sus bebés, fruto de su amor.

—¡Oh dios mío! ¿De verdad?

—Es una gran bendición para ustedes.

—Si si si, ¿Simón y Celestine saben que van a ser dos bebés?

Tres vecinas ya ancianas, estaban muy emocionadas cuando vieron por primera vez llegar a Selena e Ignis para vivir en la vecindad, pero lo que más las entusiasmo fue ver a la joven pelirroja embarazada.
Hacía mucho que no veían niños corriendo por la vecindad que se les hacía muy triste y aburrido el lugar, pero con la llegada del bebé de la joven pareja todo cambiaría.
Desde el día que llego Selena, las tres ancianas la trataron de la mejor manera, se encariñaron con ella, siempre la ayudaban en las labores de su hogar mientras que su esposo se iba a trabajar ya que con su embarazo se le hacía imposible moverse.

—No, mi padre y mi hermano no tiene idea de que van a ser dos— respondió la pelirroja la cuál se encontraba sentada en el comedor de su hogar tomando té junto a las ancianas. Estaban pasando un alegre momento mientras que esperaban a qué Ignis regresará del trabajo.

—¿Será sorpresa para ellos?

—Oh ¿Cómo es posible que pienses eso? Si no sabe Simon y Celestine es por qué obviamente va a ser sorpresa.

—Señoras señoras no hagan tanto ruido, recuerden que estamos con una joven embarazada y el ruido podría llegar a molestarla a ella y a los bebés.

—No, no se preocupen, a mí me hace muy feliz escuchar sus pláticas todos los días— hablo Selena un poco apenada.

—Tampoco se trata de mentir para convivir pequeña.

—Asi es pequeña, si quieres que nos callemos solo dilo y asi sera.

—Todo por tu salud y la de los bebés. Por cierto te trajimos unos regalos, Ignis nos dijo que hoy se irán al hospital.

—Si, decidí que era mejor programar el embarazo para prevenir, no quiero estar al instante sufriendo de dolor rumbo al hospital— bromeó.

Ignis y Selena de verdad estaban muy entusiasmados cuando se enteraron que Selena estaba embarazada, estaban muy felices y a la vez preocupados, iban a ser papás por primera vez y no tenían idea de lo que se tenía que hacer. Ignis sobretodo tenía muchas preocupaciones, de tanto escuchar las anécdotas de otras señoras cuando tuvieron a sus hijos, tenía miedo de que Selena sufriera por el dolor en la labor de parto, decían que era muy doloroso tener a un hijo y que perdías mucha sangre incluso cuando eres aún un poco joven podrías llegar a perder la vida, esto último no dejaba dormir a Ignis del miedo, Selena era aún muy joven y para él su cuerpo era muy pequeño como para dar a luz a dos niños.