.*•🍰|𝙈𝙮 𝙁𝙤𝙧𝙗𝙞𝙙𝙙𝙚𝙣 𝙇𝙤𝙫𝙚

dear dairy

una semana.

una semana había pasado de que había vuelto a Ciudad de México, estaba en la nueva casa de Fede en mi habitación, estaba durmiendo tranquilamente, porfin descansando de todo lo malo que había pasado, Carre se había vuelto un gran amigo y me comentó que vendría en unas semanas a visitarme y que le enseñara un poco de CDMX.

Fede, por otro lado, me recibió con una gran sonrisa y un fuerte abrazo, ni hablar de Ian, se puso a llorar al verme entrar a la casa, duró toda la tarde abrazándome.

por otro lado, los chicos también se sorprendieron al verme de regreso, pues al haberlos dejado sin explicación y sin contestar sus mensajes/llamadas, pensaron que estaba molesta con ellos.

Lukas, el único e inigualable, Lukas urkijo, nunca me imaginé decir esto, pero lo había extrañado, me recibió con un abrazo y un beso en la mejilla, acto que obviamente me hizo sonrojar.

Alex (Carlitos) no estuvo ese día, tampoco me hubiera importado si el hubiera estado, lo más probable es que lo ignoraría como lo hacía anteriormente.

desperté lentamente de mi siesta mientras veía el techo, suspiré cansada y me senté en mi cama con flojera, me levanté y me dirigí al baño, saludé a Ian que estaba subiendo las escaleras.

me cepille, bañé e hice mis necesidades, no creo que sea necesario el ser tan explícita con esa parte, al salir del baño, veo a Fede parado en frente de mi con una sonrisa.

—Tessa, tuve una de las mejores ideas en el mundo, compré dos payasos en la deep web— comentó el uruguayo con una gran sonrisa, me vió con emoción esperando una respuesta de mi parte.

—definitivamente es una mala idea— hice una pausa y empecé a caminar en dirección a la escalera. —¿unos payasos de la deep web? ¡nos asesinaran!— lo miré molesta, suspiré frustrada y pasé una mano por mí frente cansada. —¿cuando llegan? ¿quienes estarán contigo? ¿estarán los niños?.— le pregunté rápidamente mientras lo miraba preocupada.

—si no me equivoco, llegarán hoy, a la noche, no muy tarde, tipo 2 de la mañana o algo así y tú tranquila que no notarás cuando ellos estén— hizo una pausa y después una mueca —tal vez si, pero ignoralos, nos aseguraremos que no te lastimen— besó mi cabeza y se fue.

lo miré mal al ver que se fue sin dejarme hablar, eran las 9 de la noche, había dormido bastante, bajé las escaleras y los vi a todos en el sofa con sus celulares, me dirigí a la cocina y agarré unas papas, Takis, específicamente ya que son mis favoritas.

al salir de la cocina todos estaban frente a la puerta viéndome con una sonrisa.

—esto no pinta bien ¿que hicieron?— los mire con sospecha al verlos así.

—¡sorpresa!— dijeron todos al mismo tiempo mientras giraban unas de esas cosas que tiran papelitos y se quitaron dejando ver a Carre. Sonreí emocionada y me lancé a sus brazos para abrazarlo con fuerza.

—hija de puta, te fuiste de casa de Ari como una loca, forra.— me insultó el argentino mientras me abrazaba y sonreía.

—que amor el que me tienes— volteo los ojos con una sonrisa —¿que haces acá? se suponía que venías en unos meses— pregunté mientras me separaba de el.

—si bueno, quería darte una sorpresa— dijo con una sonrisa y agarró la bola de Takis que yo tenía en la mano —entonces… ¿payasos de la deep web? empieza a correr— río con burla.

cállate, ni me lo recuerdes —el timbre sonó interrumpiendome.— voy yo! —grité para que me escucharan, abrí la puerta y fruncí el ceño— hola Lukas —hablé con una sonrisa y me hice a un lado para que el pudiera pasar— veo que sabes lo de los payasos, supongo. —hice una mueca y cerré la puerta cuando el entró a la casa—