Capítulo 2: "Chad"

210 11 0
                                    

EMILY:
Las horas transcurren con los maestros hablando porquería, copiando los apuntes necesarios y listo. La campana después de una gran eternidad decide sonar. Salgo del salón junto con Alise y nos dirigimos a los casilleros para guardar las cosas.

—¿Cómo te fue hoy? -preguntó guardando unos libros

—¿Se vale decir horrible? -dije con fastidio

—Vamos Emily, dale el chance, a penas es el primer día. Permítete conocer nuevas personas y no seas tan amargada. -dijo cerrando su casillero

Ruedo los ojos y cierro mi casillero. Presiento que este año no será el mejor. Nos vamos al carro y nos dirigimos a casa.

Cuando llegamos a casa busco ropa de boxeo y me la pongo. No hay nada que amara más que este deporte. No es como si me comportara como un marimacho. Me encanta mi lado femenino. Mis padres eso no lo lograban entender. Como nunca llevé un chico a casa siempre me trataron como lesbiana.

Me termino de amarrar los tenis y bajo a la cocina.

—¿Vas a ir temprano?-preguntó Alise comiendo una taza de helado en el sofá

—No tienes que preocuparte por mi-dije mirándola mientras cogía un pedazo de pan y me lo comía a la prisa

—Le diré a mi padre que te consiga un auto-dijo saboreando su helado como si fuera lo más delicioso del mundo

—¿Tienes compromiso?-pregunté con curiosidad

—No, pero se que será necesario que algún día tengas el tuyo-dijo con obviedad

—¿Vas a usar el carro, si o no?-pregunté yendo al grano

—Llévatelo porque hoy yo tengo tareas y deberes. Solo debes seguirlo recto por la calle y al final dar vuelta a la izquierda que serian aproximadamente unas tres cuadras-dice haciendo un movimiento extraño con sus manos

Asiento y cojo las llaves. Cojo mi paño, mi botella de agua y me monto al carro.Todo lo que necesitaba para ir al gimnasio.
Lo enciendo y sigo el camino que Alise me dijo hasta que veo el gimnasio con un letrero algo oxidado. Me estaciono y entro por aquella puerta gigante y pesada. Era un lugar bastante grande. Lleno de hombres con caras de enfermos y el lugar estaba medio sucio, pero supongo que ha de ser porque no lo han limpiado. Se vería fantástico si estuviera más limpio y mejor pintado. Tenía que admitirlo, este lugar es nuevo para mi y eso me pone nerviosa.

—Buenas mi nombre es Tomy y dirijo este lugar ¿qué desea?-dijo un señor amablemente

Era un señor de bastante edad pero no se veía amargado ni nada a que si que lo agradezco profundamente.

—Hola soy Emily y vengo a inscribirme a este gimnasio-dije acercándome

—Bien y ¿qué hora prefieres?...tenemos disponible de ocho de la mañana a doce del mediodía o de seis de la tarde a diez de la noche-dijo revisando la agenda con sus espejuelos puestos

—La de las seis de la tarde-murmuré

—Perfecto, aquí hay unos casilleros bajo llave por tal razón te voy a entregar una llave para que lo abras. Esa llave tiene un número que es el de tu casillero, guárdala bien ya que si algún día te vas tienes que devolverla.  Aquí también hay duchas la de damas por un lado y la de hombres por otro lado obviamente. Solo debes firmar aquí y aquí como que cumplirás las reglas-me señaló un papel dándome un bolígrafo

Firmé rápidamente y se lo entregué sonriéndole levemente.

—Bien eso seria todo, te veo a las seis-dijo amable

—Gracias muy amable-le brindé una sonrisa

Salgo del gimnasio y miro la hora. Apenas son las cinco.

Miro a mi alrededor a ver si encuentro algo para pasar el rato y localizó una cafetería. Me dirijo hacia allá automáticamente.

Entro y me pongo en la fila hasta que llega mi turno. Pido lo que voy a pedir y me voy a la mesa.

Me entretengo con el delicioso sabor hasta que una voz femenina me interrumpe.

—Hola ¿eres nueva por aquí cierto?-me dijo sonriendo

—Así es-dije tratando ser amable

—Mucho gusto, mi nombre es Natalie-dijo extendiéndome la mano

—Un placer, mi nombre es Emily-dije tomándole la mano con educación

—Y bien ¿qué te parece esto por aquí?-dice sentándose frente a mi

—No lo se, a penas salí hoy y fue a la escuela-murmuré incómoda

—Con razón se me hacia tu cara conocida, cojes la primera hora conmigo-dijo sonriendo

—Genial-susurré dándole un sorbo a mi batido

—Y ¿saliste del gimnasio ahora o es que vas al de las seis?-preguntó

Era obvio. Ella ya vio mi ropa y era evidente que iba para el gimnasio. Por un momento me asusté.

—Voy al de las seis-respondí

—Genial, yo voy también a que si que te puedo acompañar si deseas-sonrió

—No está nada mal crear amistades nuevas a que si que seria un placer que me acompañaras-respondo con una leve sonrisa relajada

Y así fue, nos pasamos hablando de cosas sin sentido. Cualquier cosa idiota que se presentara. Pensándolo bien es buena persona, me cae súper bien.
Al menos algo sale bien.

Llegan las seis de la tarde y decidimos irnos al gimnasio.

—Hola Tomy-saludamos al unísono

—Hola señoritas-respondió amablemente con una sonrisa-Creo que haz hecho una muy buena elección de amiga, Emily

Sonreí y me adentre en mi lugar favorito.

Ella se dirige a un saco a que si que me dirijo a uno que está vacio.

Me pongo los guantes y empiezo a golpear aquel saco con fuerza. Descargándome por completo. Realmente me hacia falta golpear un bendito saco. Sigo golpeándolo hasta que una voz me interrumpe.

—Muévete-dijo nada amable

Me giro y ahí esta el chico de mi primera hora, el problemático . No lo conozco, pero ya me cae pésimo.

¡¡Idiota!!!

—¿Disculpe?-incrédula suspiré mirándolo mal

—Que te muevas-estaba más ¿furioso?

—¿Acaso tienes problemas de caballerosidad o ansiedad?además este saco no dice tu nombre-dije señalando el saco con molestia

—Mueve tu estúpido trasero de una vez por todas- casi grita mirándome mal

—¿Sabes?eres el tipo más gilipollas y imbécil que pueda existir, me repugnas-dije molesta mirándolo totalmente llena de ira

—Emily ven-me llamó Natalie

—Tienes suerte porque yo no me movía de aquí imbécil-murmuré cortante

Me miro peor aun. El tipo me da miedo pero he aprendido a disimular.

—¿Qué hacías discutiendo, acaso no firmaste unas reglas?-dijo sacándome de mis pensamientos

—Ese gilipollas me estaba sacando del saco-refunfuñé molesta

—Yo tu no lo enfrento, todos le tienen miedo,
es una persona callada y puede ser muy abusiva cuando se molesta mucho con alguien. Nadie sabe nada de él, lo único que saben es que su nombre es Chad-habla seria en tono muy bajo

—Todos podrán tenerle miedo pero yo no-dije segura de mi misma

—No lo recomiendo Emily, no sabes con quién te estás metiendo-suspiró

Don't look down.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora