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Esta historia está ambientada en el 6to Año de los personajes en Hogwarts

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En la mansión Grindelwald ubicada en Gales Inglaterra se encontraba la joven Atenea junto a su mejor amiga Mallory intentando resolver un pequeño asunto con el cabello de Atenea

-¿Por qué hoy Lory?- Hablo la joven ya cansada - Justo hoy un día antes de irnos a Hogwarts me pasa esto-

-ya hemos probado de todo, tintes muggles, tintes naturales y nada, con nada se va lo blanco- le respondió aquella castaña igual cansada

-Mi padre me dijo que sucedería pero no me dijo a qué edad ni como quitarlo, dios no puedo ir así a Hogwarts- Dijo levantándose del tocador para dirigirse a su cama

-No se ve mal nea es moderno y rebelde además tómalo como una representación- Hablo Mallory intentando subirle los ánimos

-¿Representación?- respondió confundida

-Lo blanco represente lo Grindelwald y lo negro lo Rosier, le haces honor a tus apellidos- le explicó sacándole una sonrisa

-No es eso Lory claro que me gusta mi cabello así, se ve hermoso y justo como lo dices represento a mis padres sin embargo ambas sabemos que en Hogwarts aún existen personas que me temen o se alejan solo por mi apellido- suspiro- y con mi cabello así se alejaran más, sin contar los chismes, o burlas en especial de Malfoy- rodó los ojos

-Bueno en eso tienes razón, pero nea por qué no vamos con tus padres a ver si nos puede ayudar- la miro esperando una respuesta

-No quiero que piensen que me avergüenzo de mi apellido o algo así, no quiero hacerlos sentí mal- respondió sin ánimos

-solo debes explicarles cómo a mi, en la escuela te temen y eso no te agrada por qué no eres mala y con tu cabello así te temerán más y solo quieres terminar normal tus últimos 2 años en Hogwarts- dijo intentando convencer a Atenea

Atenea la miro y lo pensó por un momento soltó un suspiro y hablo

-Tienes razón Lory voy a preguntarle a mi padre pero quiero hacerlo sola, se que lo confundirá pero finalmente lo entenderá- le regaló una sonrisa a su amiga

-Sabes que cualquier cosa me puedes enviar una lechuza ¿Okey?- le dio un abrazo a su amiga- Bien yo me voy por qué aún debo arreglar unas cosas para mañana-

-Te acompaño- siguió Atenea

Se levantaron de la cama y salieron al pasillo hacia las escaleras, poco a poco bajaban del tercer piso hasta llegar a la sala

-Nea deberías decirle a tu padre que un elevador muggle no estaría mal- ambas rieron y llegaron hasta la puerta donde tomo su escoba y se fue

Atenea volvió a entrar y está vez se dirigió hacia la entrada a la oficina de su padre donde nerviosa tocó la puerta, está se abrió dejando ver una silueta ocupada en el escritorio

-Padre ¿Tienes tiempo?- hablo llamando la atención de aquel hombre

-Sabes que para ti siempre princesa, ¿Que necesitas?- dijo tranquilo con una leve sonrisa

Ella se acercó hasta llegar al escritorio donde tomo asiento

-¿Por que traes tu capa princesa?- dijo en cuanto ella se sentó-¿Todo bien?-

-Si, por supuesto que sí padre es solo que... bueno ¿recuerdas que me hablaste de que posiblemente cuando creciera mi cabello se tornaria blanco?- lo miro- Creo que ya comenzó- se quitó la capa dejando ver su cabello ahora blanco con negro

𝙔𝙊𝙐 𝘼𝙉𝘿 𝙈𝙀 - 𝓓𝓻𝓪𝓬𝓸 𝓜𝓪𝓵𝓯𝓸𝔂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora