Capítulo único.

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Finalmente había llegado el domingo.

El único día en la semana que tenían completamente libre, el único día en el que los miembros podría elegir no levantarse de la cama para nada más que no sea comer o ir al baño si así lo quisieran.

Los días libres en la manada solían ser tranquilo y cálidos.
Cada miembro elegía usar su tiempo como se le venga en gana. Algunos preferían estar solos, dormir siestas, salir de compras, o incluso dar visitas rápidas a amigos o familia. Otros miembros en cambio preferían pasar tiempo de calidad entre ellos; hacer maratón de alguna serie, salir a comer, o simplemente holgazanear entre acurrucones en el sofá.

Ese día Ricky había elegido pasar la mayor parte del tiempo en su cálida cama, vistiendo pijama y comiendo snacks. El frío del invierno en Corea le quitaba cualquier tipo de emoción por salir a la calle.

Llevaba ya más de media película, el misterio y la acción en la trama finalmente habían llegado a la cúspide que tanto había estado esperando, cuando de repente el alfa siente un dulce aroma acercarse por el pasillo.

Ricky podría identificar a cada uno de sus miembros a metros de distancia usando nada más que su olfato. Algo en su pecho lo hacía sentirse más tranquilo al saber dónde estaba el resto.

Así que ni siquiera se inmutó cuando el "intruso" abrió con cuidado la puerta, e ingresó al cuarto que compartía con Gyuvin.
Se mantuvo tranquilo y concentrado aún cuando el omega escaló por su litera y se acurrucó a su lado.

Quizás Jiwoong solo quería tomar una siesta junto a él.

Pasado unos minutos, el mayor comenzó a dejar suaves besos por su brazo y hombro izquierdo. Y Ricky se rindió de poder terminar de descubrir que pasaría con los protagonistas de su película cuando luego de un rato sintió un mordisco en el hombro.

Jiwoong estaba intentando dejarle en claro que lo que quería en realidad era su atención. Así que el alfa bloqueó su teléfono, y con un suspiro se quitó ambos audífonos con un suave tirón al cable de esto. Los enrolló un poco, y dejó todo a un lado en el colchón antes de girar su cuerpo y quedar frente al mayor.

El omega sonrió victorioso de tener la atención del menor, y sin darse cuenta su aroma se suavizó.

—¿Qué pasa?— preguntó Ricky, posando su mano en la cintura del mayor.

—¿Crees que soy bonito?— fue el turno de Jiwoong de preguntar, mirando expectante los ojos del contrario.

Ricky frunció el ceño, pero no dijo nada.

Bajó su mirado, paseandola por el cuerpo del mayor.

¿Bonito?

Jiwoong era más que bonito. Era... ¿Perfecto? Etéreo, mejor dicho.

Ni siquiera sabía cómo definirlo, pero Ricky jamás había visto a un omega como Jiwoong.

Miró sus piernas; largas, le daban una muy buena estatura. Muslos grandes, piel lechosa, muy buen trasero si se le permitía admitir.

Bajó un poco más su mano, descansandola en el muslo del mayor, acariciado la suavidad de su piel.

Su mirada siguió viajando por cada parte del cuerpo de Jiwoong.

Su abdomen y pecho, completamente marcados y ejercitado; incluso pudo notar un chupón travieso que se escondía cerca de su pelvis, podía apostar por quien había sido su autor.

Jiwoong era perfecto por dónde quiera que lo mires. Con su espalda tonificada, y esos brazos que no se pierden un día de ejercicio. Su blanco cuello que amaban marcar; sus labios suaves que amaba besar; su nariz y mandíbula, ambas talladas por los ángeles; y esos ojitos que brillaban con amor cada día que Ricky los miraba.

Si, absolutamente Kim Jiwoong era el omega más hermoso que Ricky había conocido en su vida.

El alfa inhaló capturando algo del dulce aroma del omega, y le mantuvo la mirada antes de responder.

—Eres mucho más que bonito, Hyung.

Los ojos del mayor se achicaron en dos medialunas, y una gran sonrisa se formó en sus labios.
Y Ricky no se contuvo a dejar un suave beso en su mejilla.

—Di que me amas.

Pidió esta vez Jiwoong.

Ricky pensó en molestarlo un poco y negarse. Pero era imposible resistirse, así que simplemente se lo dijo.

—Te amo.

Jiwoong arrugó un poco la nariz y río por lo bajo.

—Yo también te amo.

Fue el turno de Ricky de arrugar su nariz y hacer una mueca ante el tono infantil del omega.

—¿Solo viniste para esto?—  preguntó el menor.

—Si, pero ahora quiero que me des besos.

Jiwoong acercó más, si era posible, su cuerpo al del alfa, subiendo incluso una pierna por sobre el cuerpo contrario.
Ricky no tuvo tiempo de refutar cuando el mayor ya había pegados sus labios a los suyos.

Bien, quizás podría sacrificar su día libre para mimar a su pesado omega.

La película podría esperar.

.°• 💫 •°.

Hola! ¿Cómo están hoy?

Llevo un tiempito comenzando a stanear Zerobaseone, y creo que ya me enamoré de ellos ಥ‿ಥ y como hace mucho que no publicaba algo que no sea NCT, intenté escribir algo corto sobre ellos.

Quizás no sea muy fiel a sus personalidades, o al subgénero que las fans le suelen elegir a cada uno, pero la idea me había gustado mucho, y como Jiwoong es mi bias fue el primer elegido para protagonizar. Y Ricky me cae demasiado bien, y como vi que los shippeaban, salió esto.

Díganme si les gusta ZB1 y si les gustaría leer más de ellos acá.

Por favor avisen si ven algún error.

Gracias por leer! 🧡

¿Bonito? // RiWoongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora